Capítulo 16 • El tiempo se agota.

Estefanía sale de la habitación y Diana le llama por teléfono a su novio.

Diana: Buenos días, amor. ¿Que sucede? Fanny me dijo que llamaste, la verdad estaba perdida en mi sueño...

David. Buenos días bebé, no te preocupes. ¿Como te la estás pasando con Estefanía?

Diana: Súper cool, hacían falta noches así... ahorita continuaremos con un maratón y encargaremos comida. ¿Tu qué haces?

David: Parece que sera un buen día... ¿le comentaste a tus padres sobre sí iré con ustedes?

Diana: Rayos, no lo he hecho bebé. Pero lo haré ahorita, les diré antes de que se vayan, y te avisaré por mensaje. Oye, también hablé con Diego, se disculpo y dijo que también te envío mensaje jaja, parece que ya quiere arreglar las cosas y espera que seamos amigos, al menos yo y él...

David: Me confirmas. ¿En serio te llamo? ¿Y que le dijiste?

Diana: Que si podemos volver a ser amigos, todo normal, ya como una amistad, pero tal vez de lejitos jaja

David: Ya no quiero que te acerques a él, es peligroso.

Diana: No te preocupes, lo tengo controlado. Te llamo mando mensaje más tarde, cuídate. Te amo

—Creo que tu mamá te busca, la escuche hablarte por las escaleras...—comenta Estefanía mientras ingresa a la habitación.

Después de eso Valeria ingresa por la puerta de la entrada de la habitación. —Por fin despiertas señoritas. Quería avisar que saldremos tu padre y yo, Diana...—comenta. —Ahí te dejé dinero en el mueble de la entrada, con eso pueden comprar comida—agrega antes de salir de la habitación.

—Está bien, mami—responde Diana y después de unos segundos le sigue sus pasos.

—Bien, yo mientras encenderé la TV para buscar Harry Potter en Netflix...—comenta Estefania al ver salir a Diana por la puerta principal.

—Sí. Ahorita también encargaremos algo de comer, solo iré con mi mamá para comentarle unas cosas—sonríe mientras sale y cierra la puerta de la habitación.

Diana baja las escaleras y se encuentra con sus padres que están en el centro de la sala, Carl sostiene las llaves y esta a punto de salir de la casa para encender el auto.

—Mamá, quería comentarte sobre David, ¿puede ir con nosotros a la cena de navidad? Había olvidado preguntarte... se que será en casa de la tía Cristina—comenta Diana, esperando una repuesta por parte de su madre. Su padre solo observa y se le ve tranquilo al escuchar la petición.

—Pues creo que sí, sí quieres llevarlo esta bien, nena. Solo avísale que quizás y lo más seguro es que sea como todos los años, nos amaneceremos allá...—responde Valeria con una sonrisa.

—Hazle énfasis en eso principalmente...—complementa Carl.

Diana sonríe. —Claro, lo haré. Otra cosa, Año Nuevo quiere que la pasemos en casa de...—divaga por unos segundos al recordar que será una semana una después de la fecha límite que la bruja le comento.

—¿Cielo?...—Valeria se acerca al ver que su hija está observando al horizonte.

Carl voltea a donde cree que Diana observa.

—Estoy bien..., recordé algo... pero no tiene importancia—sonríe. —Año nuevo la osaré con él en casa de sus padres, eso quiere el y yo también creo que está bien... navidad con mi familia, Año Nuevo con la suya—comenta Diana mientras camina un poco al sofá y se recarga en el.

El rostro de Carl transmite descontento con esas palabras.

Valeria suspira. —No se, hija. Siempre hemos estado juntos en épocas como navidad y año nuevo, no me agrada—responde ella.

—Lo sé, pero créeme son fechas muy locas...—ríe.

Carl y Valeria no entienden la risa ni el comentario de su hija.

—En año nuevo no se si este con el o con ustedes...—comenta en tono sarcástico.

—No entiendo...

—Bromeó, solo que no me puedo partir en dos—agrega. —Creo que es lo justo, que pase año nuevo con él. De igual forma, planeo que recibir el año nuevo allá y después regresar con ustedes, no pasaré la noche allá, además quiero pasar el rato con Elizabeth y Arturo—comenta.

