Teresa Chavez

Yo, Teresa Chávez, te acepto a ti, Mariano López, como mi esposo, en la salud y en la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza, hasta que la muerte nos separe…

Hace ya 10 años Teresa y Mariano unieron sus vidas en santo matrimonio y aunque al principio todo era color de rosas, el amor entre ellos era infinito. Tenían peleas como cualquier pareja, pero no podían estar el uno sin el otro. Los familiares de la pareja los describía los seres más románticos del mundo, donde iba uno, iba el otro. Compartían amigos en común, y a veces acordaban en combinar atuendos.

Como resultado de su amor, después de tantos intentos fallidos, finalmente llegaron a sus vidas, los mellizos, Melody y Thomas. El caos en casa de los López aumento cuando los niños comenzaron a dar sus primeros pasos, poniendo patas arriba todo a su paso. Los años pasaron y Thomas consiguió un mejor empleo que le permitía ganar un poco más de dinero, pero tenía una desventaja, el trabajo era alejado de la ciudad de donde residía con su familia y el turno asignado era nocturno. Al principio Teresa se negó, pero luego de entender que su marido le explicó que esto podía ser una buena oportunidad terminó aceptando.

Él llegaba, yo dormía

En silencio se acercaba

****Me dejaba una caricia y en sus brazos me tomaba****.

****Cuando su cuerpo sentía, poco a poco despertaba y mi miedo se moría, cuando él me hablaba****...

"****Tranquila, amor, tranquila, duerme, que soy yo, mi vida****"

****Y yo... Le creía hasta que un día sin querer descubrí que era todo mentira****.

Teresa comenzó a notar un gran cambio en Mariano, cada vez que se iba a trabajar, se ponía mucho más perfume de lo usual, más cansado, y con algunos rasguños en sus brazos y manos. Aunque al principio no le tomo importancia, ella no dejaba de preguntarle a su marido como se los hacía

-No es nada amor... Seguro que me raspe con alguna pared o algo.

Esa siempre era la respuesta que Mariano le daba a su mujer. Mientras que él sacaba a su familia adelante a través del trabajo, Teresa se encargaba de cuidar a los niños y mantener limpia la casa. Mariano pasaba menos tiempo con su familia debido a que dormía durante el día para que a la noche estuviera al 100% de sus capacidades.

El primer alerta, que se encendió en Teresa, fue cuando un día revisando la ropa de Mariano para ponerla en la lavadora, encontró en uno de sus bolsillos del pantalón un preservativo sin usar. Ese mismo día ambos pelearon, el hombre lo justifico diciendo que uno de sus compañeros lo puso allí como una broma, y Teresa contestaba que si le era infiel o no. Por supuesto que Teresa no dio brazo a torcer y esa noche durmieron en camas separadas. Al pasar los días, Mariano nuevamente se justificó diciendo que solo era una broma entre ellos y Teresa, le creyó. Su amor hacia su esposo, era más fuerte que todo.

Unos años después, Teresa noto que además de no pasar mucho tiempo con ella y los niños que ya eran más grandecitos. Él ya no le insistía para que hagan el amor, y si lo hacían, era breve. Después de una sesión de algunos minutos, Mariano se dormía profundamente sin importarle si su esposa estaba satisfecha.

Esas caricias no eran solo mías

Y las palabras que siempre decía

Yo era dueña de la noche, pero ella del día

Y todo el tiempo que nunca me daba

Todo ese tiempo de mí se reía.

Yo era dueña de la noche pero no de su vida.

En la actualidad todo había cambiado, Mariano estaba cada vez más apretado de trabajo, y Teresa se sentía agobiada por el cuidado de los niños y la casa.10 años tuvieron que pasar para que finalmente el matrimonio entre ambos cayera en picada. Ella quería reavivar la pasión vistiendo sensualmente para su marido, pero él no la notaba. Quizás era porque su cuerpo había cambiado notoriamente, algunos kilitos de más tenía encima y aunque su esposo le decía que era hermosa, ella sentía que le mentía. A pesar de los intentos por sostener su matrimonio, Teresa sabía que todo el esfuerzo era de su parte. Pero igualmente no se rendía se despertaba súper temprano para llevar a los niños a la escuela y preparaba muchos almuerzos ricos para Mariano, pero él, ni siquiera probaba un bocado. Los rasguños eran más intensos, y lo que detonó su inseguridad fue que descubrió que una de sus camisas guardada en la mochila y que está en su cuello tenía marcado un beso con lápiz labial.

Para Teresa esto fue un tortazo de la realidad, no había querido reconocer que su marido se había reído en su cara todo este tiempo. Quiso creerle durante este tiempo y lo hizo, ¿Y como le pago él? Poniéndole los cuernos. Su desesperación por saber la verdad, la hizo planear algo para esta noche. Justamente hoy Mariano se encontraba suplantando a un compañero de trabajo que falto en la mañana. Por lo tanto, él llegaría a las 11 de la noche a la casa.

-¿Mami? ¿Por qué lloras mami? Pregunto su pequeño Thomas.

-¿Mami? ¿Te sientes mal? ¿Quieres que despierte a papá para que vayas al hospital?

Teresa seco sus lágrimas y se arrodilló para abrazar a sus niños

-Mis bebes, mami está un poquito triste, pero debo hablar con papi esta noche, pero necesito hacerlo a solas¿Si? Después de ir a la escuela, la abuela Claudia los buscará y mañana los iré a buscar.

