^^^♥︎ [ Candela ]^^^
Al final no logré obtener una respuesta a mi pregunta, estoy segura de que su Majestad sabía a que me refería cuando le pregunté: ¿por qué yo?, pero por alguna razón decidió fingir que no había entendido mi pregunta y si decidió eso, entonces ya no habían motivos para preguntar nuevamente.
El viaje fue más cómodo de lo que podría imaginar, este carruaje era tan cálido que por un momento desee quedarme aquí de por vida, supongo que es tonto desea algo imposible, debería dejar de pensar en cosas innecesarias.
—Hemos llegado al palacio, su Majestad.—Él cochero abrió la puerta del carruaje e hizo una revencia cuando Ekain bajo de este.
Desde mi perspectiva, podría decir que acabo de llegar al cielo, pues, el lugar era hermoso, tan hermoso que con solo haberlo visto ya podría morir pensando que he logrado conocer uno de los lugares más hermosos que podrían haber en este mundo.
Las flores que rodeaban el camino hacia el palacio tenían distintos tipos de colores, habían más colores de los que podría reconocer y es que nunca en mi vida había visto algo tan extraordinario, puede ser que haya llegado al infierno, pero por fuera de este, sin duda alguna era algo celestial y mágico.
—¿Qué esperas para bajar, Candela?.—Su Majestad estaba esperando fuera del carruaje y tendía su mano hacia mí, ¿por qué haría eso?, no creo que sea su intención ayudarme ha bajar, no soy digna de ser tocada por alguien tan importante como lo es el Sol del imperio.—Toma mi mano de una vez, niña, no me hagas esperar por tí.
Y con eso, he descubierto que si tenía que tomar su mano para bajar del carruaje, que falta tan grave, la próxima vez debería intentar comprender ha este hombre o pondré mi vida en riesgo.
Sostuve su mano como lo ordenó y por un momento mientras bajaba del carruaje pude notar la calidez de otro humano. Siempre estuve encerrada en lugares fríos y húmedos, no recuerdo haber recibido la calidez de nadie, de nadie hasta ahora, y ya sea porque estábamos bajo el intenso Sol o por cualquier cosa, la mano de este hombre era cálida, un calor que no quemaba pero que si me hacía sentir algo extraño en el pecho.
Me pregunto que tipo de sentimiento es este, aunque eso no importará cuando sea encarcelada o torturada por este monstruo que tiene fama de ser un verdadero demonio sin piedad.
—Te voy a presentar al mayordomo del palacio, él te llevará a tu habitación y te entregará unos cuantos vestidos, aunque no creo que sean de tu talla.—Ekain me ve de pies a cabeza.—Necesitas alimentarte, de ahora en adelante pide lo que gustes y Damon debería traerlo para tí.
—¿Damon?.—Pregunté.
—Ese soy yo, señorita...—Un hombre joven, alto, pero no tanto como Ekain se acercó a nosotros.—Disculpe, ¿su nombre es..?
—Candela.—Respondí.
—Señorita Candela, un gusto en conocerla.—Hizo una revencia y volvió a posar sus ojos verdes en mi.—Yo soy Damon, el mayordomo de este palacio y me encargo en su mayoría de casi todos los pendientes de este lugar, le daría una sirvienta para ayudarla en su día a día, pero creo que sería demasiado apresurado para usted, he sabido que no ha vivido en las mejores condiciones y que no está acostumbrada a la presencia de extraños.
Damon parecía tener mi edad, pero posiblemente sea un poco más mayor. Su manera de hablar no mostraba ninguna amenaza hacia mí, estoy algo confundida.
¿Por qué intentarían ser amables conmigo cuando me piensan utilizar de alguna manera?, sería más fácil si mostrarán su verdadero rostro antes que me de una idea equivocada de este lugar.
Nunca he tenido fe en que podría tener una mejor vida y no quiero tener fe ahora, bien he sabido que el peor dolor de todos es la decepción que podrías llevarte de algo que solo tú pensabas que podría ser diferente.
Me mantuve callada en todo momento, de todos modos no tenía mucho que decir.
—Asegúrate de darle de comer, la chica está en los huesos y llévala a la habitación contigua de la mía.—Ekain le habló ha Damon.—Quiero mantenerla lo más cerca posible para que no vuelva a desaparecer.
¿Desaparecer?, su Majestad dijo eso como si ya hubiera escapado de su lado o tal vez simplemente lo entendí mal, no lo entiendo, pero hay muchas cosas que no entiendo, así que no me importa no entender otro cosa más.
—Como lo ordené, su Majestad.—Contestó Damon.
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La habitación era enorme, tan enorme que podría pasar una vida aquí sin sentirme ahogada, todo era hermoso, había una cama, tenia grandes ventanas y cortinas en ellas, incluso tenía su propio baño privado e incluso el baño era más grande que aquel calabozo en el cuál estuve tres años encerrada.
—¿Está es mi habitación?.—No pude evitar preguntar con asombro, esto ni siquiera podría haberlo imaginado en mis mejores sueños, debía haber una trampa en todo esto.
—Esta es la habitación que su Majestad eligió para usted, si le gustaría cambiar algo solo tiene que decírmelo, señorita.—Damon me sonríe.
—¿Y el calabozo?.—Pregunté.
—¿Qué calabozo?.
—¿No me voy a quedar en algún calabozo húmedo con ratas en el y algún que otro cuerpo sin vida?.—Pregunté asombrada.
—¡No!, por Dios, mi señorita, usted no irá ha ese horrible lugar.—Damon parecía sorprendido, bastante sorprendido ante mi pregunta.
—Pero si tienen un calabozo, ¿no?.—Algo me decía que podría preguntarle todo lo que quisiera a este hombre y que sin importar que, él nunca me llevaría con los perros para ser mordida o algo por el estilo.
—Bueno.. si tenemos un calabozo, pero no es un lugar para una dama como usted.—Respondió con algo de preocupación en su mirada.—Me imagino que habrá sufrido mucho en estos últimos años.
Damon tenía una apariencia relajante, su cabello era negro como el mío, pero sus ojos eran de un verde muy hermoso, no era tan alto como Ekain, pero era mucho más alto que yo.
—Señorita Candela, el palacio imperial puede tener sus secretos y no somos personas buenas, pero usted estará a salvo aquí.—Damon se arrodilla ante mí y sostiene mi mano derecha gentilmente con sus frías manos.—Le juro en nombre de mi familia que daré mi vida por protegerla, ya fue suficiente el haberla perdido una vez, así que por favor, intente borrar esos malos recuerdos y sea feliz aquí en su nuevo hogar.
No lo entiendo, no sé de que habla este hombre y no quiero entenderlo tampoco, no quiero creer en sus palabras y aún cuando no deseo creerle, algo me dice que no miente.
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Updated 25 Episodes
Comments
Aralctoon
Excelente trama
2023-12-09
1
Aralctoon
Aaaaaa 😲, ya había desaparecido 🤔
2023-12-09
0
yudith del carmen betancourrt abanes
muy interesante la historia
2023-05-01
0