Sus padres asienten y le dan permiso, no muy convencidos aún.

Se despide de ellos y ellos parten de casa.

Cierra la puerta, se da la media vuelta y observa que las cortinas se agitan. Vuelve a observar atrás y está Joselyn de pie, una ventisca sacude el cabello de Diana. Rápidamente voltea hacia las escaleras y verifica que Estefanía no baje por las escaleras y que la puerta permanezca cerrada.

—Hola... veo que tienes muchos conflictos internos... ¿aún no tienes una decisión establecida para cuando llegue el momento?—inquiere ella mientras camina por la sala y observa una fotografía donde Diana está en medio de sus padres, en 2015.

—Que linda foto, realmente te ves feliz...—sonríe. —Lo que logramos fue fantástico...—agrega antes de dejar el retrato en el mueble.

—Realmente si estoy muy confundida, creo que lo me ata a alla es Cookie. Quiero dos cosas al mismo tiempo, pero no puedo tener ambas y debo pagar un precio sobre cualquiera que elija.

—Tus padres aún te buscan, fui a tu casa como prometí. Observe a Cookie y realmente está triste. Realmente es curioso, ¿no lo crees? Desapareces y mágicamente ahora todos te adoran, te quieren y te buscan—sentencia mientras se sienta en el sofa.

—Lo se, tristemente así es la vida de muchas personas. Soy muy feliz aquí, y por eso me es difícil tomar una decisión, no quiero abandonar a Cookie, pero se que el entendería mi situación...

—Eso es algo que solo tú sabes, Diana. Realmente me gustaría traerlo, me entristece verte así. Pero ya jugamos suficiente con el universo y sus leyes. Además que es una de las pocas cosas que te atan a esa realidad, el universo no dejarás que obtengas lo que deseas sin perder algo que amas—comenta Joselyn después de ver el rostro de ella.

—Lo sé. Tiene lógica, Joselyn—contesta Diana sin seguir la conversación.

—Bueno, y cuéntame más sobre tu vida... no veo que la estes pasándola realmente mal aquí...—inquiere Joselyn.

—De hecho no, llevo la vida de una chica normal, solo que para mi es lo mejor, evidentemente era algo que deseaba desde hace mucho. Anoche tuve una pijamada con Estefanía, mi mejor amiga. Si, antes de preguntes, ya arregle las cosas con ella... en estos días quizás salga de nuevo con David, antes de navidad...

—Quieres disfrutarlo al máximo, ¿en caso de que regreses?—pregunta ella.

—Aun no tomo la decisión. Pero quiero pasar tiempo con el, también saldré con las chicas, quizás mañana tengamos un desayuno y una charla... cosas comunes ya sabes. Estoy emocionada por pasar una navidad aquí, la última navidad en mi otra realidad, siendo Daniel, fue triste y deprimente como las últimas, de hecho esa noche me la pase en mi habitación con Cookie...—responde mientras observa por la ventana de la sala.

—Lo se, por lo que me contaste tu vida no ha sido muy buena, y creo que venir aquí fue lo mejor. Allá no te veía muchos destinos, además que cuando te conocí pude ver tu pasado, eso me impulso a ayudarte, Diana—sonríe mientras observa lo confundida que ella se encuentra.

—Y te lo agradezco mucho. De hecho ya que lo mencionas, fui a casa de David, con sus padres. Había una señora de mediana edad ahí, según por lo que es es una bruja...

Esas palabras captan la atención de Joselyn. ¿Como era?, ¿como lo sabes?—inquiere.

—Me tomo de la mano y por unos segundos sentí una conexión con ella. Era una señora de mediana edad, la vestimenta que traía no me permitía ver mucho de su rostro. ¿Crees que sepa quien soy realmente?—pregunta Diana manifestando duda.

—Esto es inesperado, no creí que te relacionaras con una bruja, pero veo que la tía de tu novio es una de ellas... y sin duda alguna sabe quien eres realmente, las brujas no observamos solo con los ojos. Pero si ella no te delató es por alguna razón, quizás pudo ver todo tu pasado y entender porque estás aquí... no lo sé, de igual forma deberás tener cuidado con ella—responde Joselyn antes de que se escuche que la puerta de la habitación de Diana se abra. Diana gira rápidamente con su vista a las escaleras.

