Capítulo 18 • Noche en la playa.

—Daniel...—pronuncia la profesora.

—Aquí esta...—responde uno de los pocos amigos de Daniel. Después gira con él y le observa distraído. —Levanta la mano, estupido... están tomando asistencia—agrega mientras señala a su amigo para que la maestra marque la casilla de presente.

—Si, aquí estoy—levanta su mano y se siente un poco extraño después que sus compañeros le miran.

—¿En que pensabas? Estabas mirando por la ventana y parecías perdido, como siempre—comenta Ángel, un amigo de Daniel.

—En nada, olvídalo—responde mientras abre su libro.

La clase continúa, Daniel intenta concentrarse en la escuela y su amigo solo le observa y pone atención a la mayoría de movimientos que él hace.

\~Receso\~

Daniel se encuentra mirando a los chicos jugar fútbol, observa a las chicas caminar por la escuela, felices y platicando entre ellas. El se ve ahí, pero no como un chico, si no como una chica.

Suspira y ríe. —Carajo...—niega con la cabeza su desvía su mirada al horizonte cuando recuerda lo vivido siendo Diana.

—Fanny... David...—grita mientras se coloca de pie.

—¿Que sucede?—inquiere Ángel mientras ve a su amigo gritar al aire nombres que desconoce.

Recuerda ser Diana, pero se encuentra confundido y solo observa a Ángel. —Yo soy...

—¿Daniel?—responde Ángel mientras le observa.

Eso causa náuseas en Daniel y segundos después de teletransporta a la entrada de su casa.

Toma sus llaves y abre la puerta, del otro lado puede escuchar a Cookie rasguñar la puerta y llorar porque escucha que Daniel está girando la manija.

—Cookie...—se arrodilla y lo abraza. —Te extrañe tanto...—exclama mientras su cachorro con su lengua desliza su lengua sobre el rostro y manos de Daniel, demostrando su emoción y alegría porque el haya llegado a su casa.

—¡Daniel! Cierra la maldita puerta, cookie se escapara—grita su padre al tiempo que se asoma por las escaleras.

—Como si te importará—murmura y cierra la puerta.

—¿Que dijiste?—su padre baja por las escaleras.

Bufa al ver bajar a su padre.—Nada... cookie nunca se ha escapado—responde y baja la mirada, con sus dedos hace algunos sonidos para que su cachorro le siga a su habitación.

Sube a su habitación, se siente bien por estar con cookie, pero sabe y recuerda su realidad siendo Diana, está confundido sobre lo que sucede, pero disfruta estar con su cachorro.

Mientras coloca su mochila sobre la cama, se sienta y acaricia el rostro de Cookie, este de pronto comienza a llorar y se aparta de él.

—¿Qué pasa?—pregunta al mismo tiempo que se da cuenta que su cachorro trae una fotografía. En ella se aprecia a Diana y David.

—Perdón por dejarte aquí...—se le llenan los ojos de lágrimas, intenta abrazarlo pero al mismo tiempo la alarma interrumpe su sueño.

Despierta agitada y se sienta en su cama. Su madre segundos después ingresa a la habitación.

—Princesa, ¿estás bien?—se acerca a Diana al ver que tiene los ojos llenos de lágrimas y una respiración muy acelerada.

Diana ausente y sonríe mientras con papel se limpia sus lágrimas. —Fue una pesadilla... solo eso...

Se vuelve a recostar y en el reloj ve que son las 11:21 AM del día lunes 20 de diciembre.

Se llevas las manos a su rostro y recuerda su sueño. Se levanta lentamente y se dirige al baño para darse una ducha.

.........

...WhatsApp...

...Estefanía ...

...En línea...

...13:34 ...

Estefanía: Traigo chismecito. Diego fue captado besándose con un amigo suyo jaja, tal vez por dos hizo las pases contigo. 🫣

^^^Diana: Si estoy sorprendida, pero no tanto. Ya que creo recordar que dijo que era bisexual, que cool por él, quizás de esta forma deje de molestarme jaja.^^^

Estefanía: Yo también había escuchado algo así, pero no creo que fuese cierto. De igual forma me da lo mismo. Solo que me sorprende que los rumores fueran ciertos, parece que esta navidad santa le trajo un novio. ✨

^^^Diana: Aunque no se haya portado bien fue premiado, eso quiere decir que mis regalos de fin de año no serán malos jaja.^^^

Estefanía: Supongo que sí. ¿Y que harás hoy?

