Capitulo 5

Volvieron a casa de los padres de Alice, y Pedro estaba muy indignado con la situación, no podía entender como sus padres eran capaces de ponerla en esta situación ignorando todos los sueños y proyectos que ella tenía para su futuro.

Pedro apenas llegó cambio su actitud, en su rostro demostraba que estaba enojado con ellos y Roxana no tardo en darse cuenta, sabía que Alice había hablado con Pedro y que esto sería un problema para ellos, aunque él intentaba controlarse de a momentos era muy evidente.

-¿Y como les fue en su paseo? -Dijo Roxana intentando romper el hielo.

-Bien mamá.

-¿Te sientes mejor?

-Si...

-¿Quieres que vayamos a hablar a la habitación?-Mientras apuntaba hacia el pasillo.

-Pueden hablar aquí, frente a mí. -Irrumpió Pedro.

-Disculpa, pero lo que yo debo hablar con mi hija no es de tu incumbencia.-Objeto Roxana muy enojada con él seño fruncido.

-¿Por qué no? Al fin y al cabo yo soy parte de su vida.

-Alice... ¿Cómo puedes dejar que me hable de esta manera?-Dirigiéndose a Alice.

-Pedro por favor, tranquilízate.-Alice se acercó tomándolo de los brazos suavemente.

-¡No puedo tranquilizarme! No puedo permitir que te hagan este daño.

-Pedro por favor, vamos a encontrar la solución.

-¿Se lo has dicho a él? -Arremetió contra Alice.

-Mamá debía decirle, no podía con esto.

-¡Alice no puedo creerlo! Si es tu deseo márchate ahora, no quiero complicar tu vida. Tampoco te he obligado a nada, te he dicho que tomes la decisión y que me des una respuesta, pero, en cambio, me traes a tu novio para que me falte el respeto.

-No mamá, no es así. -Contestó Alice sintiéndose arrepentida por haber hablado con Pedro.

-Hija no toleraré esto, lo mejor es que vuelvas a la ciudad y continúes con tu vida como lo has venido haciendo.

-Si Alice. ¡Vamos! - Contestó satisfecho con la respuesta de Roxana.

-No Pedro, espera. -Mientras intentaba detenerlo.- Déjame pensar hasta la tarde mamá por favor.

-No hija, es mejor que te retires.- se negó su madre.

-Alice... -Rogó Pedro.

-No Pedro, no es así. No puedo permitir que les suceda algo.

-¡No es tu responsabilidad!-Gritó Pedro.

-Déjame buscar una solución. ¿Si? - Se acercó lentamente tomando su rostro en sus manos. Pedro no sabía que pensar, no quería dejarla de esta manera, tampoco quería perderla por un pacto familiar, así que ayudaría a buscar una solución.

-Si quieren pueden ir a tu habitación Alice, desde que han llegado aún no han descansado.

-Esta bien mamá, gracias... -Contestó Alice tomando de la mano a Pedro, mientras que el no le quitaba la mirada a Roxana.

Roxana por su parte no se quedó atrás, mantuvo la mirada fija hacia él demostrándole que no podría pasarle por encima, pero sabía que él únicamente ocasionaría problemas así que llamó a Lorenzo para que viniera a la casa. Lorenzo no tardó en llegar, 20 minutos después de la llamada ya estaba allí, últimamente estaba muy ocupado organizando su boda con Alma así que por esa razón no venía a su casa.

-Hola mamá. ¿Qué ha sucedido que has pedido que viniera?-Pregunto mientras saludaba con un beso en la mejilla a su madre.

-Ven hijo, vamos a hablar en la cocina porque no quiero que nadie escuche.- Lorenzo fue detrás de su madre hacia la cocina esperando que ella le confesara lo ocurrido.

-Bueno mamá... Dime.

-Ya está aquí tu hermana.

-¿Si? ¡Qué bueno! Entonces hablaré con mi suegro.

-No, no. Pero no ha venido sola, está aquí con su novio.

-¡¿Qué?! ¿Su novio? -Pregunto sorprendido.

-Si hijo, estaba a punto de convencerla, pero ella se lo confesó y ahora él está intentando disuadirla.

-Déjame que yo lo haré entrar en razón.- Contestó Lorenzo arremangando sus puños.

- ¡No! -Exclamo su madre.

-¿Entonces piensas en dejarlo que arruine todo?

-Habla con tu suegro, haremos la boda mañana.

-Pero mañana es muy pronto, es mejor el día sábado.

-Pero... ¿Cómo haremos para que se queden tantos días sin que quieran escapar?

-Podría hablar con mi suegro y la encerramos unos días.

-Pero él iría a denunciarnos.

-Entonces lo hacemos desaparecer a él también... Lanzandole una mirada perversa.

-¡Ay hijo! Terminaremos mal con todo esto...

-Le diré a mi suegro, seguro que por quedarse con Alice acepta sin dudar.

-Bueno avísame, pero debe ser rápido porque Pedro está empecinado en arruinar nuestros planes.

-No te preocupes mamá. -Contestó Lorenzo, se despidió de su madre y fue directo a la mansión de su suegro para plantearle la situación.

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