Cerca y lejos

El fin de semana la paso encerrada en ese cuarto pequeño, llorando e intentado animarme a mí misma de que la vida vale algo; Y los próximos tres días me dedico a trabajar. Cuando las lágrimas están al borde de mis ojos, me encierro en el baño, el maquillaje me ayuda un poco, apenas como lo esencial pues me falta el apetito y en una semana perdí tres kilos, lo que para mi físico es mucho.

Antes de salir del trabajo ese Jueves recibo un aviso de vicepresidencia, Víctor ha notado mi estado de ánimo y me llama a su oficina.

Paso frente a la oficina del presidente, miro por un instante hacia dentro, solo noto la cabeza de un hombre que escribe en una hoja algo, yo no me detengo en ningún momento hasta la oficina de Víctor, lo que vi solo fue un vistazo rápido.

— Adelante — Escucho decir justo después de tocar su puerta.

Siéntate Daniela, te llamé por qué al parecer estas enferma y no has descansado bien o algo así — Comienza a decir mientras me aproximo a su escritorio de cristal.

— Estoy bien, de verdad, solo tuve un pequeño problema en casa, ya sabes cómo son las madres — Digo en un tono un poco burlón para parecen chistosa.

— Sabes que puedes contar con nosotros para lo que necesites, confía en mí que somos amigos ¿o no? — Víctor siempre ha sido bueno conmigo y no podría fallarle por ningún motivo, el me dio la oportunidad en esta empresa, me apoyó y siempre se encarga de que todos me traten bien.

— Voy a renunciar — Digo de golpe, ni siquiera lo prepare solo dejo caer la noticia que le sorprende tanto que abre la boca.

— ¿¡Por qué?! ¡no!, es por el asunto de la devolución de tus trabajos, deja que te explique es un mal entendido — Dice al reaccionar pero lo interrumpo.

— No es por eso, es un asunto personal, te parece si por las tres semanas que restan entreno al próximo gerente — Su mirada se vuelve un poco triste y me siento mal por eso.

— ¿Hay algo que pueda hacer para que cambies de opinión Dani? — Me pregunta con algo de esperanza sosteniendo mi mano. Renunciar a este empleo es de lo más difícil.

— Víctor eres una de las personas a las que más confianza les tengo, te prometo que te contaré todo antes de irme y entenderás mis razones, pero por ahora, no quiero hablar de eso — No me cuestiona más y solo me recuerda que el día siguiente es la reunión con el presidente, así que debo estar preparada, y solo asiento con una pequeña sonrisa.

Salgo de nuevo y miro hacia la oficina pero el presidente ya no está, así que regreso a mi escritorio dejando caer mi cuerpo y soltando un gran suspiro, al menos ya no tengo ese peso encima.

— Mañana es la reunión general de la empresa, recuerden no llegar tarde, debemos dar una buena impresión al presidente — Le recuerdo a mi equipo y nos preparamos para ir a descansar, me siento nerviosa por el evento; Mañana por fin conoceré al hombre para el que he trabajado por años, el que se atrevió a rechazar mi trabajo perfecto, le diré todo lo que pienso y hasta lo que no, le renunciaré en la cara y se arrepentirá de haber perdido a su mejor empleada, aunque realmente esa no sea la razón, pero no tiene por qué saberlo.

.

.

(Narra Fernando).

.

.

Estoy listo para ver a mis empleados reunidos, no es muy emocionante y yo solo puedo pensar en mi pequeña Dan. No he podido encontrarla y cada día es más desesperante, se llevó la tarjeta pero no la ha usado para nada, al menos así podría rastrearla ¡pero no la usa!, ¿cuándo volveré a tenerla en mis brazos?, la extraño tanto, necesito sentir su piel.

— ¿Estás listo? — La voz de Víctor me hace reaccionar y avanzamos por el pasillo hasta la sala de eventos dónde todos ya esperan, me detengo en la puerta y acomodo bien la corbata, demasiado bullicio entre los empleados se escucha… hasta que nos ven entrar.

— Buenos días, soy el presidente y dueño de la compañía Fernando, los reúno hoy ya que como algunos sabrán hemos tenido algunos problemas con ciertas áreas de trabajo — Comienzo con los de producción que suele ser el lugar donde más problemas se tiene; Después con los de recursos humanos, todos ellos se acercan para poder aclarar las cosas, y pedir claro, cosas que necesitan, incluidos los aumentos de suelos. Cada gerente de su área me entregan informes que debo revisar después. Y luego frente a mis ojos, miro a la mujer más hermosa, la misma que me ha traído loco desde hace una semana.

