Oriana Ruiz

Especial de Halloween 🦇 🎃

Una joven corría prácticamente para ponerse a salvo, las cosas definitivamente se habían salido de control y ella, en su afán por ponerse a salvo, salió de allí corriendo, sin mirar atrás. La chica se hallaba prácticamente desnuda, de la cintura para abajo y un sostén cubría sus senos.

Hizo un par de metros, hasta que decidió parar por la falta de aire. Era obvio que todavía se encontraba lejos de su hogar, pero eso no la detendría, ella llegaría y denunciaría los hechos a la policía. El sonido de una frenada la alertó, y miro hacia atrás, ellos la habían encontrado. Comenzó a correr nuevamente, mientras oía los gritos de esos sujetos

-¡Corre, Zorra! ¡Corre! ja,ja,ja

La chica corría desesperada por la calle, pero no había nadie quien pudiera ayudarla. Las luces de una carretera cercana la alentó a seguir, pero esos sujetos, con máscaras ridículas, cada vez más se acercaban a ella, al tal punto que el joven, que iba detrás del conductor de la motocicleta, extendió su brazo para nalguear el trasero desnudo de la joven un par de veces.

-¡Déjenme en paz, por favor! Suplicaba la chica; sin embargo, las risas de esos hombres eran cada vez más fuerte.

La última nalgueada que recibió la joven la impulso a acelerar un poco más y cuando llego a la esquina ,cruzó hacia la otra calle sin mirar, los hombres se detuvieron unos metros atrás observando atentamente lo que pasaría a continuación.

La joven giró su cabeza en dirección a la bocina del vehículo. Inevitablemente, su delgado cuerpo fue atropellado y quedo tirada en la cinta asfáltica. El par de jóvenes, desde su motocicleta, no podían creer lo que había pasado, ellos solo querían divertirse, pero todo se les fue de las manos, con el miedo de ser descubiertos, se alejaron de allí inmediatamente, sin siquiera prestarle auxilio

Meses después

Felipe y Pablo después de ese incidente intentaron no hablar del tema, pero era inevitable, en toda la escuela, en conmemoración a la alumna, realizaban una cadena de oración en memoria de la joven Oriana Ruiz. Si bien ella no era alumna de esta escuela, la directora superior, junto a los demás docentes, decidieron brindar su apoyo a la familia, de esta forma. La autopsia de Oriana fue adulterada, demostrando que la chica murió solamente por las heridas que le ocasiono el accidente, como resultado fue enviado a prisión, el hombre que manejaba el coche, que al hacerle el test de alcoholemia, dio positivo y por eso, actualmente se encontraba cumpliendo. No había rastros de abuso sexual que sufrió la joven, debido a que el padre de Felipe, un importante hombre de negocios, había sobornado al médico legista, fiscales y jueces que investigaban la causa, salvando así el pellejo de ambos jovencitos.

-¿Hasta cuando tendremos que aguantar toda esta mierda? Pregunto Pablo, mientras observaban la ceremonia en conmemoración que realizaba la escuela en honor a Oriana.

-Un par de meses más supongo, igualmente nos queda este último año de la secundaria, así que debemos mantener las apariencias, susurro Felipe.

Después de la ceremonia, los alumnos fueron a sus respectivos salones y la maestra de ese momento, antes de iniciar la clase del día, dio un anuncio importante

-Atención, jóvenes antes de comenzar la clase quiero que le den la bienvenida a una nueva alumna, ella es Oriana Ruiz, ven cariño, no seas tímida

La jovencita entró al salón robando los suspiros de todos sus compañeros, incluso de Felipe y Pablo. Es que su rostro, ojos azulados, cabello largo y rubio, llamaban la atención de cualquiera

-Preséntate cariño, pidió amablemente la maestra

-¡Hola a todos! ¡Mi nombre es Oriana Ruiz! Para mí es un placer conocerlos y deseo que nos llevemos bien

Su dulce voz había retumbado por todo el salón, pero al escuchar ese nombre muchos se sorprendieron y, sin embargo, le dieron la bienvenida a la joven. Pablo y Felipe, palidecieron y cruzaron sus miradas¡Era la viva imagen de la niña fallecida, pero eso no era todo, hasta se llamaba igual! Interrumpiendo los pensamientos de ellos, Oriana se acercó a pablo para decirle

-¿Puedo sentarme en este lugar? Pregunto

-Sí... Sí...

-Gracias, contesto la rubia, mientras sacaba sus útiles escolares, lo miro atentamente con una sonrisa que a lo lejos parecía tierna, pero si mirabas a los ojos de la niña, estos estaban vacíos, sin ninguna pisca de sentimientos.

Pablo estaba pálido, Felipe notó el aturdimiento de su amigo, pero no dijo nada, ya que ni el mismo salía de su asombro.

