Capítulo 9 • Cookie.

—¿Como estuvo tu día?—pregunta la madre de Diana al verla muy callada y mirando por la ventana.

—¿Eh?... oh, sí. Estaba pensando en algo mami. Estuvo bien, como siempre...—sonríe. —Creo que estoy en un punto de mi vida donde considero que todo lo que está sucediendo es perfecto y me siento en el lugar  y hora adecuada...—ríe mientras con sus dedo se acomoda su cabello.

—¿Pensando en alguno de tus novios?—levanta sus cejas y ríe mientras ve a su hija.

—Ay, ya vas empezar...—Diana baila los ojos.

—Y como que sientes que actualmente tu vida está en su mejor punto, o sea, me alegro que sea así; pero... ¿Antes tu vida no era perfecta?—le pregunta mientras le lanza una mirada seria.

Diana ríe. —No entendiste, siempre lo ha sido, pero creo que... ahora que estoy madurando aprendo a valorar muchas cosas... créeme que estoy súper feliz por todo lo que está sucediendo en mi vida....—sentencia mientras toma su teléfono y revisa algunas notificaciones de mensajes.

—Pues... me alegra, cielo—sonríe mientras continúa conduciendo. —Llegaremos a Walmart para comprar algunas cosas, creo que más tarde encargaremos pizza de dominós para ver el estreno de Stranger Things...—comenta Valeria.

Diana apaga la pantalla de su teléfono y gira con su madre asintiendo con su cabeza. —Está súper cool... lo bueno que mañana no tengo clases, ¿tú trabajarás?—pregunta.

—Yo descansaré, pero respecto a tu padre no se, al rato que llegue del trabajo le preguntamos—responde Valeria mientras ingresan al estacionamiento de Walmart.

Ambas bajan del auto, cierran las puertas y encienden la alarma del auto.

—En navidad tenemos planeado que tus primos vengan a visitarnos, junto con tus tíos y abuelos, vendrá quizás toda la familia, así como el año pasado; ¿lo recuerdas?—pregunta Valeria mientras van caminando hacia Walmart.

Diana un poco desconcertada y con veces destellos en su mente sobre lo que sucedió el año pasado asiente con su cabeza. —He.. sí, recuerdo que fue muy cool, de hecho en Instagram mire algunas fotos que me hicieron recordar esa navidad—contesta sin lograr evitar hacer una mueca de confusión.

Ingresan al súper Mercado y caminan por los pasillos buscando y tomando algunas cosas para colocarlas en el carrito, galletas, papas fritas, servilletas, jabón para lavar trastes y entre cosas.

Mientras Diana regresa de buscar unas galletas que sean de su agrado, camina por el pasillo de regreso con su madre y a la vuelta se topa con un chico que capta su atención, se queda estática con una mirada pensativa mientras el chico también gira sobre sus talones y la mira de pies a cabeza, Diana se sonroja y le busca la mirada, el solo sonríe le guiña el ojo antes de irse, ella extrañada por la acción de él solo ve como se retira y sus pensamientos se ven interrumpidos cuando su madre le llama.

—Cielo...—le llama su madre mientras se acerca al pasillo, se coloca a un costado de ella y lentamente se acerca a su oído. —¿Qué estamos viendo?—pregunta entre risas.

—Nada, mamá...—Diana baila los ojos y sonríe.

—¿Crees que no te alcance de a mirar? Te llueven los pretendientes por todos lados, y tu hipnotizada por como te miro, eres una chica muy linda, obvio lo sacaste de tú madre—agrega entre risas y en un tono empoderado.

Ambas caminan a la fila para pagar los artículos y el chico se pierde entre las personas.

...•••...

—¿Estas pensativa por ese chico?—pregunta Valeria mientras conduce.

Diana la voltea a ver con un expresión de sorpresa. —No..., era lindo, pero nada más...

—Estas muy perdida para alguien que no le tomo mucha importancia...—ríe.

Finalmente después de un camino lleno de tráfico logran llegar a casa. Diana ayuda a su madre a bajar las bolsas con lo que compraron  en el supermercado.

—Bien, subiré a mi cuarto para darme una ducha, ver unos videos que tengo pendientes, además para esperar a papá, ¿él pasará por la pizza o la encargaremos?...—pregunta Diana antes de dirigirse a las escaleras.

—El plan es que la encarguemos, pero sabes que a veces cambia el plan...—responde Valeria mientras baila los ojos por recordar las formas que ha cambiado los planes.

Diana asiente y sube por las escaleras mientras sonríe al recordar lo del supermercado.

Finalmente llega a su habitación y cierra la puerta, se recarga sobre la pared y sonríe mientras recuerda al chico. —Wow... se siente bien...—camina hacia el espejo y se siente frente a él. Suspira. —Estar en un mundo o realidad donde todos me traten y me vean como una chica, es... asombroso...—sonríe mientras se ve en espejo y recuerda su pasado, se siente victoriosa por sentir y ser lo que está viviendo.

