...Miércoles 15 de diciembre......
Diana se viste con una camisa blanca, falda de color negro, botas altas del mismo color y una bolsa color celeste.
Estefanía llega a la casa y su mejor amiga sale para saludarle. Se abrazan y piden un Uber con dirección a plaza galería.
—¿Y ya tienes planes para navidad? Me habías comentado que la pasarías con tus padres en casa de tus tíos, creo recordar—comenta Fanny mientras el auto va avanzando.
—De hecho David quiere que pasemos navidad con mi familia y Año Nuevo con la familia de él, me tomó por sorpresa cuando me lo planteo—ríe.
—Oye, está súper bien. Digo, navidad la pasarás con tu familia y estera él, creo que esta bien... veré si esa noche puedo ir a verte, y tal vez te robe algo de comida—le guiña el ojo.
—Claro, por mi no hay problema...—responde con una sonrisa mientras recuerda su difícil decisión que tomará ese día. Observa por la ventana sin prestar atención a su entorno.
—Hey... Diana.. ¿sigues ahí?...—comenta Estefanía entre risas al ver la mueca de su mejor amiga, como si estuviese congelada.
Ella vuelve con una sonrisa. —Lo siento, lo siento. Recordé algo interesante, algo que viví con David...
—Tengo el presentimiento que no debo indagar más en ello...—frunce el ceño y algo extrañada.
—Estas en lo correcto, no hagas más preguntas—contesta con una sonrisa.
Más tarde, al llegar a la plaza ambas caminan por las tiendas qué hay ahí, Estefanía se prueba algunas prendas y medita que le quedará mejor para las fiestas, al mismo tiempo Diana está caminando por una tienda nota dos vestidos que le roban la mirada, uno de ellos es un vestido rosa corto. Otro es morado con un cinturón de brillantina en la cintura.
Ingresa a la tienda donde hay más chicas y mujeres preguntando por tallas, precios y probando los vestidos. Camina entre ellas y se encuentra con una chica que atiende.
—¿Le puedo ayudar en algo señorita?—inquiere la chica.
Diana sonríe y asiente. —Quería saber el precio de los vestidos que tienen en exhibición por favor—responde.
—El moradito tiene un precio de 50 dólares. El rosa tiene un costo de $60 dólares—aclara la chica mientras le pide que la siga y los aprecien de cerca.
—Wow... están súper lindos, alguna vez mire unos similares... solo que no entre a la tienda y no pregunté... eran otros tiempos—comenta entre risas, haciendo referencia a su vida antes de traicionar de cuerpo.
La chica no entiende muy bien su comentario y solo ríe.
—¿Tienes en talla S? Es que es mi talla—pregunta Diana.
—Sí, para los dos vestidos. ¿Para cual de los dos?—responde la chica.
Diana medita por un segundo. —Ay... me gustan los dos—exclama mientras sigue apreciando ambos.
Sonríe. —Quiero los dos—asiente mientras le responde a la chica y desliza sus dedos sobre el vestido rosa.
—Creo que está bien que me consienta a mi misma...—murmura para sí misma. —Y pensar que hace tiempo observaba los vestidos y solo pensaba en poder comprarlos... gracias Joselín—agrega mientras observa ver a la chica caminar a la bodega y traer sus vestidos.
—¡Diana!—aparece Estefanía de pronto y con un grito y salto de anuncia. —Hubieras visto tu cara—agrega.
—Realmente me asustaste, mensa—responde con su mano sobre su pecho.
—Lo siento, compre un jean y una blusa, aunque mire un vestido que me gustó, pero no lo sé, tal vez luego—comenta Estefanía mientras le muestra la ropa que lleva en la bolsa que le entregaron en la tienda.
—Esta lindo, ¿pero el vestido por qué no? Aprovecha que andamos por aquí—inquiere Diana mientras ve venir a la chica con los vestidos, se los muestra.
—Perfección—sonríe al ver como la chica le muestra los dos vestidos. Cruza sus dedos y sonríe al recordar su pasado, querer comprar y no tener dinero o no poder hacerlo por miedo al que dirán.
—Wow, están hermosísimos...—Fanny se maravilla al ver los vestidos.
