—Iré a dormir un poco, más tarde me cambiare porque debemos tomar el camino a casa de mi tía. ¿Lety se quedará contigo?—pregunta Diana mientras están en el entierro de la pareja de Lety.
—Sí, ella pasará navidad en mi casa. Necesitará apoyo, tú ve con tu familia...—sonríe y cruza su brazo detrás de su hombro.
—Quería quedarme...
Estefanía niega. —No, ve con tu familia y pasa navidad con ellos. Nosotras más tarde te haremos videollamada, Lety no querrá festejar navidad, pero veré que este en casa conmigo, y si decide irse con su madre, me iré con ella. Nos mantendremos en comunicación, si es que tienes recepción para mensajes y llamadas—responde su amiga.
Diana asiente y se acerca a su amiga, quien después de llorar toda la noche ya se encuentra más calmada y tranquila, algunos familiares están cerca de ella. —Debo retirarme Lety, lo siento por tener que irme. Si necesitas cualquier cosa, puedes llamarme...—exclama mientras la toma la abraza.
—No, Diana. Al contrario, muchas gracias por venir y estar aquí toda la noche acompañándonos en estos momentos—la murmura al oído, con una voz un poco entre cortada.
Ella le besa la mejilla y se retira a su casa. Son las 7 AM, faltan pocas horas para que sea 25 de diciembre y deba tomar una decisión que quizás le marque de por vida.
David se dirige a su casa para descamar un poco e ir por su maleta, los padres de Diana avisan que se irán a las 3 de la tarde. El responde que estará ahí.
Diana finalmente llega a su casa, sube a su habitación con sumo cansancio, ve sus maletas en la esquina de la habitación, cierra las persianas y se recuesta sobre la cama, no se limpia el poco maquillaje que lleva puesto, ve al techo de su habitación y cuenta las horas para que sea las 00:00 y Joselyn aparezca, para saber que decisión ha tomado.
Entre sus pensamientos se pierde y finalmente queda dormida y perdida de la realidad.
...
—¡Abuelo!—corre hacia su abuelo, quien falleció años atrás. —Te extrañe tanto...—exclama mientras lo abraza fuertemente y con sus manos aprieta su camisa.
Su abuelo ríe. —Yo también te extrañe mucho. Te veo muy feliz, me da gusto...—comenta su abuelo mientras observa a Diana.
—Hay tanto que quiero contarte, muchas cosas que hablar—expresa Diana entre lágrimas. —Como podrás ver, soy un poco diferente a la última vez...—sonríe un poco.
—Me da gusto que por fin seas feliz y seas una chica, como siempre lo fuiste...—responde su abuelo.
Los ojos de Diana se llenan de lágrimas. —No se que hacer... Debo tomar la decisión de quedarme aquí o volver... y tú sabes como es allá. Tu sabes como son mis padres, nunca me quisieron...—comenta Diana.
—Diana... hay una razón por la cual ellos siempre fueron así contigo, aparte de los problemas, drogas y demás que llevaron a ese ambiente, hay algo más, ellos no son tus padres biológicos, te adoptaron cuando aún eras bebé—su abuelo aprieta las manos a Diana.
—Es eso...—ella baja la mirada con profunda tristeza, la noticia sacudió su mundo por completo, pero logra esclarecer varias dudas.
—Yo siempre te mire como alguien de la familia, siempre lo fuiste. El día que te entregaron tu diploma, se que tus padres no fueron a ese evento, pero yo estaba ahí, te aplaudía y me sentía orgulloso por lo que estabas logrando, aún cuando tenías todo en contra...—agrega su abuelo con una sonrisa y mientras le besa la frente. —Debo irme...—se aparta lentamente.
—Abuelo, espera, no te vayas... ¿que decisión debo tomar?
Gira a media vuelta. —Eso solo lo sabes tu, hija. Nos vemos—sonríe.
Despierta de pronto al escuchar la alarma de su iPhone, con sus manos limpia algunas lágrimas que tiene en sus ojos. Suspira mientras se levanta y se percata que ya han pasado varias horas desde que llegó a su casa.
Se prepara y toma una ducha rápidamente. En cuestión de minutos sale envuelta en una toalla, abre unos de sus cajones y saca ropa interior, da media vuelta y ve colgado su vestido rojo y en una caja tiene su par de tacones de color negro.
En cuestión de minutos se coloca su vestido y tacones, camina un poco por su habitación y sonríe al sentirse bien y feliz. Se toma una fotografía en el espejo y la sube solamente a su estado de WhatsApp. De inmediato Jonathan es el primero en responder.
