La única mujer reptil.

♡ jade ♡

Un enorme alboroto y muchas voces se escuchan al otro lado de la puerta.

-Rodrigo queremos ver a nuestra compañera, ¿cuéntanos cómo es su transformación?- Dice uno de ellos.

- Vamos hermano dile que salga- Eso y más repetían desde afuera.

Rodrigo se aproximó a la puerta con intención de abrirla pero un terrible miedo se apoderó de mí.

- No te atrevas abrir esa puerta- le advierto.

- Desde hoy vivirás en esta casa de verdad ¿crees que nunca verán tú desnudes?, jade tu transformación vendrá en muchas ocasiones y veinte hombres en esta casa desean ver cómo una mujer se transforma - Responde como si intuyera mi miedo.

- Por favor, no quiero- Mi voz sonaba suplicante y niego con mi cabeza.

Rodrigo tomo aire como si le fastidiara considerarlo, pero luego camina a un estante de madera grande donde saco un abrigo y me lo entrega.

- Bien de momento cubre tu cuerpo pero considera lo que te he dicho, algún día sucederá y no volveré ayudar- comenta dándome un minuto para ponerme el largo abrigo y luego abre la puerta.

Todos me observaron, puedo sentirlo aun cuando tan solo puedo ver sus oscuras siluetas, la tensión y asombro se podía percibir soy la primera mujer reptil que ellos logran ver.

Para relajar mis nervios observo a mi alrededor e incluso, en mi corta expedición conté cada una de las desconocidas sombras frente de mí, y con ello verifico que de verdad eran veinte como me había comentado Rodrigo.

Aunque el no tenga motivo para mentirme todavía me cuesta confiar.

Me sentí abrumada e incómoda, el aire me faltaba no podía ver sus rostros con total certeza y no sabía distinguirlos entre tantos olores, esto era totalmente nuevo y exasperante.

Camine lo más lejos que pude deseando alejarme de ellos, agobiada y pensando en lo difícil que será mantenerse relajado en este lugar, como también flexiono el como lograr controlarme para no perder el control.

Mientras caminaba observo todo para quizás así olvidar mis miedos, detallaba cada espacio de ese lugar, llamado lugar libre.

Es un amplio y gran espacio organizado y dividido en dos partes, a mano izquierda al aire libre estaba una amplia habitación semi abierta que decía sala de juegos, a simple vista podía ver muchas opciones de juegos electrónicos y demás; justo al lado una parrillera con una pequeña área de cocina y un par de mesas con sus sillas.

Ah mano derecha una amplia habitación con varias máquinas para hacer ejercicio y otra sala grande con camas o colchones lo que parecía una habitación para descanso, justo en el medio está una gran laguna y áreas verdes y coloridas, que se asemejan a un pequeño bosque artificial, hermosas plantas y flores decoraban ese lugar tan grande.

Me distraje tanto viendo todo, encantada por lo hermoso y bien organizado de ese lugar, que por un minuto me olvidé de que me observan y al darme vuelta y verlos me hacen recordar mi incomodidad.

Me vuelvo a girar dándole la espalda con molestia, vuelvo a mi propósito, observo más cerca de la entrada había dos habitaciones una era la oficina y la otra aún desconocida por encontrarse cerrada.

Un rato después me fijé de nuevo en los jóvenes agrupados detrás de mí, están lo suficiente lejos para no entender lo que decían, ya que solo escuchaba muchos murmullos de igual manera no intentaría escuchar, sabiendo que no estaré por mucho tiempo, supongo que no debería interesarme saber nada de ellos, no deseo estar aquí por lo que lucharé y aprenderé lo que tenga que aprender para lograr escapar.

Nuevamente, estaba deprimida, soy la nueva y la única mujer, supongo que es lógico tener tantas vista y atención en mi, por supuesto no estaba cómoda pero ya no importaba, solo deseaba calmarme y volver a mi cuerpo humano.

◇ Rodrigo ◇

- Entonces si se quedará- Pregunte Alex enarcando una ceja

- Si, ella está consiente que no tiene otra opción, se quedará solo asta que esté lista para dominar su transformación- Respondo serio metiendo mis manos a los bolsillos.

- Podría quedarse con nosotros para siempre no tendríamos problema en aceptarla- Comentó Sam escuchándose muy amigable (el es un joven no tan alto, delgado, cabello negro y ojos azules)

- No permitiré que se quede para siempre, ella no pertenece aquí así que no se encariñen y prohibido verla como algo más que una simple compañera- Respondo con fuerte tono, todos ríen como si hubiera dicho un chiste.

- No somos ciegos, es hermosa y la única mujer que se transforma, me casaría con ella si me aceptara- Comentó Jacob con una gran sonrisa; sin embargo, su comentario no me causa nada de gracia. (Jacob es un joven bastante fornido y moreno)