Capítulo 6

Las semana en Las Laderas corrió rápidamente y Adria estaba cada vez más tranquila y firme en su decisión.

Su plan era llegar el día de su boda de brazo del duque y humillar a Víctor enfrente de todos sus invitados, que se casó con alguien más y exponiendo sus mentiras y el plan que tenía con Patricia. Así ambos serían parias para la sociedad y perderían todo el poder. No los mataría, pero definitivamente quería verlos sufrir.

Después no los dejaría en paz, ya que con el poder que tenía por su padre más el poder del duque de Lyon ella sería muy poderosa, intocable. Les quitaría el apoyo de todos los nobles, incluso de su misma familia, si no quieren recibir las consecuencias. No tendrían casa, ni comida, ni amistad con nadie. Los obligaría a irse de Helena (su país) para siempre. La idea del ostracismo para Víctor y Patricia la hizo hacer una media sonrisa malévola. Quería que ellos sufrieran tanto o más lo que ella sufrió por su desengaño.

El dolor de haber perdido al hombre que amaba hace 12 años era insoportable, todas las noches tenía pesadillas con eso. La única forma de soportarlo era convertir todo ese amor en odio. Su Nana Dolores estaba preocupada por Adria, estaba endureciendo su corazón y la chispa de la mujer alegre que era estaba desapareciendo.

Ya que era una temporada en la que nos hacía mucho en las laderas puesto que el frío empezaba a estar muy fuerte Adria se la pasó solamente dando paseos y planeando su venganza.

Los días eran bastante tranquilos y sin cambios, trataba de evitar el pueblo y a la gente. Al regresar de su paseo con la Nana Dolores vio algo muy peculiar.

- Nana mira, la cabaña al lado de la nuestra tiene encendida la luz.- dijo Adria interesada, no se imaginaba que tipo de persona vendría a refugiarse a este lugar desolado.

- Si mi niña, me pregunto quién será?

- Sea quien sea hay una cosa seguras, quiere alejarse de la gente o está huyendo de alguien como yo. No es muy común que haya gente en un lugar tan alejado del reino como este. Solo los ermitaños venimos en esta temporada.

- Adria tu no eres una ermitaña, solo vinimos por dos semanas.

- Pues si no tuviera mi venganza yo sería feliz viviendo aquí el resto de mi vida.

- Por favor Adria, deja de pensar en venganza, eres aún muy joven, puedes rehacer tu vida y ser feliz.- contestó la Nana preocupada.

- Sabes que mi vida no tiene un buen futuro, me casaré con un viejo pervertido, cómo puedes pensar que eso pueda darme felicidad?

- Aferrarte a todo lo que pueda hacerte feliz, aunque sea un momento al día, no quiero que termines como una mujer amargada y sola, ahora casi nunca sonríes. Entiendo cómo te sientes pero por favor hazlo por está vieja que te quiere, no te rindas en tu vida. Este dolor que sientes es temporal, pronto tendrás razones para ser feliz.