"Hermosa mi amiga🫣"
Jonathan
En línea
Jonathan: Hermosa mi amiga🫣
Diana: Gracias, Jonathan🫶
Jonathan: Veo que ya te estás preparando para la navidad y tu viaje
Diana: De hecho, hoy iré a casa de mi familia. Estoy emocionada. No se que pasará allá jaja.
Jonathan: ¿Planeas tomar alcohol? ¿O por qué lo dices? 🥴
Diana: Algo así jaja. Llevo algo de prisa y me estoy maquillando, así que te dejo Jonathan. Hablamos luego, cuídate. Pasa una linda navidad.
Jonathan: ¿Podrás conectarte cuando estes allá?
Diana: Tal vez hablemos luego. Bye ✌️
En cuestión de minutos termina su maquillaje, prefiere continuar en el auto. Sus padres bajan algunas maletas y las colocan en el auto, ella igual toma su maleta pero su padre dice que el la llevará.
Diana toma su mini mochila, en ella lleva maquillaje. Al mismo tiempo David está afuera, decidió tomar un Uber y llegar pronto. Saluda a los padres de Diana y después de unos minutos ella baja, emocionada de verlo ahí. Revisan y verifican los últimos detalles antes de salir, no quieren que nada falte antes de partir.
Diana camina hacia el auto, voltea y observa su casa antes de subir. No sabe si volverá, y de cierto modo, le llena de nostalgia todo lo vivido las últimas 4 semanas, se sintió rápido y a la vez lento, buscó disfrutar de cada momento mientras pudo.
—Diana...—David le saca de sus pensamientos. Ella sonríe y sube al auto.
El auto avanza y toman camino a casa de la familia y donde se reunirán. Diana comienza a Charla con David mientras ella se maquilla, como el auto va en movimiento se le dificulta un poco, pero con algo de esfuerzo lo logra. Carl y Valeria van charlando enfrente, mientras Diana y su novio están en la parte de atrás.
—Ojalá que Lety pase la navidad don Estefanía, realmente ocupará compañía esta noche y en las próximas semanas—comenta David mientras observa cómo su chica se aplica un delineado.
—Lo se, veo que el mundo a veces es muy malo con las personas más dulces que existen. Tenían planes, y ahora todo eso se esfumo por culpa de personas que no aceptan la felicidad de otros—responde ella.
—¿Como me veo?...—voltea hacia él después de llevar 20 minutos maquillándose.
—Hermosa—contesta él.
Valeria detiene su conversación con su esposo y voltea hacia los asientos traseros. —Ay, que ternura...—hace una mueca de ternura.
—Imaginen que van solos, nosotros no estamos...—agrega Valeria mientras guiña su ojo.
—Eso es imposible, mamá...—baila los ojos.
—No se porque dices eso...—contesta su madre.
—¿Cuanto falta de camino, papi?—inquiere Diana mientras guarda su maquillaje.
—Hmm, mucho...
Diana ríe. —¿Cuanto es mucho?
—Demasiado...—contesta él entre risas mientras conduce.
—Ya, papá...
—Faltan 3 horas aproximadamente, tenemos que estar allá como a las 7 u 8 de la noche... si creo que llegaremos a tiempo—responde mientras coloca el GPS en la pantalla que el auto lleva integrada.
—Genial—ríe su hija mientras observa por la ventana.
El camino es largo, pero el tiempo pasa sumamente rápido con las historias que cuenta Carl, y las charlas que los 4 tienen en el auto.
Después de anécdotas, historias, preguntas y demás, llegan a su destino. —Bien, Diana. Ahora si llegamos...—ríe su padre.
—Que bueno porque me estaba haciendo pipí—ríe ella mientras por la ventana observa el camino hacia casa de sus tíos. Es un pueblo, en el camino aprecia algunos árboles de navidad, y poca decoración. La mayoría de las casas se encuentran separadas, algunos tienen cultivos, lo cual le hace ver que ya no está en la cuidad. Avanzan hasta subir por un camino donde se alcanza a ver una casa colorida con decoración de navidad, afuera de encuentran algunos autos, familiares más que nada.
—Hora de ver de nuevo a familia que no hemos visto desde la navidad pasada—comenta Valeria mientras baja del auto y aprecia que su hermana, Rosa. Va hacia ellos.
Diana asiente y sonríe mientras baja del auto. —Ven...—toma a su novio de la mano.