—Tengo buenos gustos—guiña el ojo. Se acerca a caja y paga la cantidad total. Le agradece a la chica y se despide de ella.
—¿Entonces? ¿Por qué no quieres comprar aún el vestido?—interroga mientras ambas salen de la tienda.
—Es que no se... me gusta pero—da vueltas y se enreda en sus propios comentarios.
—Te conozco, así que me estás mintiendo. Dime exactamente porqué...
—Está algo caro, $65 dólares es mucho...—contesta entre dientes. —No esperaba gastar tanto en un vestido...
—No digas estupideces, vamos...—la jala del brazo a donde recuerda, Estefanía ingreso a ver los vestidos.
—No es necesario Diana—se niega pero le vence la fuerza de su mejor amiga.
Después de dar unos pasos ingresan a la tienda. —¿Cuál es?—pregunta Diana mientras ambas están de pie en la entrada del local.
—Es ese...—Estefanía apunta a un vestido
—Es de esperarse que tengas gustos buenos, esta hermoso y se te vería fantástico puesto...—comenta mientras caminan hacia el lugar donde lo tienen en exhibición.
—Hola jovencitas, ¿les puedo ayudar en algo?—se acerca una señora.
—Hola, de hecho sí puede ayudarnos. Quiero este vestido en la talla...—voltea con su mejor amiga. —¿Cual es tu talla?
—S...—contesta con una sonrisa y algo emocionado aunque lo disimula frente a la señora que les atiende.
—Tengo stock, se los traeré en un momento—se retira.
—Te amo, te amo...—salta sobre ella y le abraza. —De verdad que me gustó demasiado, me recordó a uno que tuve hace años...—agrega mientras está saltando de la emoción.
—Entonces ahora vale mucho más—responde con una sonrisa.
...Jueves 16 de diciembre....
—Hola nena—David se anuncia y le deposita un beso en los labios de su chica. —Estoy seguro que los impresionarás con ese outfit, ya de por sí sola destacas...
Diana viste una camisa azul con rayas, jean de color negro y tenis blancos. Complementando con una bolsa.
—Buenas tardes bebé—responde Diana, después caminan hacia la calle donde el uber los espera.
—Mis padres te están esperando ansiosos, les dije que los veríamos allá en la casa—comenta David mientras abre la puerta del auto para que Diana suba.
—Estoy algo nerviosa—sonríe mientras se sienta.
—No te preocupes, les agradaras, te lo aseguro—le ves ala mejilla. —Por cierto, ¿como te la pasaste con Estefanía ayer? Las fotografías de los vestidos que enviaste, se te verán hermosos, como siempre—comenta David mientras el auto avanza.
—Me alegra que me recordarás, le iba confirmar la pijamada de mañana—comenta mientras saca su iPhone de su bolsa. —Y sí, nos la pasamos bien, hicimos algunas compras para navidad, y pues al ultimo, después de caminar y entrar a algunas tiendas, fuimos a cenar, la pasamos súper bien, cuando te envié mensaje apenas iba llegando a casa, fue un día muy cool—sonríe al recordarlo.
...\~Messenger\~...
...Estefanía • Activo ahora...
^^^Diana: Mañana vienes a mi casa para la pijamada, trate maleta, porque quizás regreses hasta el domingo a tu casa jaja. 🫣Avísale a Melany y Lizbeth, tal vez quieran venir con nosotras.^^^
Estefanía: Ahí estaré, les avisaré, pero no se si quieran, ya ves que las dos son chicas ocupadas, tenemos que agendar cita si queremos convivir con las dos jaja.
^^^Diana: De igual forma les avisas y me confirmas más tarde, mientras iré a conocer a mis suegros. Espero que no me saquen de su casa por hacer alguna estupidez. 🥹^^^
Estefanía: Lo más seguro... nah, broma. Todo saldrá bien, yo los conozco un poco, son cool...
Diana lee el mensaje y apaga la pantalla de su teléfono para guardarlo en su bolso.
—No sabía que tendrías pijamada en tu casa, ¿quieres divertirte como cuando eras una niña?—pregunta él entre risas.
—De hecho, quiero revivir viejos tiempos. Ojalá que las chicas puedan ir, sería cool pasar de nuevo tiempo con ellas, desde que salimos de la escuela no hemos hablado mucho, y tampoco nos hemos visto—responde Diana.