^^^Diana: Estoy esperando a David , según dijo que vendría pero aún no llega. Mi mamá salió para hacer los preparativos de navidad, y mi papá está en el trabajo.^^^

Estefanía: ¿A donde irá esta Linda parejita? Si es que puedo saber. 👀

^^^Diana: Según iremos a su casa por unas cosas, no me dijo que, pero iremos... y de ahí quiere que vayamos a la playa, para ver las estrellas, creo que quiere disfrutar de ello antes de nuestro viaje.^^^

Estefanía:  Lo dices como si ya no fueran a regresar aquí y poder ver las estrellas. ¿Cuando estés allá crees tener señal? No quiero hacerte videollamada en navidad y que no me respondas o se ve de mala calidad. 👀

^^^Diana: Jaja, nunca se sabe. Igual y me quedo allá... y sí, tendré buena señal. Te dejo porque prepararé algunas cosas, charlamos luego Fanny.^^^

Se levanta del sofá y camina hacia las fotografías que están en el mueble de la sala. Observa detenidamente cada uno de los portarretratos. Intenta tener recuerdos de los momentos en que esas fotografías fueron capturadas, pero algunos de ellos se desvanecen o simplemente no recuerda nada. Toma una donde está con sus padres y camina por por la sala en círculos mientras recuerda su sueño, y medita sobre su vida actual.

—Puedo tenerlo todo con una decisión, solo una—murmura mientras observa la fotografía que sostiene en sus manos.

Observa el calendario que su madre colocó en la pared, un calendario de navidad. Un bastón de caramelo está en el número 20, haciendo referencia que solo faltan 4 días para navidad.

Minutos después escucha llegar a Oliver, toca al timbre. Ella le abre le invita a pasar y le pide que la espere mientras va por su mochila con orejas de conejo de felpa.

Aprovecha que está algo frío para vestir un suéter azul y un pans de color negro, combinado con unos tenis blancos.

Se toma una fotografía que sube directo a su Instagram. Baja por las escaleras y le avisa a su novio que pueden irse.

—¿Nuevo auto?—inquiere ella al ver que David camina hacia un auto convertible.

—Me lo presto mi papá y tengo permiso—ríe. —Aquí saldremos, solo por hoy—le abre la puerta para que ella suba.

Suben el auto, arranca y David avisará que llegarán a su casa por su mochila y unos papeles que olvidó tomar antes de salir de casa, Diana asiente y continúan el viaje.

—Mi mamá dijo que te esperaría para que pases Año Nuevo con nosotros, el plan continúa, ¿cierto?—pregunta David mientras conduce a su casa.

Diana se mantiene en silencio por unos segundos. —Si, el plan sigue—sonríe mientras mira por la ventana.

—Puedes quedarte en el auto ahorita que lleguemos a mi casa, de igual forma entraré rápido—comenta él unas calles antes de llegar a su destino.

—¿Por qué?—interroga ella.

El evita responder y evade la pregunta, pero ella le insiste y contesta.

—Mi tia presiente algo en ti, así lo dijo ahora ayer antes de salir. Que ocultas cosas, yo ya sé a que se refiere, pero mis padres no, y aunque no le creen a nada de lo dice, si noté que se quedaron pensando en ello—comenta él.

—Vaya...—ríe. —Esperaba algo así, pero quería confirmarlo. De igual forma entraré, si tu tía me comenta algo, pues ya responderé—sonríe.

David le voltea a ver un poco temeroso. —No se si eso sea bueno o malo...

—Tu tranquilo bebé—le guiña el ojo al mismo tiempo que llegan a casa de David.

Bajan del auto y caminan hacia la casa, él abre la puerta para que ella pase.

—¡Diana! Hola...—exclama su madre mientras sale del cuarto de estudio y le saluda.

—Buenas tardes—Diana sonríe.

—Solo subiré por unas cosas que olvide—le comenta David a su madre.

La mirada de Diana se desvía hacia el comedor, la tía de David está ahí. La señora no media expresión y Diana sonríe.

—Michelle, saluda a Diana—Sharo hace un ademán para que ella se coloque de pie y vaya hacia Diana.

—Hola, chica—sonríe levemente, aunque no lo pareciera.

Diana le ve fijamente y estrecha su mano. —Me alegra que pasarás año nuevo con nosotros—sonríe.

—Claro—sonríe.

—Aquí te esperaremos el 30 de diciembre, no se sí David te comento algo, pero también vendrán algunos familiares nuestros—agrega Sharo mientras intenta alejar a Diana de Michelle y cambiar el tema de conversación.

—Si, me lo comento. Me alegra conocer a la familia—contesta Diana al mismo tiempo que ve a su novio bajar por las escaleras.

—Listo, vámonos—David abre la puerta y extiende su mano para que Diana vaya a él.

—Me despido, nos vemos luego—le besa la mejilla a Sharo y también se despide de Michelle.

—Que les vaya bien, cuídense—exclama Sharo mientras cierra la puerta.

Ambos salen de la casa y David no puede contener su risa mientras se alejan de casa.

—¿Qué te causa gracia?—interroga Diana.

—Mi tia y tu, como se ven. Se siente un ambiente tenso—ríe.

Diana ríe. —Si, es extraño—responde mientras continúan caminando.

.........

Después de un viaje de 50 minutos, llegan finalmente a la playa.

