Mi primer atentado

Darío.

Durante los 5 meses que llevaba en este maldito lugar nadie me había venido a visitar y de momento a otro llegaron a mi celda y me dijeron.

-          Darío tienes visita

Eso sí se me hizo extraño por que ni mi mamá había venido en estos 5 meses, así que sin más me levanté y empecé a caminar al cuarto de visitas, y lo que vi era una desconocida, una muy bella joven de 23 a 25 años de edad, alta de tez fina, piel clara con el cabello corto color negro oscuro, sus ojos eran color miel. La mire y voltee a ver al oficial, el me miro he hizo una seña para que la recibiera, la mire incrédulo me senté y esperé a que me hablara.

-          Buenas tardes señor Darío, me gustaría hablar con usted- se mostraba nerviosa y un poco asustada-

-          Ya estás hablando no- conteste molesto-

-          Si, perdón déjeme presentarme -le corte la palabra-

-          Haber niña que es lo que quieres, habla rápido porque tengo cosas que hacer.

-          Disculpe no es mi intención molestarlo levante mi ceja, mientras la analizaba-

-          Pero ya lo hiciste -levante un poco el tono de mi voz, ella reaccionó bajando las manos por debajo de la mesa- haber niña que diablos quieres por no soy de las personas que tengan mucha paciencia.

-          Bueno quiero que me conceda una entrevista, quiero hablar sobre su familia - empecé a reírme, ella ante mi reacción se quedó callada-

-          Jajajaja es una puta broma verdad, no se como diablos le hiciste para que te dejaran pasar pero no me interesa, y creo que le deje claro al director de este mugroso lugar que no quiero ningún chismoso molestándome.

Me levanté, la mire y le dije.

-          No se te ocurra volver a molestarme, porque lo único que escucharás en un no por respuesta.

La deje sentada toda asustada y nerviosa, observándome como caminaba hacia la entrada de la penitenciaria. Pero tengo que admitir que la niña tiene agallas, porque todos los días regresaba a molestarme y a rogar por esa entrevista.

Y aunque al principio me negaba termine por aceptar, pues al pensar en que podía sacar algún beneficio de esto no volví a negarme. Una de las últimas veces que vino a insistirme y en el que regresé a mi celda, me senté en mi cama empecé a analizar lo que podría ganar saque un teléfono que tenía y mande mensaje a una de las personas que me ha estado ayudando afuera y adentro, le dije lo que me estaba pasando y le pedí que la investigaran porque en todos la visitas que ella hizo nunca le pregunte quien era  y este en menos de un día me dio toda la información de esa mujer, me contesto que si pensábamos bien podríamos utilizarla para que pudiera salir de este maldita lugar y lo primero es hacer que ella me entrevistara en un cuarto en donde ella y yo estuviéramos solos y sin la vigilancia de las cámaras.

Ella aceptó mis condiciones y sin más la entrevista se llevaría acabo este día, desde las 9 de la mañana los guardias estuvieron hablando conmigo diciendo que tenía que respetar a la chica y que en cualquier momento en que yo mostrara una reacción de violencia entrarían y actuarían, estúpidos todos ellos son unos tontos y que solo son unos perros que sin nosotros no tendrían trabajo.

Cuando llegó la hora me sacaron de mi celda y me llevaron a donde ella estaba, entre la mire de pies a cabeza y si ya me había dado cuenta que esa niña es muy bonita pero nose porque hoy la veo más hermosa de lo normal, si vestimenta la hacia que resaltará toda su belleza tenia puesto un traje que hacía que resaltará su figura, una blusa blanca que hacia que transparentara su piel, con un leve maquillaje, tonta niña nose porque pero se me hizo muy atractiva. Me di cuenta que ella se quedó embobada viéndome, y sin más la baje de su nube.

-          No voy a concederte la entrevista.

Ella se sorprendió y empezó a cuestionarme nerviosa, le dije que si ese inútil que tenía a lado no se iba yo no hablaría, así que el salió dejándonos solos, y después de esperar a que ella dejara de tontear empezó preguntarme me sorprendió que desde el principio empezara hablar sobre mi familia, sobre mis antepasados y sobre mi actual familia, y todo lo que le dije es real, lo que hizo el estúpido de Ángel al dejar esas tontas reglas arruinaron a esta generación por que gracias a ellas empezó una pelea entre Alexandra y yo, haciendo que nuestra familia se dividiera y nuestras empresas empezaran a desmoronarse, y aunque ella lo negara los dos habíamos cometido atrocidades con tal de conservar el poder, solo que la más lista fue ella porque el único en salir perjudicado fui yo, por que ahora ella goza de ser la nueva presidenta del grupo mientras que yo estoy aquí pudriéndose en este maldito lugar.

Después de salir y regresar a mi celda en donde no hay nadie más que yo, saque el teléfono y le escribí a mi ayudante, le dije lo que había pasado en esa reunión y que el primer paso estaba dado, que el siguiera planeando como podría salir de este lugar.

Samantha

Salí del salón y me dirigí a la dirección para hablar con el director del penal.

-          Lo siento señorita le dije que solo le daría una sola oportunidad de hablar con el , si no termino no es nuestro problema – lo mire con precaución, y de la nada empecé a rogarle- por favor deje que termine mi entrevista.

-          Lo siento pero su familia nos dio órdenes para que ningún reportero se le acercara si la señorita Alexandra se entera que la dejé pasar me podría ir mal- lo mire y de inmediato utilice eso a mi favor-

-          De todos modos ella se va enterar cuando publique esto, déjeme terminar, además si ella puede comprarlo yo también puedo – el cambio su semblante a uno de molestia-.