—Espero que se diviertan, tenía pensado que saliéramos el sábado o domingo, pero veo que serás una chica ocupada—bromea mientras toma su mano.
—No seas exagerado, nada más falta que me digas que no nos veremos hasta navidad..., solo será viernes y sábado, tal vez también el domingo—ríe. —Pero ya que se que quieres salir, quizás el domingo acabe, y tú y yo salimos en la noche. ¿Que te parece mi amor?—contesta ella.
—Me parece bien, nena. Sobre lo que te comenté de pasar navidad con tu familia y Año Nuevo con la tuya, ¿te parece bien?—comenta David.
—No le he comentado a mis padres, pero creo que sí sigue en pie el plan, creo que la navidad la pasaremos en casa de una tia, se reunirá más familia, la casa si está algo apartada de la cuidad, pero no tanto. Mi tia creció en granja, creo que por eso construyó su casa un poco lejos de la cuidad y tiene algunos caballos y gallinas—ríe.
Pasados 25 minutos, llegan a la casa de los padre de David. Ambos bajan del auto y caminan hacia la casa.
—Estoy algo nerviosa y ansiosa—ríe. —No recuerdo muy bien a tus padres—agrega.
—Se supone que deberías tener algunos recuerdos con ellos, te preguntaría el porqué pero se la repuesta...
—¿En que habíamos quedado? Ya no hagas referencias a lo que te conté, dijiste que eras una tumba, ¿no?—se detiene y jala de la mano de su novia, evidenciando la molestia.
—Estaba jugando, si te das cuenta nunca lo menciono, para mi es irrelevante—contesta el con seriedad.
Diana no hace ni Tun comentario y ambos avanzan hasta la puerta principal.
David abre y Diana le sigue el paso, ella entra y a lado izquierdo puede ver la sala y en ella están los padres de David.
David hace un ademán para que los salude. Diana extiende su mano.
—Cariño, ellos son mis padres. Gustavo Nava y Sharo Pimentel—sonríe y saluda a ambos. —Papá y mamá, ella es mi novia. Diana Castaneira—presenta David mientras está en medio los 3.
—Mucho gusto—exclama Diana.
—El gusto es nuestro. Habíamos escuchado mucho de ti y conocerte al fin es lindo. No se si lo recuerdes, pero solo una vez llegaste a venir aquí y venías acompañada de amigas y amigos—ríe la madre de David.
—Claro que recuerdo, pero creo que no entre o solo vine de pasada, ya fue hace algún tiempo—ríe.
—Eres muy linda, Diana. Mi hijo nos había contado una breve historia sobre su relación, algo loca y disparatada, sobre todo por como se fueron dando los hechos—agrega Gustavo.
—Bueno, quizás podamos charlar de eso en la mesa, justo termine de preparar la comida—agrega Sharo mientras les pide que la acompañen al comedor.
Una señora baja por las escaleras, vistiendo completamente de negro y con una actitud seria.
—Oh, y ella es mi tía Michelle...—le pide a Diana que gire y vea hacia las escaleras. —Se podría decir que tenemos una bruja en la familia—agrega él.
—Mucho gusto—extiende su mano y la señora com ambas manos toma a Diana, sonríe y le mira fijamente a los ojos.
Diana sonríe pero le hace sentir una extraña conexión hacia esa señora, y sin duda ella noto algo extraño.
—¿Michelle?—inquiere Sharo un poco extrañada.
—El gusto es mío mi niña—sonríe.
Diana solo se aparta un poco.
—Voy de salida, volveré más tarde. Pasen linda tarde-noche—agrega antes de partir.
Gustado se acerca a Diana. —Es la hermana de mi esposa, le gusta hacer eso con los invitados porque según ella puede ver su pasado y cosas que otros no. Ya sabes, cuentos de fantasía, magia y brujería...—comenta para tranquilizarla.
—A veces las cosas de fantasía pasan a ser reales—ríe. —A veces la vida es muy extraña y llena de misterios—comenta mientras ambos caminan a la mesa.
Al llegar Diana está a punto de sentarse cuando David se atraviesa y extiende la silla para que ella se siente.