—Recuerda que solo tienes 6 días...—exclama una voz que poco a poco se desvanece para cuando Diana voltea.

—Oye...—exclama Diana, pero la bruja ya no está.

Estefanía baja lentamente por las escaleras, mientras sostiene su teléfono y chatea.

—Te escuché que hablabas con alguien...—comenta ella mientras apaga la pantalla de su teléfono.

—No... no hablaba con nadie, quizás conmigo misma—sonríe.

Estefanía sorprendida asiente, aunque está incrédula por la repuesta de su mejor amiga. —Muero de hambre...—agrega mientras se dirige a la cocina.

—Que bueno que me recuerdas, encargaré pizza—sube por tu iPhone a su habitación y desde uber eats genera la petición.

Baja con Estefanía que se encuentra en la cocina. Se sienta en las sillas de la barra e intenta iniciar una conversación extraña y repentina.

—Oye Fanny. ¿Crees que realmente haya algo después de la muerte? Que todas las personas que conocemos aquí... en la realidad, ¿las volvamos a ver?—inquiere ella con una voz melódica.

Ríe levemente. —Yo me hago esas preguntas muchas veces. Ya sabes, hay personas que se han ido, tú lo sabes, mis abuelos por ejemplo. Lo eran todo para mi, pero ya no están... y creo que una parte de mi quiere creer que realmente hay algo después. También está la loca teoría que podemos reencarnar, aunque suena loco, no lo descarto... ¿te imaginas que yo reencarne siendo un chico? Sin duda alguna sería un Casanova...—responde mientras se coloca su mano en su mentón y ve al horizonte mientras cierra un poco los ojos y se imagina ese escenario.

Diana ríe. —Sería muy loco... y también creo que el ser humano busca creer en algo después de la muerte, por miedo a que no haya nada o no ver a quienes extraña—comenta antes de beber un poco de refresco. —Siento que a veces las vida y realidad que nos rodea es muy extraña y surreal... a veces lo que dabas por sentado y verdad, resulta que no lo es. Ciertas cosas que creíste que eran imposibles, lo son... como por arte de magia, literal—agrega mientras observa una fotografía que está sobre el refrigerador.

—No entiendo a que quieres llegar con esto... ¿o solo es una simple duda existencial?—interroga Estefanía mientras come una manzana.

—Habló de que a veces me gustaría que todo fuera sencillo, que la vida se pudiera moldear a nuestro antojo...¿te imaginas un mundo donde podamos tener el cuerpo que deseamos? Cambiar o modificar partes de nuestro cuerpo, ¿a nuestro antojo? Eso es algo que como en la historia que te conté... solo sería posible gracias a la magia—declara mientras da una vuelta en su misma silla.

—Pero eso es fantasía Diana—ríe. —Créeme que realmente me gustaría que así fuese, tendría el cuerpo de una modelo, o cambiar de cuerpo como en la historia... pero solo es eso; fantasía—contesta a la inquietud de su mejor amiga.

Suspira. —Si, solo es fantasia—sonríe. —A veces la vida es muy extraña y en hasta cierto punto, lo que más me aterra es la muerte, porque la vida que tengo... la amo... y no quisiera perderla. Pero como dicen, no le temas tanto a la muerte, sino más bien a la vida inadecuada...—sentencia ella mientras observa que Fanny está un poco confundida por sus palabras.

—No creo que tú o yo nos suceda algo pronto... somos unas perras con suerte—ríe. —Pero fuera de broma, trato a veces de no pensar en eso... si me aterra...—exclama ella mientras se recarga en la barra, frente a Diana.

—¿Y si tuvieras una opción o alternativa como en la historia que te conté? De tener otra vida, aunque no la deseas... ¿la tomarías? Supongamos que sabes que morirás pronto, pero tu alma puede ser llevada a otra realidad, tus amigos y familia quedaron atrás... pero tú seguirás con vida—expone mientras observa fijamente a Estefanía.

