Alice volvió al comedor, pero Pedro ya podía intuir que algo no estaba bien con solo ver su rostro.
-Cariño. ¿Qué sucede? -Indagó preocupado colocando sus manos sobre su rostro.
-No es nada cariño... ¿Quieres salir?
-Claro que sí...-Contestó Levantándose de la silla.
-¿Se van? -Se escuchó de repente en el pequeño comedor, era Roxana.
-Si mamá, solo saldremos a caminar.
-¡Ah OK! Si quieren guardaré las maletas en tu habitación.-Dijo tomándolas inmediatamente.
-Está bien mamá, no me escaparé. -Respondió virando sus ojos.
-Sé que no hija...
-Bueno mamá, volveré pronto-Se despidió tomando la mano de Pedro.
Ya con un pie en la calle Alice quedo parada, Pedro la observaba desconcertado. Al parecer había sido muy traumático lo que le habían dicho sus padres, pensó.
-Alice vamos al auto y me cuentas todo. ¿Si?
-Vamos a un lugar alejado Pedro por favor. -Suplicó.
-Está bien, donde tú quieras.
Ambos subieron al auto, Alice se mantuvo callada durante todo el viaje y esto preocupaba a Pedro, condujo hasta llegar frente a la playa, pensando que talvez cambiando de aire se abriría con él. Alice bajo lentamente mientras que Pedro la ayudaba, ambos se sentaron en la arena y el la abrazo.
-Alice me estás asustando...
-Mi papá está muy enfermo Pedro.-dijo llorando.
-¿Qué le sucede?
-Tiene problemas en su corazón y no tiene dinero para el tratamiento.
-Cariño si tú así lo quieres podríamos llevarlo a la ciudad, allí puedo conseguir que haga su tratamiento.
-¿Tú crees?
-Claro que sí.
-Pero no puedo llevarlo solo a él, debo llevar a toda mi familia.
-Ellos podrían esperarlo aquí Alice.
-Es que debo llevarlos a todos.
-Mmm no sé Cariño, mi departamento no es tan grande para todos.
-Talvez podría trabajar yo, y alquilar un lugar más grande.
-Alice ya trabajas, y te cuesta demasiado hacer ambas cosas.
-¡Pues déjame pensar Pedro!-Exclamo molesta.
-No te enojes conmigo Alice, es que es difícil llevar a toda tu familia.
-Ya lo sé, es que intento buscar una solución.
-Pero ... ¿Cuál es el problema de que esperen aquí?
-Es que no pueden quedarse aquí. -Contestó Levantándose de la arena, pero al levantar la mirada vio una camioneta negra estacionada justo frente a ella, un hombre bajo la ventanilla y quedó observándola por unos segundos, luego levanto la ventanilla nuevamente y se fue. Alice se dio cuenta de que esta era una advertencia y que esto iba realmente en serio.
-¿Lo conoces?-Indagó Pedro parándose detrás de ella.
-No, no sé quién es.- Suspiro. -Pero mejor vayamos a almorzar, tengo hambre.
-Ya estás volviendo mi vida. - Con una sonrisa Contestó tomándola de la mano. Allí mismo había muchos restaurantes junto a la playa, ya que era un lugar muy turístico por su playa tan cristalina.
Ambos ingresaron al restaurante y un mozo se acercó a ellos para traerles el menú, Pedro lo acepto y entrego uno a Alice para que ella eligiera, pero podía notar que ella ni siquiera estaba mirando el menú su cabeza estaba en otra parte.
-Alice... ¿Qué sucede?
-Lo siento cariño.-Contestó Alice sacudiendo su cabeza intentando volver en sí.
-¿Hay algo más que no me estés contando?
-No es nada cariño.
-¡Me preocupa que estés así!
-Lo siento.-Contestó bajando la mirada.
-Disculpen... ¿Ya han decidido que pedir?-Irrumpió el mozo.
-Yo solo quiero un café.-Contestó Alice.
