Capítulo 16

El padre de Adria, los reyes y el duque de Lyon estaban muy ocupados con los preparativos de la boda. Adria fue a las mejores casas de moda de la capital con su Nana Dolores para encontrar el vestido de novia perfecto para su boda con Marcus al día siguiente. Después de toda la mañana en las tiendas de la capital no habían encontrado algo que remotamente le gustará a Adria, ella quería un vestido similar al que su madre uso en la boda con su padre, ya que el vestido que tenía para casarse con Víctor no pensaba usarlo.

Después de comer algo, fueron a la tienda de modas Máxime y ahí encontró este vestido que enamoró a Adria. Inmediatamente entro a la tienda a probárselo, le quedaba como guante. Adria siempre había tenido muy buena figura y el vestido le quedaba muy bien. Parecía una princesa.

- Mi niña, te ves fabulosa, no puedo creer que ya casi es el día de tu boda y con un hombre que verdaderamente vale la pena, no como el odioso de Víctor Villarreal.- dijo la Nana Dolores.

- Nana por favor, no opaques mi felicidad hablando de él. La verdad que estoy muy contenta que todo haya salido bien, no puedo creer que me voy a casar con Marcus. - Adria estaba muy feliz.

- Te ves muy enamorada de él, mi niña.

- Lo estoy Nana, el tiempo que llevo conociéndolo es poco, pero la verdad me he enamorado profundamente del duque. Quién hubiera dicho de tener tanta suerte de que fuera él? De alguna manera debo agradecer a Víctor por engañarme, sino jamás hubiera podido conocer a Marcus.

- No hay mal que por bien no venga.

Después de pagar su vestido Adria y su Nana Dolores fueron al palacio a darle la buena noticia a su padre y a Marcus, quienes estaban reunidos con los reyes para redactar el tratado de comercio entre ambos puertos de las dos naciones. Tanto el duque como el marqués iban a hacer una inversión bastante grande para mejorar el puerto, conseguir nuevos navíos y contratar personal, es por eso que una alianza así de tantos millones sólo podía hacerse con un lazo inquebrantable como el matrimonio.

Después de la reunión con ambos reyes, el duque de Lyon y el Marqués de Alba se reunieron en el jardín con Adria y la Nana Dolores. El marqués llegó con ellas primero, ya que Marcus estaba hablando con unas personas que decorarán el altar donde iban a casarlos.

- Hija me da gusto que estés contenta con tu próximo matrimonio, yo no dejaba de pensar que te estabas sacrificando por mi.- Dijo el marqués.

- Claro que estoy muy contenta, Marcus es un hombre increíble, la verdad que yo soy muy afortunada de casarme con él.- Dijo Adria, en eso Marcus empezó a caminar hacia ellos.

- Marcus, ven aquí, siéntate conmigo.- le dijo Adria a su prometido. El padre de Adria estaba muy extrañado por la familiaridad en que Adria le hablaba al duque.

- Adria por favor, háblale con más respeto al duque...- dijo el marqués de Alba.

- Está bien Marqués, Adria me habla por mi nombre ya hace varios días.- dijo Marcus

- Cómo es eso? Qué no acaban de conocerse anoche?

- Papá recuerdas la avalancha en la que estuve en Las Laderas? Te comentamos que había un hombre que me había ayudado y gracias a él pude sobrevivir, bueno pues ese hombre es Marcus, en ese entonces yo no sabía que era el duque de Lyon, solo lo conocía como Marcus Dumas.

- Es eso cierto? Muchas gracias duque, no sólo está protegiendo a mi hija en estos momentos, sino que le ha salvado la vida antes, no sabría cómo pagarle por todo su apoyo.- dijo el Marqués.

- Por favor Marqués, usted no me debe nada, me está entregando lo más preciado del mundo que es su hija. Tenga por seguro que haré todo lo posible por hacerla feliz. Yo estoy muy enamorado de su hija, desde ese incidente en Las Laderas me di cuenta que por ella daría todo. - cuando el duque dijo esto veía a Adria con ojos de amor.

- Muy bien recuerden que dentro de una hora hay que firmar su acta de matrimonio, la cuál debe ser firmada antes del acuerdo comercial, ya que el rey está muy ansioso de anunciarlo en la cena de esta noche. Técnicamente desde hoy estarán casados, pero socialmente la boda es mañana, así que nada de hacer travesuras- dijo la Nana Dolores a los tortolitos.

Adria y Marcus solo de quedaron viendo y pensaban "Si tan solo supieran que ellos ya habían estado juntos hace unos días". Un día más no haría diferencia así que ambos aceptaron esperar hasta la boda oficial el día de mañana.

- Y dígame joven Marcus, que piensa su familia sobre esta unión? - dijo la Nana Dolores

- Mi madre es mi única familia, mi padre murió hace unos 5 años, es por eso que volvimos de Las Laderas a Randen. Mi madre es la hermana menor del anterior Duque, el cual la había desterrado al haberse casado con un hombre sin título, pero como él mismo no pudo tener descendencia nos mandó llamar a mi madre y a mí y durante 5 años me entrenó para heredar el ducado. Estoy segura que ella amará a Adria.

- Nunca me habías contado acerca de tu familia, es muy interesante, ya quiero conocer a tu madre -dijo Adria.

- Eso será muy pronto.- Marcus sonreía a Adria y luego la tomó de la mano por debajo de la mesa, ya que no era bien visto que tuvieran tanto contacto físico.

La hora pasó rápidamente, así que los 4 fueron con los reyes para oficiar una boda civil y firmar las actas de matrimonio. Las cuales fueron firmadas rápidamente y sin ninguna celebración, ya que el festejo real sería al día siguiente, en la iglesia frente a todos los nobles. También en ese momento de firmo el tan esperado tratado de comercio.

Salieron de la ceremonia y el Marqués y el Duque se fueron a la cena con los reyes y los nobles. Adria y la Nana Dolores se fueron a descansar temprano ya que al día siguiente era el día tan esperado, la boda.

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Al día siguiente Adria despertó con muchos nervios, pero estaba muy contenta. Desayuno algo ligero, los nervios no la dejaban pasar bocado. Cómo en la fiesta, llegaron las mucamas enviadas por el rey para ayudar a Adria a estar lista para la boda, la celebración se haría a medio día en la Catedral. Adria se veía preciosa con el vestido que había elegido.

Ya solo faltaba media hora para la celebración y Adria iba en camino junto con su Nana Dolores en el carruaje, su padre y el duque ya se encontraban en la Catedral recibiendo a todos los invitados.

- Estás bien mi niña? dijo la Nana

- Si, Nana. Ya llegó el momento.

- Espérame aquí, voy a avisar a tu padre que ya hemos llegado y de paso a ver si ya está listo el novio.

- Si Nana, aquí te espero.

La Nana Dolores salió del carruaje en busca del marqués. Adria de quedó en el carruaje. De pronto escuchó un ruido, un hombre encapuchado y vestido de negro abrió la puerta del carruaje de repente y cubrió la nariz y boca de Adria con un pañuelo que tenía un olor extraño.

Adria estuvo un rato forcejeando con el extraño, logro rasguñarlo con las uñas e hizo que sangrara el hombre, lo cual ocasionó que se le cayera su velo y sus zapatos, pero la fuerza de ese hombre era mayor y ella se terminó desmayando.

Cuando regresó la Nana Dolores el carruaje estaba vacío, el velo ensangrentado y los zapatos de Adria tirados.

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