La mansión Wilson

Hey .. -Dice Rodrigo interrumpiendo mis observaciones

- ¿Qué? - me giro a verlo

- Tengo rato hablándote y no me escuchaste nada - se queja.

-Lo siento me distraje, ¿que me decías? - Respondí apenada

- Te decía que llevo unos abrigos de emergencia en el auto de atrás los usaremos, para el día de hoy no llamar la atención así que entraremos por la parte de atrás, subirás al tercer piso descansarás y mañana hablamos - explica con normalidad.

- ¡¡Mañana que!! - alzó mi voz - ¿cómo que descansaré, no me ibas a explicar todo esto? - Respondí señalando todo mi cuerpo no podría dormir sin saber de que se trata o consiste todo esté mal aspecto.

- Es demasiado tarde, mañana cuando estés en tu forma humana hablaremos- suspira y lleva dos de sus dedos a su frente presionando duro - cuando se duerme el cuerpo se relaja y tu transformación se irá, te prometo responder tus preguntas mañana pero antes necesito informarles a los demás - Responde Rodrigo

Pongo mis ojos en blanco y niego con mi cabeza - No entiendo nada pero debido a que me encuentro cansada y ya es demasiado tarde, está bien mañana hablaremos - dejo de insistir porque al igual que yo, parecía realmente casado y molesto.

Estaba segura que esta noche no dormiría por pensar en todo lo ocurrido pero debía confiar no quedaba nada más que esperar asta mañana, además estaba en una casa nueva y seguro él no quería que me conocieran estando de esta manera aunque en el carro me hizo entender que había más que se transformaban, no sé cuál es el inconveniente, ni que somos y menos cómo nos llamamos pero mi piel era horrenda, parecía un asqueroso lagarto.

Nos bajamos de su auto, abrió la cajuela de una camionera y sacó dos abrigos.

Nos colocamos los abrigos caminamos asta llegar a una enorme puerta por la parte trasera de la mansión, él introdujo un código, seguido de sus huellas en un artefacto con una pantalla que se encontraba al lado de la puerta.

En definitiva el y su madre deben de ser personas muy adineradas, si es que a Rodrigo se le puede llamar persona, porque con esa apariencia y arrogancia lo dudo.

Todo me sorprendía, de camino me fijé en algunas cámaras desde el garaje asta la puerta de la mansión, eso me causo desconfianza no me sentía nada segura, ya que estaba siendo grabada en una forma no humana, en estos momentos en mi cabeza no se fórmula una palabra adecuada para referirme a este horrible estado en el que me encuentro pero aun y con todas las inconsistencias me atrevo a darle confianza.

Entramos y quedé encantada con lo que mis ojos observaban, una sala amplia con sofás muy grandes combinado color azul y otros blancos, cada detalle por muy pequeño que sea desborda elegancia.

Jarrones y grandes cuadros adornaban algunos espacios; una escalera en forma de caracol se encontraba en medio de la enorme sala justo detrás de los grandes sillones, al mirar un poco hacia arriba pude notar que la encantadora y gran mansión Wilson tenía cuatro pisos y contaba con amplio espacio a los lados.

Mi expresión debe ser tonta, ya que para mi memoria todo era nuevo por eso me sorprendía ante estas cosas, estaba en un lugar hermoso y con lujos, sí pero no debió ser el único que he visto en mi vida en algún rincón de mi cabeza debe estar los recuerdos que tanto necesito.

Mi burbuja se rompió cuando escucho su voz - Ve al tercer piso, primera habitación a mano derecha, podrás descansar allí, ya está limpia y lista para que descanses, buenas noches - comenta Rodrigo mirándome mal como si me ordenara con solo mirar que empezara a subir.

Yo suspiré al darme cuenta que subiría tantos escalones, con cada escalón que empecé subir a regañadienta sintiendo nuevamente el cambio de temperatura del mismo suelo cuando pega de la planta de mis pies, no quise siquiera despedirme de Rodrigo estaba muy molesta y no encontré las ganas de hacerlo.

A demás su forma tan grosera y arrogante no la soportaba, definitivamente él no me agrada, ¿cómo podré dormir esta noche? Con tanto miedo y preguntas en mi mente.

- Al fin llegué - susurro cansada mientras abría la puerta de la primera habitación.

Al entrar sin perder un segundo más me lancé a la cama miré al techo asimilando todo lo que ocurrió esa noche, aún me observo las manos y no me lo creo.

Cierro mis ojos esperando volver ser humana, también me pellizque para saber si era una pesadilla y realmente me pellizque duro, pero no, todo parecía real.

Sigo pensando buscando alguna explicación coherente; Tontamente pensé que quizás algo había en la bebida deliciosa de ese bar pero ya no se trataba de mi, Rodrigo también es como yo.

Todo era real y yo soy un monstruo, sigo sin poder creérmelo asta me arrepentí de haber salido esta noche, se supone que iba a conocer personas y así tener amigos y la única persona que conocí termino siendo un idiota que hizo que resurgiera un horrible monstruo, fueron muchas emociones esta noche.