Capitulo 6

Chris, al escuchar este gesto amable, sintió la tentación de abrirse y compartir sus luchas internas, como su depresión y su dificultad para dejar de fumar. Pero decidió ser fuerte y no involucrar a Ana en sus problemas. Optó por dejar de lado sus pensamientos negativos y disfrutar del momento, sin embargo, Ana percibió que algo no estaba del todo bien y, con una genuina preocupación, le ofreció su apoyo incondicional, invitándolo a compartir sus pensamientos y preocupaciones si así lo deseaba.

Chris Anhelaba desesperadamente abrirse a Ana, confiarle sus luchas personales, desde la depresión que lo asediaba hasta su adicción al tabaco que lo atormentaba. Sin embargo, una fuerte determinación lo impulsó a no cargar a Ana con sus problemas. Prefirió por sonreír y afirmar que todo estaba bien una vez más, intentando ocultar su tormento interior.

Decidieron continuar su encuentro en la Plaza Villarreal, un lugar que habían visitado juntos en el pasado. Mientras caminaban y conversaban, Chris demostró una asombrosa memoria al recordar el sabor de helado que Ana había elegido en una de sus salidas previas, lo que impresionó gratamente a Ana y fortaleció su conexión.

A medida que profundizaban en su conversación, compartieron sus intereses, sueños y aspiraciones. Llegaron a hablar sobre los abuelos de Chris, quienes habían hablado muy bien de Ana, resaltando su belleza y su corazón noble. A pesar de que Ana mantenía ocultos sus desafíos personales en casa, Chris veía en ella una autenticidad que lo conmovía.Con el tiempo, Chris y Ana se fueron conociendo cada vez más gracias a las historias compartidas por los abuelos de Chris. A medida que su amistad se fortalecía, Chris se debatía en un torbellino de preguntas sin respuesta. Se interrogaba sobre el futuro de su relación con Ana, si podría convertirse en algo más profundo y si estaría dispuesto a dejar atrás sus vicios y superar su depresión por ella. Temía el impacto que su pasado pudiera tener en Ana si alguna vez lo descubriera.

Los abuelos de Chris, a pesar de su avanzada edad, eran personas independientes que Ana visitaba con frecuencia, brindándoles apoyo en su hogar y compartiendo momentos especiales. La madre de Ana también tenía una relación cercana con los abuelos de Chris, considerándolos parte de su propia familia.

Lo que ninguno de ellos podía prever era que sus caminos se cruzarían nuevamente en la preparatoria debido a la inesperada decisión de Chris de mudarse a Europa en busca de un cambio de ambiente y un nuevo comienzo. Este cambio representaba un giro inesperado en sus vidas y sus relaciones, dejando muchas incógnitas y posibilidades en el aire.

La relación entre Chris y Ana era un delicado equilibrio entre el deseo de Chris de protegerla de sus problemas personales y su creciente conexión emocional. Sus encuentros en la Plaza Villarreal y las historias compartidas por los abuelos de Chris fortalecieron su vínculo. Sin embargo, el futuro planteaba interrogantes importantes sobre cómo enfrentarían sus desafíos personales y cómo evolucionaría su relación mientras Chris buscaba un nuevo comienzo en Europa.