—No se preocupen, yo bajaré las maletas—exclama Carl al ver que todos se alejan y van a saludar a Rosa y Antonio.
Después de saludar a su hermana, dirige su mirada hacia Diana. —Reconozco a esa hermosa niña... sin duda la belleza de nuestra familia—sonríe Rosa mientras se acerca a Diana para abrazarla.
—Hola tía—sonríe ella mientras se abrazan.
—Y él es?...
—Mi novio. David, ella es mi tía Rosa y mi tío Antonio.
—Toda princesa tiene a su príncipe—Rosa le lanza un cumplido a David.
El agradece y avanzan hacia la casa. Los padres de Diana van con la familia, ella y su novio van con Elizabeth y Arturo, que se encuentran arriba en la terraza del segundo piso. Lleva a David para que lo conozcan y puedan charlar con él.
Después de un rato, David y Diana se encuentran tomados de la mano y en la puerta trasera de la casa, observando los árboles y un poco de los cultivos, se respira mucha tranquilidad ahí.
—Tus primos son muy cool, Arturo es muy bromista y me recuerda a...
—David. Te gustan los cómics... mejor dicho, te encantan...—sonríe. —Digamos que eres un chico, un chico normal con una vida normal. Y un día entras en una cueva, un mago que vive ahí te dice que te concederá tener poderes, algo que tu deseas desde hace mucho...
David sin pensar mucho en porque ella pregunta eso. —Hmm, ¿qué poderes? ¿Podría volar como supermán?—inquiere él con una sonrisa.
—Si, con el tiempo. Pero a cambio de estos poderes, tienes que renunciar a todo lo demás... tus amigos, tu escuela, tu novia... ¿que harías?—agrega Diana sin dejarle de ver a sus ojos.
—Espera. ¿Eres mi novia en este escenario?—interroga él.
Ella asiente.
—Entonces no, no aceptaría—contesta David.
—¿En serio? ¿Renunciarías a algo que siempre has deseado, por mi?—pregunta Diana un poco sorprendida por la repuesta.
—No podría vivir sin ti Diana—sentencia él mientras le da un beso. Diana le abraza y luego el coloca su mentón sobre el cabello de ella, mientras Diana observa la hora en su reloj y medita su decisión final.
Ambos se quedan contemplando la noche de navidad, un cielo estrellado que se puede apreciar perfectamente debido a la poca contaminación lumínica.
—Bien familia, ya casi serán las 12 de la noche... recuerden que brindaremos y hasta mañana abriremos los regalos...—exclama Rosa, mientras está arriba de una silla observando a todos sus familiares.
Diana se encuentra apreciando el árbol de navidad, es muy grande y la decoración sin duda alguna es muy buena. Emana el espíritu navideño.
—Iré al baño, ya vuelvo...—le besa la mejilla.
Mientras ella observa las esferas, escucha una voz familiar que le susurra a su oído.
—Te veo afuera en los arbustos—susurra una voz a su oído y por el reflejo del espejo, puede ver a Joselyn.
Voltea de inmediato y no hay nadie. Camina hacia la puerta trasera en busca de ella.
—Hey, Diana. ¿A donde vas? Ya casi brindaremos...—interrumpe Elizabeth.
—Am... haré una llamada, volveré en seguida—sonríe ella mientras gira la manija.
—No tardes...—contesta su prima.
—Calma, algunas veces el tiempo se congela—guiña el ojo antes de salir.
Camina hacia los arbustos, un poco alejada de la casa de sus tíos. Entre más se acerca, la oscuridad se hace presente y solo ilumina la luz de la luna.
Joselyn está de espalda y con una túnica. —Y bien, Diana. ¿Ya sabes que harás? Ya casi son las 12 y debes tomar una decisión...—gira ella en dirección a Diana. —Te ves linda...
Con un rostro de angustia y un poco desesperada. —Creo que me quedaré aquí, ya no volveré... es solo que, extraño un poco a Cookie y quizás ciertos amigos de mi realidad...
—Escucha Diana, sabes que no puedo traer a cookie, y no puedo darte más tiempo. Cada minuto que pasas aquí, fragmentas más tu otra realidad y si seguimos así, no podrás pertenecer a ninguna... te daré dos opciones. La primera: Olvidas a todos, cookie, tus padres, amigos y todo sobre tu antigua vida, no recordarás nada y tampoco sentirás dolor. Solo será un pequeño tirón dentro de ti. Segunda opción: Te quedas aquí, pero recordarás tu pasado, experiencias, David sabrá quien eres realmente... tendrás recuerdos de cookie... elige—inquiere ella mientras observa el rostro de Diana, y la angustia que vive.
