Capitulo 5

Por eso, se mudó desde Kansas City a la casa de sus abuelos a la edad de 17 años. Realizó un viaje largo en busca de un nuevo comienzo. Sus padres, quienes residían en Estados Unidos, se mantenían en contacto con él; su madre, subdirectora de una destacada empresa automotriz a nivel mundial, y su padre, CEO de la misma empresa, le proporcionaban apoyo financiero, pero tenían una presencia limitada en su vida. Su ausencia era palpable, ya que no compartían cenas después de la escuela ni lo acompañaban en su rutina diaria, lo que llevó al chico a sentirse sumamente solo y a recurrir al tabaco como una vía de escape para lidiar con la depresión y sus problemas personales.

La soledad y el deseo de un nuevo comienzo lo llevaron a mentir a sus compañeros de clases sobre su pasado. Sin embargo, no pudo dejar atrás sus sentimientos y dificultades emocionales, incluso después de mudarse lejos de sus padres.

A pesar de la atención que le brindaban sus abuelos, aún experimentaba una sensación de vacío. Chris trató de empezar de nuevo y se esforzó por conquistar a Ana, quien estaba dispuesta a estar a su lado. A pesar de no conocerlo en persona, Ana había escuchado mucho sobre él por parte de los abuelos de Chris.

Finalmente, Chris decidió invitarla a salir, pero tanto él como Ana estaban llenos de aprehensión. Decidieron elegir un lugar tranquilo y especial para pasar una tarde agradable, lejos de los lugares concurridos que solían frecuentar los jóvenes de su edad. Optaron por un parque cercano que les ofreciera comodidad y tranquilidad para su encuentro. La cita no era de lujo, sino un momento para estar cómodos el uno con el otro.

El día de la cita, Chris llegó temprano al parque después de visitar la zona para familiarizarse mejor con su entorno. Vistió de manera diferente a lo que Ana solía ver, con pantalones negros, una camiseta roja, una camisa negra sin abrochar y una cabellera ondulada que lucía especialmente bien. Mientras tanto, Ana eligió un atuendo casual: pantalones negros, un top rosado de manga corta, un collar de cuarzo, pequeños aretes de aritos y zapatillas cómodas. Ambos valoraron la comodidad para la ocasión.

Mientras tanto a la joven se le hacía tarde para ir a su encuentro con Chris pues se había distraído con sus actividades escolares y las del hogar, por lo que se apresuró a guardas sus cosas y a terminar de acomodar su habitación, se dirigió a la habitación de su madre para despedirse y luego se marchó.

Cómo el lugar del encuentro le quedaba cerca de donde vivía, camino admirando el paisaje del vecindario donde residía, un lugar lleno de hermoso jardines y una gran abundancia de flores aromatizadas, el cielo lucía de los más encantador con el contraste de colores cálidos y un clima agradable.

Cuando Ana llegó al parque, vio a Chris sentado solo en los columpios, con la cabeza baja y una expresión triste en el rostro. Se acercó a él con preocupación y lo llamó.