Capítulo 13

Por otro lado, la hermana de Ana fue a su habitación para despertarla y asegurarse de que bajara a desayunar con la familia. Luego del desayuno, Ana se unió a las tareas domésticas, ayudando a su madre con las labores de la casa.

Después de completar sus responsabilidades, se dirigió al baño para ducharse y arreglarse antes de ir a la escuela. Ana se esmeró en su arreglo personal, ya que tenía la intención de hablar con Chris para aclarar las cosas. Estaba decidida a dar un paso adelante en su relación con él.

Entonces, Ana tuvo la idea de ir a casa de Chris y así podrían ir juntos a la escuela. Sin embargo, al llegar a la casa de Chris y tocar la puerta, fue recibida por la abuela del chico en lugar de él.

—Hola, tía, buenos días. ¿Está Chris en casa? —preguntó Ana con amabilidad.

—Hola, querida. Lamentablemente, él no está en casa en este momento. Salió hace poco —respondió la abuela con una sonrisa.

—Oh, bueno, gracias por informarme. —Ana le sonrió de nuevo y se retiró de la casa.

Mientras caminaba hacia la escuela, Ana reflexionaba sobre el comportamiento reciente de Chris hacia ella. Le parecía extraño y confuso. Sin embargo, decidió dejar de sobreanalizar la situación y concentrarse en arreglar las cosas. Una vez en la escuela, Ana se reunió con Mar y le pidió que la acompañara a buscar a Chris para hablar con él. Mientras buscaban a Chris, Ana notó a lo lejos en las canchas de baloncesto a un chico acompañado de una chica, y supuso que podría ser él. Corrió hacia ellos para cerciorarse.

—¡Realmente son ustedes! Me preocupaba estar equivocada —comentó Ana al ver a Chris y Tamara juntos.

—No quiero molestarlos, ¿verdad?—¡Claro que no nos molestas! —respondió Chris con una sonrisa mientras Tamara asentía.

Pero luego, Mar intervino y ayudó a Ana a salir de la situación incómoda.

—Chicos, ¡qué alegría verlos juntos! ¿Qué les parece si jugamos un poco? —sugirió Mar, aliviando la tensión.

Todos aceptaron la idea y comenzaron a jugar. Sin embargo, la mirada de Ana seguía centrada en Chris, tratando de encontrar una oportunidad para hablar con él.

A medida que los chicos jugaban, la maestra finalmente llegó al salón de clases, y Thom marcó a Ana para avisarle que debían entrar a clases. Ana y Mar dejaron el juego y se dirigieron al aula, donde la maestra comenzó su lección. Estás conversaron mientras la maestra se encontraba dando clases, por lo que Mar aprovechó la oportunidad para preguntarle a Ana sobre la historia que había comenzado a contarle antes.

—¿Qué hicieron después? —preguntó Mar, intrigada por los detalles.

Ana procedió a contarle a Mar sobre la vez que Chris la había buscado en su casa y cómo habían terminado en la cabaña familiar. Mencionó cómo habían compartido momentos divertidos y cómo un beso había llevado a otro, hasta que Ana había tomado la iniciativa para detener la situación.

—Me detuve, Mar. Sentí que no era lo correcto y que estábamos yendo demasiado rápido. Nos acomodamos la ropa y nos dimos cuenta de que era tarde, así que él me acompañó a casa y me dio un beso en la frente antes de despedirse —explicó Ana.

Mar quedó sorprendida por la historia, pero su enfoque se desvió cuando Ana mencionó haber visto a Chris y Tamara juntos en la cafetería.

—Espera un segundo —interrumpió Mar—. ¿Viste a Chris con Tamara en la cafetería?

Ana asintió, confirmando sus sospechas. Mencionó que había presenciado cómo Tamara besaba a Chris en la mejilla y cómo habían tomado una fotografía en ese momento. Chris la había visto en ese instante, y Ana notó su rostro sonrojado. Thom también la había consolado.

—¿Estás segura de lo que viste, Ana? —preguntó Mar.

—Sí, Mar. Fue realmente incómodo, y creo que Chris me utilizó.

Mar se enojó al escuchar esto y prometió tomar medidas. Ana trató de calmarla, pero Mar estaba decidida a enfrentar la situación.

Mientras tanto, Chris y Tamara continuaron jugando al baloncesto y perdieron la noción del tiempo. Al concluir las clases, Thom esperó afuera de la escuela a Ana para acompañarla a su casa, mientras Chris aguardaba a Tamara. Cuando Ana y Mar salieron al mismo tiempo, Ana supuso que Chris la estaba esperando y se acercó a él con alegría.

—¿Me estás esperando, Chris? —preguntó Ana con una sonrisa.

Sin embargo, Chris negó y le explicó que estaba esperando a Tamara. Además, señaló que Thom estaba esperando a Ana. Thom se unió a la conversación y estrechó la mano de Ana amigablemente, ofreciéndose a acompañarla a casa.

Chris se quedó en silencio, y Ana se sintió confundida por su comportamiento reciente. Luego, Tamara llegó y se dispuso a conversar con Chris. Thom tomó la mano de Ana y se dirigieron juntos hacia casa. Mientras tanto, Chris se quedó en la escuela y fue abordado por sus amigos Ángel, Gabriel y Diego, quienes se sorprendieron por su presencia inusual en ese lugar.

—Hola, Thom. —saludó Ángel, confundido por la situación, al ver que él y Ana se marchaban juntos.

—¿A dónde vas, Thom? Tú no vives por aquí. —comentó Gabriel, sumándose al asombro.

—Seré la compañía de Ana por estos días— Insinuó el joven al contemplar la presencia de Chris.

—De acuerdo Thom, nos vemos mañana.— Indicaron Angel, Gabriel y Diego.

Finalmente, el día de clases concluyó. Thom esperó a Ana afuera de la escuela y la acompañó a su casa.

El día había sido una montaña rusa de emociones para Ana, pero ahora estaba decidida a aclarar las cosas con Chris y entender sus sentimientos mutuos. Mientras tanto, la situación entre Chris, Tamara y la confusión de los amigos continuaba sin resolverse por completo.

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