Comienza a preparar su pijama mientras reproduce unos videos de maquillaje en su laptop, en el pasado pocas veces probó maquillaje, ahora puede hacerlo libremente...

Mientras ve los videos escucha la notificación de mensaje en su iPhone, para evitar tomar su teléfono que se está cargando abre sesión en su laptop.

...Instagram...

...Diego Padilla • Activo (ahora)...

Diego: ¡Hi! ¿Como has estado? No habíamos hablado... ¿como te la pasaste el domingo?

Diana ve el mensaje solo bufa al verlo. Creyó que era algo mas importante, esta por salirse y marcar el mensaje de Diego como "No leído" cuando en su bandeja recibe otro mensaje.

...David Nava • Activo (ahora)...

David: Oye... ¿Estás?

^^^Diana: Supongo yo que sí, jaja. ¿Qué pasa?:o^^^

David: Te quería preguntar si mañana en la noche salíamos a caminar por el parque que está por tu casa, ¿te parece?

^^^Diana: Ah... claro jaja. Me parece perfecto, mañana será noche estrellada y podremos ver las estrellas... ¿te parece bien a las 8?^^^

David: Estupendo, nos vemos mañana. Me hubiese gustado que fuera ahora, pero dijiste que tendrías noche familiar con tus padres. 🫶

^^^Diana: De hecho. Por eso me queda perfecto mañana.^^^

David: Eso es cool, diviértanse, buena noche:)

^^^Diana: Igualmente. ¿No hay algo más que quieras decirme?^^^

David: No, ya hablaremos mañana. ✨

Un poco desconcertada termina el chat y regresa a ver videos. Mientras escucha y prueba un poco de maquillaje, su mente divaga sobre David, su molestia antes de salir de la escuela fue evidente. Se queda pensando por varios minutos y después regresa gran parte del video, por no poner atención y que su mente esté divagando.

Transcurrida la tarde llega su padre finalmente, escucha llegar el auto mientras Diana sale de bañarse, termina de ponerse su pijama mientras se asoma a la ventana, ve el auto de su padre, se termina de secar el cabello y sale de su habitación.

—Por fin llegas—comenta Diana mientras baja las escaleras con una sonrisa.

—Lo siento, hija. Tuve unos contratiempos—se disculpa.

—Estoy bromeando, papi—ríe ella mientras se acerca y lo abraza. —Ya solo espero que mamá encargue la pizza, muero de hambre...—agrega mientras se dirige a la cocina para tomar algo de comer y calmar su apetito.

Mientras Carl se da una ducha, la madre de Diana encarga una pizza. Pasando 28 minutos tocan el timbre de la casa, Diana esta en el sofá de la sala, preparando y verificando que la nueva temporada de Stranger Things este disponible, escucha el timbre y de inmediato se levanta y va corriendo hacia la puerta principal, al mismo tiempo su padre baja por las escaleras,

Diana se queda estática al ver el chico que sostiene las pizzas. —Ah... hola...—atina a decir mientras sonríe nerviosamente.

El chico sonríe. —Buenas noches. Aquí están las pizzas, son $25 dólares en total...—entrega las pizzas. —¿Tu eres la chica que estaba hoy en Walmart? Creo que sí, tú belleza te hace destacar...—agrega con una mirada coqueta.

—Si soy yo, gracias por el halago, tú también eres un chico guapo—ríe y lo mira de pies a cabeza, toma las pizzas y sonrojada las lleva a la sala, toma el dinero que su madre dejó en la mesa y se lo entrega. —Aquí están...—Se le caen de las manos mientras cuenta los billetes. —Aquí están los $40 dólares, quédate con el cambio...—se lo entrega en las manos y el agradece mientras toma las mano de Diana.

—Hola, buenas noches. Gracias por traer las pizzas—agrega el padre de Diana mientras se acerca a la puerta.

El chico asiente y antes de retirarse se guarda el dinero. —Hasta luego...

—¡Me llamo Diana!—responde con un rostro iluminado.

—Un gusto, yo soy Jonathan... nos vemos luego—se retira muy feliz.

Carl cierra la puerta y de inmediato dirige su atención hacia su hija. —¿Qué fue eso?...—inquiere mientras la sigue a la sala.

—Nada... solo un chico intentando hacer platica, es muy lindo...—responde con ternura.

—Ay, cielo. El chico si está guapo, no te molestes porque tu hija se enamora. Además ellos tienen historia—agrega Valeria levantando las cejas mientras coloca unos vasos y platos en las mesa.

—Ah... ¿en serio?—responde él.

—Si, pero eso tema para después...—contesta Valeria mientras se sienta y le pide a su esposo que se siente a un lado de ella. El sonríe y se acerca.