—Gracias mi amor—responde con una sonrisa.
David y Gustavo ayudan a traer los platos a la mesa, sirven la comida en cada plato y comienzan a degustar la comida.
—Y cuéntanos Diana. ¿Como se dio? O sea... primero ambos parecían estar separados por el universo, de pronto las cosas cambiaron y están aquí comiendo juntos...—los mira con ternura.
—A veces el universo actúa de forma muy extraña, hace que nuestras vidas den giros de 180 grados y todo cambia...—responde con un tono suave y sonriendo. —Lo nuestro surgió de forma extraña y como una casualidad, pero es una casualidad muy linda. Conocerlo a fondo y convivir más con él fue lo que hizo que mi mundo cambiara, suena muy cursi... pero al menos así lo fue para mí, es algo muy lindo. Tener alguien con quien poder compartir todo...
—Que lindo. Son tal para cual, sin duda hacen una linda pareja—comenta Sharo.
—Nos recuerda un poco a nosotros, solo que en nuestro caso eran los padres de mi esposa quien nos separaban—Gustavo ríe. —Pero aquí estamos...—al final no pudieron detenernos—agrega él.
—Ya papá, no creo que mi novia quiera escuchar como te escapabas con mamá—interrumpe David entre risas.
Gustavo asiente.
—David nos comentó qué tal vez pasarías Año Nuevo con nosotros. ¿Eso es cierto?—inquiere la señora Sharo.
—De hecho aún sigo viendo eso, pero todo parece que sí, aún no le pido permiso a mis padres y por eso le comenté a él que aún no estaba nada confirmado, pero sí, me agradaría pasar Año Nuevo con ustedes—sonríe. —Por cierto, la la ensalada esta muy buena, de hecho, todo está súper delicioso...—agrega mientras se cubre la boca con su mano.
—Me alegro que te guste. Creo que esos cursos de chef que tome en el pasado realmente me sirvieron—le guiña el ojo.
—¿Y cuáles son tus gustos y pasa tiempos favoritos, Diana? Es una pregunte muy cliché, pero necesaria—sonríe antes de beber un poco de jugo.
—Pues se podría decir qué pasó tiempo leyendo, aunque últimamente ya no lo hago tanto desde... noviembre, por ciertos problemas no he tenido mucho tiempo. Ver películas, el romance es algo que me gusta mucho, pero también todos los géneros... Harry Potter y Star Wars son sagas que sigo bastante, y evidentemente una que me gusta mucho es la saga de Crepúsculo, para muchos cliché... pero a mi me encanta—ríe. —Y sobre música, sin duda el pop es mi género favorito... el rosa y celeste son mis colores favoritos, creo que eso es mi carta de presentación...—agrega ella.
—Ya empezamos muy bien... con el hecho que te guste y sigas la saga de Star Wars. Yo también soy súper fanático, mi esposa igual y David... David es adoptado—ríe a carcajadas. —Es broma, a él no le llama tanto la atención, pero tal vez tu nos ayudes con introducirlos a ese universo, así por fin podrá tener cultura—sentencia con sarcasmo y mientras observa cómo David solo baila los ojos ante sus comentarios.
—Creo que ya cambie de opinión respecto a Star Wars—comenta David con una sonrisa.
—Créeme, yo te haré cambiar de opinión—Diana le guiña el ojo.
—¡Eso!—grita Sharo mientras se sirve un poco de jugo.
—Cuando era el estaba mas chico, yo podía sentir que se estaba inclinando hacia el lado oscuro, y tiempo después me dijo: Star Wars no se me have tan espectacular—señala mientras observa a su hijo. —Casi lo estrangulaba por medio de la fuerza—agrega.
—Espero que a mi no me de esa respuesta, o yo sí lo estrangularé—ríe Diana.
—Creo que todos aquí quieren hacerme daño—responde David mientras observa a todos.
—Para nada hijo, solo te queremos dar un escarmiento—contesta Sharo con algo de sarcasmo.
Pasan el rato charlando sobre las futuras carreras que estudiarán David y Diana. Charlando sobre algunos temas populares como películas y series, música y sobre los años pasados en la escuela de David y Diana.
...•...
...¡Muchas gracias por leer!...
Lindo día o noche. ✨🫶
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