-Bueno, si tú quieres café... Pues yo también.
-Dos cafés entonces. -Anoto el mozo y se retiró.
-Siento que me ocultas algo y quiero que sepas que siempre tendrás mi apoyo en todo Alice.
-Esto es aún más difícil...
-Intenta explicarme.
-Bueno lo intentaré- Suspiró. -Mi padre ya está recibiendo el tratamiento y pronto lo operarán.
-¿Lo operarán aquí entonces??
-Si...
-¿Y por qué querías llevarlo a la ciudad entonces? No entiendo.
-Es que alguien se ofreció a pagar todo.
-Déjame adivinar... Ahora quiere el dinero.
-Eso pensé yo, pero no.
-¡¿Entonces que es?!-
-Aquí está el café. -El mozo entrego el café para ambos y se retiró haciendo que ambos quedasen en silencio. Pedro levantó sus cejas esperando la respuesta de Alice mientras que ella solo bajo la mirada.
-Él quiere una esposa. -Murmuro con vergüenza.
-¿Una esposa? ¿Y esa esposa eres tú?-Se levantó enojado de su asiento.
-Por favor siéntate debemos hablar bien.. -Intento volver a sentarlo intentando mantener la calma.
-Alice ... ¿Tú serías capaz de aceptar esto??
-Mira Pedro lo estoy pensando, esto va más allá de lo que yo quiera. Están amenazando a mis padres, ellos son mi única familia.
-No puedo creer que estés diciéndome esto Alice... He venido hasta aquí apoyándote y tú quieres casarte con un cualquiera por una deuda que tiene tu padre.
-¿Tú piensas que yo quiero casarme? ¿En verdad lo crees? Te dije de llevarme a todos de aquí para que no les suceda nada y tú solo me has dado respuestas negativas.
-Alice podemos irnos en este momento a la ciudad y no casarte con nadie... Haremos nuestra vida.
-¿Y mientras tanto que? ¿Dejo que maten a mis padres y hermanos?
-¿Te estás escuchando? Quiere decir que ya lo has decidido.
-¡No lo decidí! Tan solo ayúdame a buscar otra solución.-Suplicó.
-No es tan difícil Alice, nadie puede obligarte a nada. Iremos a la policía y ya.
-Nos matarán a todos...
-¿Tanto miedo tienes?
-Es que tú no sabes quiénes son...
-¿Y quiénes son?
- Son de la familia Rinaldi.
-Ellos no son de una banda organizada.-Titubeo con miedo.
-Sí...
Pedro se puso muy nervioso, sentía que su corazón aleteaba y sus manos comenzaron a temblar.
-Tranquilo Pedro... -Dijo Alice tomando su mano.
-Alice esos tipos los matarán a todos….
-Lo sé, ¡por eso no sé que hacer.!
-Alice tu familia no pudo haber sido tan tonta de meterse con esa gente...
-Lo se..
-Pues déjame pensar. -Contestó Pedro intentando tomar café, pero este se derramó sobre su ropa por el mismo pulso de su mano.
-¡Ay Pedro! -Exclamo Alice intentando secar su pecho con una servilleta.
-Déjame Alice. -Contestó sacando su mano de su pecho.
-¿Por qué te enojas?
-¿Por qué me enojo? Estás metida en un gran problema Alice.
-¿No me ayudarás?
-Claro que si, pero debo pensar. Toma tus cosas, volveremos a casa de tu madre.
-Esta bien ... -Contestó ella desganada, tomó su bolso y Pedro dejó el dinero al mozo. Se retiraron del restaurante y fueron directamente a casa de sus padres.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 76 Episodes
Comments
Agueda Chirinos
Este tipo es bien cobarde, mejor que deje ese novio.
2023-08-18
5
Ana Nuñez
estoy recién en unos capítulos y me tienen. con los nervios dé punta
2023-03-23
3
Janet Herrera
cada vez más complicada
2023-01-03
4