—Creo que llegamos un poco tarde, quería alcanzar el amanecer, pero veo que ya está algo obscuro, es lo malo del horario de invierno, anochece muy pronto—comenta David mientras conduce por el malecón. —Iremos a un lugar que está un poco alejado de toda la luz que alumbra el malecón, de esa forma veremos mejor las estrellas, de supone que habrá lluvia de estrellas o al menos eso escuché, pero meh, de igual forma, se pueden apreciar las estrellas de aquí—agrega mientras avanza por el malecón y Diana observa a todas las personas que se encuentran ahí caminando, comiendo, comprando recuerdos, tomando fotografías o comprando algún detalle en algún local.

—Es lindo aquí—sonríe mientras con su teléfono toma algunas fotografías.

—Me gustaba mucho venir aquí con mis padres, no me gusta mucho la playa, pero me gustaba venir aquí y caminar con ellos. De hecho creo que tengo alguna fotografía en casa que prueba eso—exclama David sonríe al recordar esos momentos.

—Afortunadamente hay una pizza de dominos cerca de aquí, se que te encanta la pizza... también tenemos una tienda de 24 horas, puesto que vende nieves y palomitas, otro que vende churros y crepas y muchas cosas más... solo resalte lo que se que te gusta—expresa mientras continúa conduciendo al lugar que está alejado del malecón.

—Me conoces muy bien, amor—responde ella mientras gira hacia él.

—Claro, mi amor—sonríe.

Pasados 15 minutos llegan al lugar con vista al mar del cual David hablaba. Es un lugar con algunas bancas para comer, y con casi nada que alumbre, se aprecia un poco la noche y el cielo despejado, se escuchan las olas del mar y se puede ver a los lejos algunos barcos. Apagan el auto y bajan de él, se toman de la mano y caminan un poco para sentarse en una de las bancas y observar el mar, las estrellas y una pequeña isla que se ve a lo lejos.

Entre más se acercan al mar, pueden percibir el olor el mar, ese característico aroma suave, agradable y relajante. —Que linda vista, creí que seríamos los únicos aquí, pero veo qué hay más autos y parejas, y unos cuantos que caminan por la playa—habla Diana mientras se sientan en la banca y escuchan las olas.

—Si, es un lugar que a mucha gente le gusta visitar. Además que es relajante, perfecto para pasar el reto con alguien especial—le besa la mejilla.

Pasan el rato charlando sobre cualquier tema que se les viene a la mente, la familia de David, los amigos de la escuela, la escuela en sí, los gustos de David y sus discusiones con su padre porque no le guste la saga de Star Wars.

—Es que... que clase de niño no le gusta Star Wars—ríe ella. —Si yo te hubiera criado, créeme que desde pequeño te hubiera hecho que te gustara si o sí...—comenta ella mientras agita su cabeza.

—¿Con que imponiendo la gustos, eh?...—le míes con una sonrisa. —Creo que aún tienes tiempo de convencerme y que eso la saga me guste—ríe.

—Es que si eres mi novio, debe gustarte sí o sí Harry Potter y Star Wars. Que quieres que te diga...—ríe.

—Está bien nena. Luego la veremos, estoy seguro que cambiaré de opinión...

—Lo harás—sonríe maquiavélicamente. —¿Entonces iremos caminando por la pizza o en auto?—inquiere.

—Ellos la traen, es como servicio a domicilio—responde mientras de su teléfono comienza a solicitar la pizza a la ubicación donde se encuentran.

Vuelven al auto y David pliega el techo del auto hasta la parte trasera y de esa forma poder disfrutar del cielo nocturno mientras comen pizza.

—Cuando estaba niña, me gustaba mucho ir a la playa de noche. Sin embargo fui muy pocas veces, y era algo que realmente quería, pasaron varios años y cuando volví a ir, quedé fascinada, parecía una niña con juguete nuevo. Realmente en la cuidad es algo difícil ver las estrellas con tanta iluminación, y cuando vine a la playa y de noche, quede sorprendida y encantada—exclama ella mientras come pizza.

—Pues ya me tienes a mí, que puedo traerte cuando desees—acaricia su cabello.

Ella sonríe y le agradece.

—¿Miraste? Fue una estrella fugaz...—exclama David mientras apunta al cielo.

—¿Qué deseo pedirías si ves otra estrella pasar?—inquiere ella antes de darle una mordida a su rebanada.

—Que te quedaras para siempre—responde él.

Diana le toma por sorpresa la repuesta y después de unos segundos sonríe mientras le ve con ternura. Toma su mano y la aprieta mientras se gira hasta el otro lado rápidamente e intenta disimular sus lágrimas.

—¿Si sabes por que lo digo?—pregunta él con una voz triste y mientras le ofrece un pañuelo.

Diana asiente mientras toma el pañuelo, pero evitando el contacto visual.

...•...

...¡Muchas gracias por leer y apoyar la historia! ♥️...

...Lindo día o noche.🫶✨...

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Comments

alexa c.amadeus

alexa c.amadeus

Josue estas cambiando mucho los nombres personales y de cosas, 🙏

2023-03-01

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