Ambos se sientan y Diana se queda desde la esquina de sala mirando a sus padres y el ambiente alegre, feliz y relajado que se percibe. Un ambiente de familia que hacía tiempo no sentía, sonríe al ver a sus padres charlando y riendo. Ellos se percatan. —¿Sucede algo, hija?—pregunta Valeria con una sonrisa al ver el rostro feliz de Diana.

—Nada, mami; nada...—responde y después se acerca a ellos, toma una rebanada de pizza y se sienta a un lado de su madre, el primer capítulo de la serie comienza a reproducirse y Diana degusta su rebanada de pizza, mientras sonríe y suspira, hacía tiempo que no sentía que estaba en el lugar y momento adecuado, con las personas adecuadas. Realmente extrañaba convivencia familiar como esas.

El tiempo vuela cuando uno se divierte y entretiene, pasadas unas horas de entrenamiento, risas, emoción y suspenso, se percatan que han pasado varias horas, la 1:30 AM.

—Wow... es súper tarde... el tiempo se pasó volando...—agrega Diana mientras se levanta del sofá y se estira.

—Es cierto—su madre se talla los ojos. —Hace rato que revise el reloj y eran las 11:20...—agrega.

—Aún así, quiero terminar de ver la serie hoy...—declara Carl mientras toma su teléfono y revisa algunas notificaciones.

—Yo tengo hambre, aunque comimos hace rato...—comenta Diana mientras se dirige a la cocina.

Valeria le comenta en voz baja algo a su esposo.

Después Carl se pone de pie. —Desveladas cómo estás no se dan todos los días, ¿quieres que vayamos a comer, cariño?—le pregunta a Diana mientras la alcanza en la cocina.

—¿Comida ahorita? Bueno, solo comería si supiera que me dormiré hasta las... no sé, 6:00 AM—ríe.

—Recuerda que de vez en cuando salimos a comer algo callejero y de noche, ¿o ya lo olvidaste?—sonríe.

—Obviamente lo recuerdo a la perfección, es lo que más disfruto—responde con una sonrisa mientras cierra el refrigerador. —Bueno, me encanta salir de noche, así que vamos por algo callejero y regresemos a ver la serie, si es aquí alguno de ustedes no de rinde ante el sueño...—contesta mientras va corriendo por su suéter.

El padre de Diana sube a su habitación para colocarse un pans, baja al mismo tiempo que Diana. —¿Hoy rompemos dieta? Primero pizza y luego esto de salir a buscar algo para comer...—agrega Valeria mientras espera en la puerta.

—No todas las noches nos desvelamos así... además yo también tengo antojo de algo, casi no comí pizza—replica Carl mientras toma las llaves del auto.

Los 3 salen de casa y suben al auto, el padre de Diana pregunta sí quiere degustar algo en particular. Sin pensarlo ella responde que algún puesto callejero de Hod Dogs.

—Entonces iremos con nuestro amigo Edgar...—arranca con rumbo al puesto callejero de Hod dogs.

En el trayecto Diana va en la parte de atrás del auto, alcanza a ver el cielo nocturno, aunque la contaminación lumínica no deja apreciar por completo. Va recostada sobre el respaldo, con su cabeza pegada a ala ventana, de pronto ve pasar un perro que le parece familiar. De inmediato salta de su asiento y se asoma por la ventana. —¡Papá! ¡Para el auto!—grita mientras sigue observando por su ventana.

Carl de inmediato y preguntando que sucede detiene el auto, Diana se quita el cinturón de seguridad y baja del auto.

—Diana... ¿que pasa?—pregunta si madre al mismo tiempo que se baja junto a su esposo.

—¿A donde va?...—pregunta Carl mientras la sigue.

—Va con ese perro...—contesta extrañada y confundida.

Diana de inmediato se acerca al perro, este se queda estático observándola como se acerca.

——Oh...—comenta sin ánimo al ver que tiene un collar con placa.

Tomando aire Valeria logra alcanzarla. —Mi amor, ¿que sucede contigo?...—pregunta confundida mientras observa cómo el perro se aleja a su casa.

—Creí que era como mi perro Cookie...—responde tristemente mientras observa como el perro se pierde entre la oscuridad de la noche.

—¿Tu perro?...—inquiere Valeria. —Nunca has tenido un perro...

Diana cierra los ojos sabiendo el error que cometió. —Lo siento...—responde con confusión. —¡Estaba bromeando!—rápidamente dibuja una sonrisa en su rostro para disimular y su padre y su madre solo observan confundidos por la actitud de su hija.

—Bueno... ya vámonos, hija—su made hace un ademán para que suba regresen el auto.

Valeria y Carl intercambian miradas pero no preguntan nada, están confundidos por el reaccionar de Diana, no pararía el auto de golpe por una broma.

...•...

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