Capítulo 12

Eso significa que alguien nos quería muertos... a mí me querían muerta.- dijo Adria hecha un manojo de nervios- es Víctor Nana, fue él!! Se enteró de mi plan y que no me pienso casar con él y me quiere muerta. Ahora mi padre está en peligro.

- Cálmate Adria, todo estará bien, ya mañana nos iremos de aquí y podremos ir a ver a tu padre. - dijo la Nana tratando de tranquilizar a Adria.

- Sí, además no dejaré que se vayan solas a la capital, yo iré con ustedes. - tomó las manos de Adria entre las suyas- yo te voy a proteger ok?

- Está bien. - dijo Adria sollozando.

- Entonces vamos a descansar mañana nos espera un día muy pesado para poder llegar a la capital. - dijo la Nana Dolores.

Todos se fueron a dormir y a la mañana siguiente empezaron a preparase muy temprano para salir.

En el carruaje iba Adria y su Nana y Marcus iba en caballo haciendo guardia junto con otros 5 guardias contratados, apostados 3 de cada lado del carruaje.

El viaje era un poco largo duraba un día y medio ya que la capital estaba más cerca de las Laderas que el Marquesado de Alba. A mitad del viaje empezaron a recibir flechas que eran disparadas desde los árboles, Adria y la Nana Dolores estaban muy nerviosas. Los atacantes lograron matar al cochero del carruaje. Marcus y otros 3 hombres fueron a buscar a los atacantes, mientras le pidió a uno de los guardias que se llevará a Adria y a la señora Dolores lo más pronto posible a la capital. Así se separaron Adria y Marcus.

Al día siguiente Adria llegó a la capital y fue inmediatamente a buscar a su padre.

- Hija estás bien? Déjame verte, me enteré del accidente con la avalancha, que fue lo que pasó?

- Papá no fue un accidente, alguien deliberadamente puso dinamita en la montaña para que explotara y causara una avalancha.

- Pero que dices? - dijo el Marqués de Alba

- Fue confirmado, subieron a la montaña y encontraron la dinamita y mi Nana dijo que ella misma vió que esploto algo en la montaña.

- No pensarás que fue Víctor Villarreal o si?

- Padre eso es exactamente lo que pienso, también fuimos atacados en el camino. Papá tenemos que tener mucho cuidado. Cómo van los planes de la boda? Necesitamos la protección y el apoyo del duque de Lyon y de Randen.

- Hija el duque de Lyon que conoces murió hace 6 meses, el heredero del título es su sobrino, el rey de Randen y el rey de Helena van a hablar con él, se supone que llega mañana, pero al parecer es un joven rebelde que no mostró ningún interés por la unión.

Adria tenía miedo, sabía que su mejor apuesta era casarse con el duque de Lyon, pero no dejaba de pensar en aquel apuesto joven Marcus Dumas. Por más que quería sacarlo de su mente no podía, además ella estaba muy preocupada pues Marcus se quedó atrás defendiéndola de los atacantes del camino. Qué tal si le pasaba algo?

- Padre y que has sabido de Víctor?

- Nada, cuando me enteré del accidente mandé a investigar que era lo que Víctor estaba haciendo, y aún no llega mi investigador a informar, así que en cuanto sepa algo te lo haré saber. Vamos hija, los reyes de Randen y Helena quieren conocerte.

El marqués de Alba y su hija se presentaron ante los dos reyes, ambos estaban muy felices por la futura unión matrimonial, ya que esta ayudaría a incrementar el comercio en ambas naciones. Los dos reyes parecía que habían tomado bastante vino para festejar.

- Adelante, a ver déjame verte hermosa joven, cuál es tu nombre? - Dijo el rey de Randen.

- Me llamo Adria de Alba su majestad, mucho gusto en conocerlo. - dijo Adria mientras hacía una reverencia a ambos reyes.

- Adria, hermoso nombre. Pienso que el Duque de Lyon se enamorará pronto de esta linda chica, a pesar de lo testarudo que es. - mencionó el rey Leonel de Helena.

- Que por cierto, cuando llega el duque? Debería estar aquí. - comentó el rey de Randen.

- Vamos Arturo, no ha de tardar en llegar, además ellos no van a conocerse hasta mañana en la fiesta de compromiso. Ahora tengo entendido que esta bella chica hizo un viaje muy largo desde Las Laderas, es mejor que se vaya a descansar. Y tú y yo tenemos un juego de ajedrez que completar- dijo el rey de Helena al rey de Randen.

- Nos retiramos sus Majestades- dijo el padre de Adria mientras él y Adria hacían una reverencia para despedirse.

Adria comió algo y después se fue a descansar. Trataba con todo su corazón en dejar de pensar en Marcus y qué le había sucedido. No había tenido noticias de él. Además, ella sabía que el día siguiente se comprometería con otro hombre, tenía que dejar de pensar en él.

Durante la noche Adria casi no pudo dormir, los eventos de las últimas semanas la atormentaban, ella ya estaba muy segura de no seguir enamorada de Víctor, por lo que dejó de sufrir por él, pero su corazón ya tenía nuevo dueño, un amor imposible que la hacía sufrir aún más.

Cuando al fin pudo quedarse dormida, ella tenía muchas pesadillas acerca de volver a estar encerrada en el derrumbe, pero no con Marcus, sino con Víctor y que el la quería matar, así que de pronto volvía a despertar. Daba vueltas y vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño, así que decidió ir a dar un paseo por el hermoso jardin.

Estaba amaneciendo, el jardín olía al rocío de la mañana, con el paseo ella se sentía un poco más calmada, las pesadillas se volvieron cosa del pasado. Podía pensar racionalmente lo que debía hacer. Tenía que casarse con el duque y dejar atrás la aventura con Marcus. Siguió caminando hasta que llegó a un río y ahí lo vió. Estaba Marcus lavando su atletico cuerpo, ella se alegró que estuviera bien, pero no podía enfrentarlo,así que dió media vuelta y se fue.

Marcus alcanzó a verla y fue tras ella y la llamó por su nombre. Adria se detuvo, decidida a terminar la relación con Marcus.

Cuando él llegó hacia ella la tomo por la cintura y le dió un apasionado beso en la boca. El beso nublo el pensamiento de Adria y se dejó llevar, a final de cuentas sería el último.

- Me alegra que estés bien mi amada, pero que haces aquí? - dijo Marcus

- No podía dormir, necesito hablar contigo.

- Claro hermosa, soy todo oídos.

- Lo nuestro no puede ser, me casaré con alguien más, lo que tú y yo tuvimos fue una aventura y nada más.

- No puedes casarte con otro Adria, yo te amo.

- Tu no eres libre y yo tampoco, además yo no te amo, sigo enamorada de Víctor, por favor no vuelvas a buscarme.

Adria sabía que estaba mintiendo y que lo que ella más quería era poder quedarse con Marcus, ya que ella lo amaba, pero se dió media vuelta y se fué. Las lágrimas empañaron su visión y con el corazón hecho pedazos se despidió de su amor.

Marcus estaba atónito a lo que había escuchado, el beso que le dió a Adria decía lo contrario a sus palabras, tenía que arreglar la situación y convencerla de huir con él.

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