—No quería tener que decidir algo así...
—Eso no lo pensaste cuando te ofrecí el trato. Sabias que había un precio... ahora deberás elegir una opción. Lo siento mi niña, pero así deben ser las cosas...
Suspira mientras siente un profundo vacío en su interior. —Tomaré la primera opción—responde entre lágrimas. —Pero espera, contéstame algo...
—Dime...—ella espera atenta a la pregunta de Diana.
—¿Sabías que yo en mi antigua realidad, era adoptado?—interroga ella.
—Si, si lo sabía. Desde el primer día que me visitaste pude ver tu interior y tu pasado, no quise comentártelo...
—Solo quería confirmar que fuera cierto. Y otra cosa... si te vuelvo a ver, ¿sabré que eres tú?
—No, quizás luego me acerque a ti, pero no me recordarás y solo de ser necesario, te buscaré. Pero en cuanto cite mis palabras, tú antigua vida y recuerdos desaparecerán, al igual que yo... serás una chica normal—sonríe Joselyn.
Con sus ojos cristalinos. —Gracias, Joselyn. Por todo, por darme la vida que siempre quise. Aunque deba pagar un alto precio...
—Ya no tiene caso que te lo diga, pero realmente no estás tan alejada de casa, esta es tu vida y siempre fuiste una chica. Además que tus padres en esta realidad... son tus verdaderos padres, los que te dieron en adopción... lo único que hice fue traerte a un mundo donde eras una chica y ellos tus padres. Solo que este es un universo paralelo...—sentencia antes de comenzar a citar sus palabras mágicas.
—Creo que esa era la verdad que necesitaba en mi vida, aunque no recordaré nada...—responde Diana.
—Hasta luego, Diana. Y recuerda, se buena chica... tal vez algún día nos volvamos a ver...—Joselyn cita el conjuro mientras Diana cierra sus ojos llenos de lagrimas.
—¡Ah!—se queja levemente mientras observa toda su antigua vida pasar por su mente y ser borrada poco a poco. Quedando solo sus recuerdos vividos siendo Diana. No siente dolor, aunque una extrema confusión.
Lentamente abre los ojos y no sabe dónde está, desconcertada está de pie frente a unos arbustos y debajo de un árbol mientras la luz de la luna ilumina.
—Diana..., nena, te estamos esperando...—inquiere David mientras se acerca a Diana. —¿Sucede algo? ¿Que hacías aquí?...
—No lo sé, creo que solo salí a tomar aire Solo se que estoy muy feliz, bebé—le deposita un beso en sus labios. —Vamos... lo toma de la mano y van corriendo de nuevo a casa para brindar con su familia.
Levantan sus copas y brindan, esta feliz y disfruta el momento. Su vida es perfecta y estar con su familia le hace ver que mi tiene todo. Elizabeth le toma algunas fotografías acompañada de su novio, luciendo sus hermosos tacones y su vestido color rojo...
Meses después...
Tocan el timbre de la puerta principal, Diana corre y abre la puerta. No ve a nadie, pero baja un poco su mirada y observa una pequeña caja que contiene algo dentro, de pone de rodillas y observa, es un cachorro, inmediatamente siente una conexión, lo saca de su transportadora y lo carga en sus brazos. Viene acompañada de un mensaje:
Regalo con mucho cariño. Cuídalo y quiérelo mucho.
Anónimo.
—Te llamaré Cookie...—exclama ella al mismo tiempo que observa el poco texto que incluye la carta
\~FIN\~
Muchísimas gracias sí llegaste hasta aquí. Por esperar las actualizaciones aunque algunas veces tardaba mucho, y por tolerar todos mis errores a la hora de escribir. Agradezco el apoyo, lecturas, votos, comentarios, compartidas y mensajes. ♥️🫶✨
Tal vez tenga algunos errores este capítulo, es la primera edición xd.
Próximamente más proyectos.
Gracias. ✨
¡Feliz inicio de año!
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 20 Episodes
Comments
Katrina Jiménez
Hermosa historia 🥰🥰🥰
2024-02-16
1
Sol
una historia diferente a todas las que he leído... y son muchas... debo decir que me super encanto leer algo único... te felicito por tu talento sigue cautivandonos con tu trabajo 👍
2023-06-04
1
alexa c.amadeus
Me encanto Josue, gracias
2023-03-01
1