Los niños asintieron, y Teresa llevo a sus hijos a la escuela, para después acordar con su madre que debía buscarlos a la salida, porque ella tenía que hablar con Mariano de algo importante. Hoy, esta noche, definiría el futuro con Mariano.

Tan profundo y tan grande era el amor que yo le daba que no podía acostumbrarme a saber que él me engañaba.

10.30 PM

Teresa no probó ni un solo bocado de la comida, en cambio, decidió esperar a su marido en la cama. Pronto el cansancio se hizo presente, pero ella resistió el cansancio por esperar a que él llegara. Todo cambió, cuando lo oyó entrar a la habitación

Él llegó yo no dormía

En silencio lo esperaba

Cuando se acercó a abrazarme puse fin allá su vida.

Después de eso Teresa llamó a la policía para que se hagan presente en su hogar. Se declaró culpable ni bien ellos llegaron y se encontraron con la brutal escena sangrienta. Mariano había sido apuñalado hasta aún después de morir.

Y vinieron a buscarme ...

Debido a que Teresa se declaró culpable de los cargos que se impusieron, se le restaron 2 años de su condena, porque su abogado defensor alego que ella era una mujer maltratada y que su marido era infiel. Dejándola con 20 años de prisión. Ella sonrió, al escuchar los testimonios de sus familiares que defendían a Mariano y otros a ella. Sin embargo, nadie podía creer lo que Teresa había hecho, sin embargo, el juez la encontró culpable y decreto que cumpliera los años en una cárcel de máxima seguridad, debido a la hazaña que tuvo la mujer en cometer el crimen.

Pero un día mientras Teresa cumplía su condena una visita inesperada cambio por completo la versión de los hechos.

-¿Qué haces aquí, Marina?

-Para mí también es un gusto verte, teresa, pero estoy aquí para decir unas cuantas cosas a la asesina de mi hermano.

Teresa rio y soberbiamente dijo

-Ja ja ja. Te escucho

-Sé que tu retorcida mente pensaba que mi hermano te engañaba pero no es así y te diré por qué. Mariano era el mejor del mundo, pero tuvo la desgracia de cruzarse con una maldita perra como tú; sin embargo, a pesar de matarlo a sangre fría les has dado unos hermosos hijos que ahora mismo están bajo a mi cuidado.

Mariano se endeudó demasiado para darte la vida de princesa que tenías, tanto fue su desesperación porque no te enterarás que fue despedido que ese mismo día busco trabajo en una obra como albañil. A pesar de no tener idea de lo que hacía, él siempre me justificaba que y los niños se merecían una vida digna como la que llevaban, a pesar de que le insistí que te dijera, no lo hizo y por eso se lastimaba sus manos y brazos, seguramente habrás notado esos rasguños.

Teresa dejó de sonreír, Marina siguió diciendo

-Lo que relato tu abogado del preservativo en su bolsillo, también tiene explicación. Realmente era una broma entre sus compañeros, lo sé porque mi hermano me lo contó después de que ustedes se pelearon, Guillermo ese mismo día se disculpó invitándolo a comer una parrillada. Supongo que habrás sentido el olor a humo en su ropa ¿No?

Teresa negó con su cabeza, Marina está vez fue la que rio

-Lo sé... Mi hermano cambiaba de ropa antes de llegar a tu casa. Se ponía su traje antes de que lo vieras en esas condiciones. Y por último ese beso marcado en su camisa se lo di yo. Pero el muy bobo, aprovecho que ese día no estabas en la casa, llego con su ropa de albañil y se olvidó la camisa dentro de la mochila. Si hubiera sabido que iba a hacer el último beso que le daría a mí, le habría dado muchos más. Porque ese día, él había conseguido un buen empleo y corrió a contarme a mi primero. ¿Sabes por qué? Por qué él confiaba plenamente en mí, y no en ti. Tú solo eras una maldita zorra que lo engañaste haciéndole creer que sus niños eran suyos.

Teresa abrió sus ojos como dos uvas y antes de decir algo Marina le sentencio

-No hace falta que digas nada, Mariano sabía que los niños no eran suyos, porque hace varios años se enteró que era estéril. Él te amaba, te amaba tanto que quiso a esos pequeños como si fueran de él. Sin duda su corazón era noble y tú encargarte de arruinarlo.

Ahora que sabes todo, espero que te pudras de por vida aquí encerrada. Te maldigo una y otra vez, Teresa Chávez.

Marina se fue, y Teresa comenzó a reír y llorar al mismo tiempo y fue llevada a su celda. Llego la noche... Y la mujer pensaba en las palabras de Marina.

Estoy aquí desde aquel día y en la noche al acostarme aún lo escucho, todavía

Tranquila, amor, tranquila, duerme que soy yo, mi vida.

Y yo me reía... Por qué al final sin querer descubrí que él no me mentía, esas caricias eran solo mías todo fue invento de mis fantasías

Teresa comenzó a llorar fuertemente, sabía que no había vuelta atrás. Ella había matado el amor de su vida y recién ahora se arrepentía

Yo era dueña de su vida y él ya no vivía

Y una mañana me marche a buscarlo para estar juntos como el primer día

Teresa tomó las sabanas de su cama y en medio de la oscuridad, tener la celda para sí sola la benefició para terminar con su vida, minutos antes de morir, vio la imagen de Mariano sonriéndole, mientras le extendía su mano, y ella finalmente, murió.

Y al encontrarme me abrazo y me dijo

Tranquila, amor, tranquila...

Mis queridos lectores esta historia esta inspirada en la canción Yo,Dueña de la noche,del grupo Pimpinela.Espero que les haya gustado.

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