Ambos esperaron a que terminara la clase y salieron disparados hacia la cafetería de la escuela, ambos debían discutir lo de esa noche.

-¡Mierda Felipe! ¡Es ella! ¡Es ella! Si tan solo la vieras de cerca, dirías que es ella, pero eso es imposible... Ella...

-¡Ya cállate inútil! No me pongas nervioso, no es ella. Oriana está muerta y esta chica es diferente, la muerta era mucho más delgada, su cabello era negro y no rubio, además ni tetas tenía, y su color de ojos era verde, y no azul. Si fuera ella, como dices tú¿Cómo podías explicar este cambio tan radical?

-Si tienes razón, pero...

¡Hola, chicos! ¿Cómo están? Pregunto tímidamente la rubia que se encontraba detrás de los jóvenes

¡MIERDA! Gritaron al unísono Pablo y Felipe

-Oh, no quería asustarlos... Lo siento...

Felipe estaba asustado, ella realmente se parecía a Oriana, incluso compartía el mismo nombre con la difunta, pero su mirada era realmente aterradora, Pablo tenía razón.

-No… No… Nos asustaste, pero dinos ¿qué necesitas? Pregunto Felipe, ya que su amigo estaba mudo.

-Verán... Quiero que me muestren la escuela, soy la nueva y estoy un poco perdida... Y ustedes parecen ser muy divertidos

-Yo... Bueno... No, bueno sí... Verás, ahora...

-Será divertido, chicos, tanto como andar en motocicleta, ¿qué dicen?

Felipe y Pablo sintieron un terror inexplicable, esa última frase que la rubia había dicho, sin duda les hizo recordar lo de esa noche...

-De... Acuerdo... Contesto Felipe...

La rubia sonrió y tomo del brazo al enmudecido Pablo, y los tres comenzaron a caminar por los pasillos de la escuela.

-¿A quién le rinden tanto honor? Pregunto la rubia mientras miraba hacia sus costados …

-Este... A una chica... De otra escuela, respondió titubeando Pablo.

-Oh... se llama como yo, ¿Qué casualidad, no es así?

-Demasiada para mi gusto, respondió Felipe con su ceño fruncido

La joven lo miro y sonrió, mientras coquetamente acariciaba el brazo de Pablo. Los tres regresaron al salón para sus últimas clases del día, y la maestra de esa clase, les recordó a los jóvenes lo siguiente

-Chicos, dentro de dos semanas, será el baile de graduación, recuerden que nada de alcohol y prendas reveladoras, esto va para las chicas

Las adolescentes abuchearon a la profesora, era obvio que esa frase les resulto demasiado machista, así que para darle una lección, las alumnas, después de clase,organisarian entre sí de lo que usarían esa noche. Así fue como sonó el timbre indicando la hora de salida, Pablo tomo sus útiles y los guardo a una velocidad increíble, mientras que Felipe hacía lo mismo, antes de que los amigos se fueran, Oriana tomo del brazo a Pablo y dijo

-Pablo ¿Te gustaría ser mi pareja de baile?

Felipe se sorprendió y cuando iba a responder por su amigo, él se le adelantó y acepto de inmediato. La rubia sonrió, y dejo que los amigos se marcharan

-Oye tú, chica nueva...

Oriana se giró y miro a las chicas

-¿Quieres vengarte de la profesora machista?

Oriana hizo una media sonrisa, y asintió. Se acercó a sus compañeras, y entre todas planearon su guardarropa que utilizaran el día del baile. Esa misma noche, Felipe no pudo dormir, la llegada de esa tal Oriana lo ponía de malas, y no solo eso, sino que su amigo mostraba interés por la rubia, una notificación en su celular lo saco de sus pensamientos. Desinteresadamente, lo tomo y vio que era un mensaje de WhatsApp de alguien que no tenía agendado en sus contactos, abrió el mensaje y era un audio que no duraba mucho. La curiosidad mató al gato, y lo reprodujo...

-Vamos bebe este trago, apuesto que te gustara...

Felipe reconoció esa vos, era la de su amigo pablo, siguió escuchando...

-¿Estás seguro de que no me hará nada?

 Felipe supo quien había hecho esa pregunta, hizo chillar sus dientes, la grabación era sin duda la de esa noche

-Tu solo bebe... Después te sentirás mejor...

Esa última frase la había dicho el mismo Felipe, el joven tiro su teléfono contra el piso, sintió que le hervía la sangre¿A caso Pablo había grabado algo esa noche? No, eso no podía ser cierto, su amigo no podría ser tan imbécil; sin embargo, mañana lo confrontaría. Se acostó en su cama, y con esa idea en la cabeza se durmió.

Capitulo demasiado largo pero continua :)

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