Capítulo 14

Lizandra

Siguió mirándome con sospecha, pero aceptó que continuara.

"Sí, por favor, tengo curiosidad y ansiedad, la aceptación de la Manada depende de esta historia", explicó el Alfa.

"Esta historia no hará que años de rechazo desaparezcan. La Manada no me aceptará tan fácilmente, no te engañes", expresé mi opinión, para que supieran que estoy preparada para lo que estoy a punto de enfrentar.

"Tienes razón, pero ayudará mucho", argumentó.

"¿Puedes seguir contando lo que descubriste? No me está gustando esta historia en absoluto", preguntó Nestor, incapaz de contener su irritación.

"Está bien".

"Cuando entré en esa habitación llena de libros y papeles, me confundí. No sabía por dónde empezar a investigar hasta que vi el cuadro de un árbol enorme en la pared".

"Acercándome, me di cuenta de que había globos pequeños con nombres en las ramas. Fue entonces cuando me di cuenta de qué era un árbol genealógico y cómo se ordenaban los nombres de todos en una familia, con relaciones definidas y fechas exactas de nacimiento y muerte".

"A partir de ahí, busqué mi apellido, Cavelik, pero no encontré nada. Seguí buscando y encontré Cavelier, Nestor Cavelier, el nombre del esposo de mi madre que me rechazó como hija", no pude evitar lanzarle eso en la cara. "Encontré un cuaderno que enumeraba los libros en los estantes por tema. Busqué familia y dentro de la familia, busqué Cavelier. ¡Ahí estaba!"

"¿Lo hiciste tú, Nestor?", preguntó Derick.

"No, y no veo cómo esto podría cambiar la situación. Solo mírala, para ver que nunca podría ser mi hija. Tanto yo como su madre somos de piel oscura. La Manada es completamente de piel oscura, no conocemos a nadie con cabello rojo nacido aquí. ¿Cómo podría tener una hija con este color tan extravagante?", escuché de mi propio padre, fue terrible y doloroso.

No lloraré, no lloraré, no lloraré.

No se merece mi tristeza ni mi amor. No sé cómo se sentirá al saber la verdad, pero sé que no cambiará todo mi pasado, así que no esperaré grandes sentimientos de su parte y no quiero hacerlo.

A partir de ahora, voy a vivir mi vida libre. Ya no me esconderé ni permitiré que nadie me pisotee, y no es porque me haya apareado con el Alfa, sino porque merezco ser feliz.

Derick

Hemos estado escuchando a Lizandra hablar sobre su investigación desde hace un tiempo. Nestor se ha calmado un poco y ha escuchado, curioso pero aún dudoso, queriendo saber a dónde va todo esto.

Decidí hacer un alto para el almuerzo. Después de todo, mi compañera está embarazada, no la abrumaré, especialmente porque todavía estamos en nuestra luna de miel. Tomamos desayuno a la hora del almuerzo, y ahora es hora de una merienda y casi cena.

Afonso, mi mayordomo, ya había señalado que la mesa está lista y todo está listo para ser servido.

"Tomemos un descanso aquí para almorzar. Nestor, eres nuestro invitado y no aceptaré negativas. Vamos, amor, necesitas comer bien ahora", tomé su mano y lo ayudé a levantarse.

Nestor nos miró con el ceño fruncido y cuestionador.

"¿Luna está embarazada? ¿Se han apareado antes? ¿O se rindió ante alguien más, como su madre?" preguntó, grosero.

"No te atrevas a ofender a mi compañera, sé muy bien que era virgen. A diferencia de ti, reconozco la virginidad de una mujer, y sí, está embarazada, pero aún es demasiado pronto para confirmarlo, así que te pido que guardes la noticia para ti mismo. Vamos a almorzar antes de que se me vaya el apetito", mi paciencia colgaba de un hilo.

Nos dirigimos al comedor y senté a Lizandra en mi regazo. Elegí lo que quería y Afonso lo puso en el plato. Lizandra sonrió, parecía amar ese cuidado, o al menos eso parecía, pero la expresión de Nestor fue impagable.

Alimenté a mi compañera como siempre había soñado hacerlo, y no presté atención a nada más. Aprendí sus gustos y me sorprendió descubrir que no le gustan mucho los dulces, solo la miel y las frutas.

La náusea no regresó, y me alegré de que estuviera bien y pudiera comer a su antojo. Necesitaba una alimentación adecuada. Thomas me advirtió que no es solo una. Se comunica mentalmente bien con Rose y eso es maravilloso.

Terminamos el almuerzo y solo entonces presté atención a Néstor y lo absorto que estaba en sus pensamientos, viendo que apenas tocaba su plato. Eso no le restaba razón, toda esa historia era demasiado confusa para entenderla, pero era necesario aclarar, para que no hubiera más sufrimiento innecesario. Y seguramente, habría que perdonar mucho por parte de todas las partes involucradas.

Narrador:

La cabeza de Néstor daba vueltas, recordando la noche de su apareamiento con su compañera, la madre de su supuesta hija. El hecho de que ella quedara embarazada de inmediato y que la niña naciera con cabello rojo, le había traído, a su juicio, la certeza de que esta niña no era su hija.

Pero ahora, estaba el alfa, afirmando, con la convicción del Maestro Tirion, el más anciano de la Manada, que sí, Lizandra es su hija. Se preguntaba: ¿qué habría encontrado en los papeles de la biblioteca? Tendría que esperar para descubrirlo porque le llevaría demasiado tiempo conseguir la llave y hacer todas las investigaciones que ella hizo, y el tiempo era precisamente lo que no tenía.

Y ahora, estaba esto, su embarazo. Así como su madre en su primer apareamiento. Y si realmente es su cachorro, ese cachorro en su vientre es su nieto. Frunció los labios en una pequeña sonrisa.

Sería un consuelo para su vejez. Pero tal vez no tenía mucho derecho a ello. Porque si todo esto es real, qué tonto había sido, desechando su felicidad y causando sufrimiento a la que amaba más y que era inocente, su cachorro.

Había mucho por arreglar y pedir perdón.

Pero por ahora, lo mejor para él era esperar y entender todo lo que está sucediendo, para no apresurarse. Cuando la madre de Lizandra se entere de esta historia, tendrá problemas graves, comenzando por la demanda.

Todavía no aceptaba todo eso bien, nunca había sabido de un lobo rojo en su familia, si los hubiera, seguramente se habría mencionado en la reunión de los mayores cuando se discutió el nacimiento de la lobezna roja. También habría habido otros rojos, similares a Lizandra.

Todo era muy confuso.

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