Inicio de la entrevista

El gran día había llegado hoy sería el día en que entrevistaría a Darío, mis nervios estaban a flor de piel es más no pude dormir por estar pensando en como enfrentaría la situación.

Pero no había marcha atrás, las preguntas fueron hechas y revisadas una y otra vez, el equipo que tendría también fue escogido con sumo cuidado, la coordinación con el director de la penitenciaría se había llevado a cabo, mi seguridad se había planeado. Todo estaba listo lo único que faltaba era que yo me presentara a realizar esa entrevista.

Salí de mi departamento con una carpeta en las manos, camine por el pasillo de mi edificio para salir de el, llegue a mi auto me subí y me dirigí al penal en donde estaba Darío.

Estacione mi auto baje de el y empecé a caminar a la entrada en donde estaba Esteban mi compañero y amigo, el me ayudaría en esta aventura. Entramos y nos dirigimos a la dirección del penal, el director ya no estaba esperando que una vez que entramos nos condujo al cuarto en donde seríamos atendidos por Darío. No había nada solo una mesa y 3 sillas.

-          Director- bien este es el lugar que les puedo prestar, y en este momento están trayendo para acá a el recluso.

Sin decir más salió dejándonos solos a Esteban y a mi.

-          Esto me está poniendo nervioso, nunca pensé que nosotros llevaríamos acabo lo que los demás periodistas querían una entrevista con Darío Reymer.

-          Yo estoy igual que tu, no lo puedo creer una novata esta logrando lo que los más experimentados perodistas no pudieron.

Unos pasos empezaron a escucharse poco a poco hasta que se detuvieron en la entrada del salón, la puerta se abrió lentamente y lo vi a el un hombre alto con una barba un poco crecida, su tono de piel clara y con su cuerpo bien trabajado, a pesar de ese traje se veía tan bien, y es real el impone miedo, respeto, autoridad. Los dos nos miramos de pieza a cabeza hasta que nuestras miradas se encontraron y nos quedamos viendo directo a los ojos por unos segundos hasta que el hablo.

-          No voy a concederte la entrevista.

Sus palabras hicieron que me bajara de mi nube y reaccionara de inmediato, sentí decepción de un momento a otro.

-          Señor Darío, ¿Por qué? Ya habíamos acordado que hoy lo entrevistaría. -el solo me miró y dio la vuelta para empezar a caminar otra vez a la salida-por favor todo esta listo, usted me dio su palabra- el se detuvo y me contesto-

-          Te di mi palabra que a ti te concedería la entrevista no a ese idiota que tienes a lado, no pienso hablar si el no se va.-mire a mi compañero y el entendió-

-          Esteban- no te preocupes Samantha, yo entiendo lo que importa es que tu realices tu trabajo despues nos vemos- tomo mi mano me dio un beso en la mejilla y empezó a caminar a la salida y justo antes de salir se dirigió a Darío- que tenga bonito día, el hizo un gesto de molestia y salió-

El volvió su mirada a mi, yo me perdí por unos segundos.

-          Haber niña apúrate, porque tengo muchas cosas que hacer, tengo que ir a mi casa a ver como están mis perros- me miró y me habló con sarcasmo-

El camino hacia la mesa y tomó asiento, hice lo mismo tome asiento, tome mi carpeta saque mi grabadora la prendí y la puse sobre la mesa, saque dos botellas de agua de mi bolsa una se la di a el y la otra me la quede, el solo me observaba cruzado de brazos todo lo que hacía. Inhale y exhale y sin más coloque mis manos en la mesa tome mi lapicero abrí la carpeta acomode mis lentes lo mire y empecé hablar, dejando el miedo y los nervios atrás.

-          Buenas tardes señor Darío, me presento.

-          Si se quien eres es Samantha Altamirano hija de Richard Altamirano una leyenda en el mundo del periodismo- lo mire extrañada porque nadie en mi trabajo sabe quien soy y nose como el lo sabía- apúrate si.

-          Bueno ya que los dos nos conocemos empecemos, quiero que me hable de su familia, el que piensa que lo hayan dejado solo ante este problema.

-          Mi familia, tu crees que ellos son mi familia, esa bola de hipócritas que lo único que querían era el poder que yo tenía la perra de Alexandra hizo lo imposible para sacarme del imperio, no señorita ellas no son mi familia.

-          Bueno y que motivos cree que ella haya tenido para hacer lo que usted dice. Bueno en pocas palabras podría contarnos su historia.

-          Bueno esto me está gustando preguntas sin rodeos, te voy a contar mi historia y un poco de mi disque familia, - bajo sus brazos y los acomodo en la mesa y empezó hablar de su historia-

-          Mi historia bueno desde niño me enseñaron que el imperio fue construido bajo 3 cosas la primera nadie puede tocar a la familia, la segunda si nosotros protegemos a algo a alguien se respeta y nadie puede meterse en nuestros asuntos. Esas tres cosas eran lo que regían nuestras conductas, y todos los que dirigieron y dirigen el imperio lo sabíamos, a todos los que sucedían a un líder teníamos que tener en claro que nuestra prioridad que era siempre proteger a la familia pero las malditas reglas que estableció Ángel antes de morir complicaron la relación en esta generación.

-          Samantha- ¿porque?-el hizo una sonrisa-

-          Porque el idiota estipuló que solo los varones descendientes de Víctor y Stefan podrían tomar la presidencia del grupo Reymer (contesto dolido)

-          Pero Ángel era hijo adoptivo del señor Stefan, además ellos eran narcotraficantes, porque dejaría esa regla.