-          Señorita me está ofendiendo, ella nunca me compro pero son las ordenes de la familia y un juez.

-          Pero es bajo el consentimiento de el, no está rompiendo ninguna regla.

-          Pero lo que me pide no lo puedo permitir, no puedo hacer que quiten las cámaras del salón – seguí insistiendo-

-          Es que si va haber cámaras, yo voy a grabar todo y puedo pasarles los vídeos cuando salga de mis entrevistas, por favor.

-          Señorita lo que me está pidiendo es muy descabellado. – ya no pude más, su necedad me estaba desesperando era más que obvio que lo que el quería era dinero a cambio de lo que le estaba pidiendo

-          Pida lo que quiera y si esta en mis manos puedo dárselo – el me miro y sin vergüenza me entrego un papel con una cifra escrita, al leerla me sorprendí, pero no me quedo de otra que aceptar, maldito viejo es un aprovechado- bien mañana se lo doy pero primero quiero confiar que no haya ni una sola cámara y le daré el dinero. – el asintió con la cabeza y me mostró la salida de su oficina.

Maldita viejo no puede ser pero ni modo tendría que pagar para continuar con mi trabajo.

Al día siguiente revisé la habitación y me cerciore que no hubiera cámaras en el cuarto y antes de que Darío entrara le entregue el dinero a ese director corrupto, el salió y unos minutos después el volvió a entrar, observo todo el cuarto mientras que yo me acomodaba en mi lugar y esperaba que el tomarse el suyo para continuar en nuestra interesante plática.

-          Bien niña lograste quitar todas las cámaras. – se sentó y llevo sus manos a la mesa- no pensé que lo lograras, no eres tan tonta como aparentas – lo mire con un leve gesto, pero nose porque pero empecé a sentirme más segura desde que lo volví a ver- bien empecemos que me vas a pregunta hoy.

-          Bien- abrí mi carpeta y prendí mi grabadora- ¿Cuál fue el primer atentado que organizó- me miró he hizo un gesto de sorpresa-

-          Niña eres directa, bien me gusta, fue antes de tomar la presidencia aún vivía Leandro, el me mando a Japón a revisar un trabajo.

-          Un trabajo relacionado con las empresas.

-          Haber niña quieres que te hable la verdad o te la disfrazó. – lo miré curiosa-

-          La verdad

-          Bueno pero antes de que te conteste cuando vas a publicar esta tontería- lo mire directo a los ojos y conteste.

-          Cuando tenga la entrevista completa la revisare y seleccionare lo que es importante.

-          Bueno quieres la verdad – asentí  con la cabeza- mi familia durante las 5 generaciones se ha dedicado al narcotráfico de drogas – lo mire sorprendida, el delito de narcotráfico y asesinato si son reales- solo que lo hemos sabido ocultar muy bien, y el primer atentado que dirigí fue en Japón un maldito nos robo y asesinó a uno de nuestros mejores hombre, y incumplió con una de las reglas que nosotros teníamos no puedes meterte con quién protegemos y al darnos cuenta quien lo hizo, me ordeno que tomara mi gente y lo fuera a matar – su mirada era fría es como si no tuviera sentimientos al momento de decir eso- tenía 18 años y tuve que matar a una persona, recuerdo que mi mano me temblaba, no sabía si lo aria pero al final jale del gatillo matando ase perro.

-          Matar – mi voz tartamudeo un poco-

-          Jajajaja te da miedo escuchar, no que querías escuchar mi historia.

-          Si, perdón.

-          He matado a muchas perdonas a mis 27 años y de ninguna me arrepiento.

-          Y no ha pensado que tarde o temprano pagará por esas muertes

-          Es enserio estoy e este maldito lugar – levanto su voz- y me pudriré en el, pero aún así no me arrepiento, por que hay otra cosa que mi familia siempre dice, y que es una regla para nosotros y es que  los Reymer no matan por matar todos los que mueren en nuestras manos son por que nos defendemos o porque se lo han buscado, esa regla la dejo estipulada Víctor.

-          Son muchas reglas no cree

-          Si, pero tienen una razón de ser, y también sin ellas no se hubiera logrado este imperio y no se hubiera mantenido en la cima por tantos años. Somos los mejores. Y no cualquiera puede entrar o saber la historia de nuestra familia es por eso que se estipuló que solo un descendiente de Víctor, Stefan Y Diana pueden ocupar las acciones del grupo por que no se quiere que este imperio salga de control y evitar traiciones es por eso que durante las siguientes generaciones solo habido 3 herederos al grupo.

-          Y entonces porque me esta contado todo esto – se levanto de su silla camino hacia mi, haciendo que yo lo mirara otra vez con miedo, llego hasta mi se paro enfrente, giro la silla se agacho para estar a la altura de mi cara, me miró a los ojos-

-          Porque tú me vas ayudar

y sin verlo venir me beso, intenté separarme, pero con la presión que hacía a mi cabeza no pude y la sensación que sentí en mi cuerpo, le correspondí, el miedo desapareció me empezó a levantar de la silla aún besándome. Hasta que se separó de mi.

-          Estas loco, que te pasa – le hable molesta, el regreso a su lugar levanto su cejas y volvió a sentarse-

-          Jajajaja siéntate y deja de hacer drama tu lo pedías garitos desde la primera vez que entramos a este salón.

Su mirada era tan diferente a las que había visto que aunque trate de descifrarla no puede hacerlo, y sin más que hacer le obedecí, me senté con una confusión en mi cabeza.

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