— Ella es la gerente del área de publicidad, Daniela — Me dice Víctor mientras me pierdo en sus hermosos ojos y ella se acerca a mí con paso seguro; Mi corazón va a explotar si la tengo más cerca.

— Buenos días señor Fernando es un placer conocerlo al fin — Tiende su mano, ¿será que intenta disimular?, tendría sentido, los demás creerán que tiene favoritismo, aunque podría poner todo a sus pies justo ahora, podría vender mi empresa despedir a todos hacer que se arrodillen y la alaben como la diosa que es; Pero se ve diferente, se nota un poco enferma y más delgada.

Estoy embobado mirando de pies a cabeza todo su bello ser, asegurándome que esté bien, a salvo; Los susurros se escuchan en todos lados y Víctor me mueve haciendo que reaccione, ella está bajando la mano pero la tomo rápido sorprendiendo con mi tacto su piel.

— Hola — Le digo, ella me sonríe y suelta mi mano.

— Bueno señor, técnicamente en mi área no ha tenido ningún problema ¿o sí? — Parece estar algo molesta.

— No — Digo con voz suave todo idiotizado por mi pequeña Dan.

— ¿Entonces por qué me regresó el trabajo la semana pasada?, tres de mis cinco trabajos fueron devueltos pidiendo que se volvieran a hacer cuando usted no se tomó la molestia de abrirlos — Comienza a reclamar, se ve que tiene un carácter fuerte esta belleza.

— Ha … lo siento pero jamás les eh devuelto un trabajo — Víctor interrumpe en ese momento explicando los hechos y como todo fue un mal entendido, todo lo sucedido solo fue un pequeño error.

— Sabes qué Dan … niela, Daniela, ven a mi oficina más tarde y hablemos ahí sobre esto de acuerdo, no me gustan los mal entendidos — Ella parece algo confundida, como si quisiera decir algo más pero no lo hace y se aleja despacio, terminamos la reunión general y prácticamente corro hasta la oficina, ¿cómo es posible que, ella trabaja aquí y nunca la había visto?, pasé toda la semana buscándola cuando ella estuvo cerca de mí. Entro y le aviso a la secretaria que vendrá una chica y que la deje pasar sin problemas ni avisar; No puedo ni sentarme, solo espero a que entre por esa puerta de nuevo. Camino de un lado a otro, mi corazón salta de emoción, al fin podré tocarla de nuevo; Doy vueltas sobre el mismo lugar hasta que escucho la puerta y una hermosa mujer entra con una gran sonrisa sacudiendo las caderas… es Sara.

— Hola guapo, supe que tuviste una reunión con los empleados así que vengo a ver cómo estás, quizá necesites un poco de compañía — Siempre insinuando cosas, típico de ella.

— Lo siento Sara pero estoy esperando a una persona importante así que vete — Le hago una señal para que salga rápido de aquí.

— No seas descortés conmigo, yo solo me preocupo por tu salud — Seguro que sí, pero no quiero que Mi pequeña Dan, digo Daniela la vea aquí, pensará que tengo algo con ella, así que debe irse.

— Pensaba que podríamos ir a cenar hoy y quitarte el estrés — Intenta acercarse pero detengo sus manos antes de que me toque.

— Te lo agradezco pero como te dije estoy esperando a una persona muy, de verdad muy importante así que por favor sal de mi oficina, te llamaré cuando tenga tiempo — Inconforme esta por salir y justo entra Dan mirándonos desconcertada frenando de golpe en la entrada.

— Lo, lo siento, la secretaria dijo que entrara sin avisar, creo que se equivocó de persona — La veo entrar al fin, dejo caer las manos de Sara y avanzo a ella a paso seguro hasta quedar frente a ella, solo a centímetros de su rostro impidiendo que salga de la oficina, se paraliza ante mi acción y baja el rostro de inmediato evitando el encuentro de nuestras miradas.

— Disculpe señor pero está demasiado cerca de mí — Su rostro se ha vuelto tímido y con un color rojo suave en las mejillas.

— Descuida nadie nos molestará — Por un segundo olvide que Sara sigue en la oficina, porque me he enfocado solo en Dan.

Aquí la mujer que tanto amamos: Sara

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***