-          Si efectivamente Ángel era hijo adoptivo de Stefan pero su descendencia si procedía de ellos porque su esposa era Sofía hija de Víctor y efectivamente ellos eran narcotraficantes y aunque esa parte del grupo se quiso evadir por mucho tiempo la realidad es que Ángel, Dana y mi bisabuela Dayana crearon este imperio bajo las influencias de sus padres.

-          Bueno, y eso en que afectó la relación con los de esta generación.

-          Ángel al dejar estipulado que solo sus descendientes podrían tomar la posesión de la presidencia Alexandra se empeñó en que ella tenía que tener el liderazgo, pero también al dejar esa regla establecía que solo un varón podría llevar las riendas, esa maldita regla nos hizo a ella y a mi pelear durante años. Ella se empeñó que ella o Alondra eran las únicas con el derecho de estar en ese lugar. Y yo me empeñe que al ser el único varón tenía el derecho de tomar ese lugar. La disputa empezó en día que Leandro murió.

-          El día que murió el señor Leandro, se dio un escándalo porque se afirmo que el día de su funeral llegaron un comando armado y atacó a la familia Reymer

-          Alexandra me culpó a mi pensó que con la muerte de mi tío yo aria lo imposible para tomar la presidencia pero yo no hice nada. Ese comando fue mandado por uno de nuestros enemigos. El hecho que nosotros seamos descendientes de Víctor, Stefan y Diana peso y pesa porque muchos creen que todos éramos como ellos.

la plática se empezó a poner cada vez más interesante, y en con lo poco que había escuchado ya me había enganchado con sus palabras, por Dios era tan convincente con lo que decía, no podía creer que un hombre como él estuviera en esa cárcel, y que además estuviera acusado por muchos delitos.

Darío

De ser uno de los hombres más importantes y poderosos del mundo ahora estaba en reclusorio pagando una maldita condena que me fue impuesta. Hablando con una linda joven.

Flashback

-          Juez- se le condena a 150 años de prisión por los delitos de tráfico de droga, lavado de dinero, asesinatos en primer grado.

Dejo caer su maso 3 veces  a la mesa, mientras que yo llevaba mis manos y las frotaba en mi cara, los estúpidos abogados no pudieron sacarme de este lío. Maldita sea por culpa de Alexandra estaba en este aprieto. Creo que la subestime pensaba que no tenía la suficiente inteligencia para terminar conmigo y ahora estoy aquí levantándome den una silla, con policías a mi alrededor colocándome unas esposas, para que me trasladen a una penitenciaría llamada punta de piedra en san Francisco.

Estaba que me llevaba el demonio con cada paso que daba mi coraje aumentaba y lo único que quería ver Alexandra tomarla del cuello y estrangularla hasta que sus ojos se le salieran de su lugar la infeliz me dejó solo en este problema. Pero ese día cuando entraba a esa celda que me tendría por mucho tiempo juré que aria pagar a todos a aquellos que me llevaron hasta aquí.

Y se que tarde o temprano saldré porque no pienso quedarme en este maldito encierro.

Fin del flashback.

Samantha

-          Samantha- ¿se siente traicionado?

-          Tu como te sentirías si las personas en las que confiaba te entregaran.

-          Bueno si, pero en el juzgado de mostraron muchas pruebas, y todo lo acusaba como culpable- el me miro directo a los ojos e hizo una leve sonrisa-

-          No lo niego, lo soy- sin más rodeos lo acepto, me sorprendí mucho, creo que mi semblante cambió por que el hizo una sonrisa de burla- yo estuve detrás de todos esos atentados, del tráfico de drogas, y una que otra muerte pero lo del  lavado de dinero no soy culpable -llevo sus codos a la mesa y recargo su cabeza en su mano y con la otra mano señaló mi grabadora- y toda esta estupidez de entrevista se me hace una completa tontería y lo que te vas a llevar en esa tonta grabadora no te va servir de nada, lo que importa es esa cámara

Con su cabeza señaló la cámara que estaba en el cuarto, se levanto, hizo a un lado la silla tomo la botella de agua y se la tomo toda, el envase vacío lo dejo en la mesa empezó a caminar hacia la salida. Estaba sorprendida, no sabía que hacer si quedarme ahí o levantarme, a si que sin pensarlo me levanté y camine rápido hacia el y antes de que el pudiera abrir la puerta lo tome de su hombro el se detuvo.

-          Mira niña todos en este mundo quieren sacar beneficios de donde sea, y se que tu no eres la excepción, quieres aprovechar esta oportunidad para elevar tu carrera sin las influencias de tu padre, pero a mi no me interesa ayudarte, sin que yo no tenga nada a cambio -se soltó toco la puerta-

-          Bueno que es lo que quiere-conteste nerviosa-

-          Jajajaja no tiembles porque algo que si llevo acabo de las enseñanzas de mi familia es a no lastimar a gente inocente. Quiero que para mañana en el salón en donde nos encontremos no haya ni una sola cámara. Y si veo una o me doy cuanta que hay una no hablare.

La puerta se abrió le pusieron las esposas y se fue por el enorme pasillo dejándome sola en completo silencio.

Esteban llegó, me miró mientras recogía las cosas del escritorio, por Dios necesitaba salir de ese lugar y soltar el aire que sentía que oprimía mi pecho.

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Comments

Francisca Alcantara

Francisca Alcantara

Facinante

2023-11-13

0

Irma Noriega

Irma Noriega

fuerte el capítulo,me gusta mucho!!

2022-09-23

3

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