—Rayos... aunque creo si tomaría la alternativa, pero ya no vería a mi familia, ni a mis amigos... como a ti. Pero seguirá viva, y si puedo conservar todos mis recuerdos y en especial lo más hermosos, como la pijamada de anoche y muchas cosas que he vivido contigo y mi familia, estaría bien, sabría que viví una buena vida y vería la nueva como algo nuevo para empezar—responde con algo de arrepentimiento.

Después de escucharle Diana toma su iPhone y le envía mensaje a David, confirmando que el podrá acompañarla a ella y sus padres.

Diana coloca la pantalla de su teléfono contra la mesa. —Una respuesta muy interesante y a du ves fría, aunque se que muchos dirían que preferían morir porque así lo quiere el destino, o algo así—complementa.

—Lo sé. Pero a veces debemos tomar decisiones frías, y hacer lo mejor para nosotros... por eso creo que tomaría esa decision. Si es algo que me salvará debo tomarla. Como lo que hablábamos ayer, realmente yo no querría dejar a mi cachorro... pero también pensé que cuando tiene algo que ver nuestra felicidad, realmente debemos ser frías y tomar la decisión que más nos beneficie... solo que el corazón siempre se interpondrá. Añadí eso porque veo que todo esto surge después de esa historia, realmente dejo pensativa, ¿cierto?—sonríe mientras termina de comer su manzana y ahora toma una pera.

—Un poco—ríe. —Me voló la cabeza esa situación...

—Y nunca me respondiste que decisión tomarías tú—dice Estefanía mientras la da una mordida a su pera.

—Soy una chica a la cual su corazón le impide tomar muchas decisiones... es por eso que no te respondí—Diana sonríe y al mismo tiempo tocan el timbre de la puerta principal, parecer ser la pizza.

Abre lentamente la puerta y se encuentra con un rostro familiar, y alguien que en el fondo le agrada. Jonathan.

—Hola, el destino nos vuelve a reunir...—comenta Diana son una sonrisa y mientras entrega el dinero.

—Creo que el crédito no se lo lleva el destino...—sonríe el chico.

—Fanny—le llama y después de unos minutos viene su mejor amiga, toma la caja de pizza, spaghetti y panes de ajo para llevarlo a la mesa.

—Ten, estos son otros 15 dólares de propina. Solo porque el servicio es de gran calidad—le guiña el ojo mientras le entrega los billetes.

—Veo que no está tu padre. La última vez casi me mata... me gustaría que chateemos, se ve que eres una chica cool—inquiere con una sonrisa.

—Tengo novio...—sonríe. —Lo siento, Jonathan—responde.

—Puedo hacer fila y esperar mi turno... nah, bromeo. De igual forma te puedo dar mi número y seamos amigos, ¿o tu novio te regaña?—presiona con la esperanza que ella acceda.

Diana accede y toma su iPhone, escribe el número de Jonathan y le envía mensaje por WhatsApp para guardar su contacto.

—Linda tarde—se despide ella mientras lentamente cierra la puerta.

—Esperemos que el destino nos vuelva a reunir... hasta luego—se retira y sube a su motocicleta.

Diana sonríe y de cierto punto se siente feliz.

—¿Que fue todo eso?—pregunta Fanny después de ver el rostro de su amiga.

—Nada, es solo un chico con el cual tengo un poco de historia... vayamos a ver las películas de Harry Potter...—comenta mientras ella toma unos platos y bebida.

—Quiero escuchar esa historia... además que puede terminar en pelea con David—expresa Estefanía mientras suben por las escaleras.

—Esperemos que no acabe así...—contesta Diana con inquietud y mientras ingresan a su habitación.

Pasan la tarde de maratón con la saga de Harry Potter, charla y disfrutan de la tarde-noche. Diana se olvida de la llegada de navidad y su fecha límite para tomar una decision, disfruta el día y espera a Domingo para salir a comer con las chicas y pasar un día normal y feliz, como lo ha intentado hacer desde que llegó a esta nueva vida.

...•...

...¡Muchas gracias por leer!...

Lindo día o noche. ✨🫶

Más populares

Comments

Sol

Sol

no me gusta la actitud de diana.. si tiene novio se presta para malos entendidos estar coqueteando con cualquier

2023-06-04

1

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play