Soy pobre

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(Narra Daniela).

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— Estos son los más económicos — Susurro a la mujer al oído, pero se burla de mí, bueno eso creo ya que se ríe a carcajadas.

— Que cosas dices hermosa, ven busquemos algo mejor, no tienes idea de lo mucho que he esperado este día y mira, al fin estamos aquí, tú, yo, de compras, ¿te parece si vamos al salón de belleza después? Y podríamos ir a comer — No sé exactamente lo que pasa ni cómo responder a todas esas preguntas, mi madre jamás me había tratado de esta manera, ¿será que quieren un órgano e intentan convencerme?.

— Mamá, déjala tranquila — Escucho la voz de Nando y la mujer se aleja un poco de mí.

ヾ(*‘Ｏ’*)/ *¿¡entonces está linda mujer es su madre de verdad!? Parece mentira, ¿enserio existen madres así de geniales?, ¡increíble! Pero si ella también es rica entonces… ¿por qué es tan amable conmigo?, será solo porque vengo con su hijo, ¿a qué se refiere con haber esperado este día?, ¡oh no!, Quizá me vio aquella noche haciendo el ridículo frente a su casa, que vergüenza le dije tantas cosas en ese momento frente a la cámara, lo había olvídalo, mi vida está en riesgo, quizá por eso me ha invitado esta noche, planean asesinarme y me comprarán mi vestido final. El vestido de la muerte. * (っ˘̩╭╮˘̩)っ.

— Debo salir de aquí y encontrar una excusa para no acudir está noche, aún tengo tanto que hacer, tanto por vivir — Digo en voz baja buscando la salida más cercana disponible.

— ¿Te encuentras bien Dani? — Pregunta de pronto Nando y me quedo muda, estoy asustada.

— Lamento lo de mi madre, ella cree que eres mi novia, está muy feliz de conocerte aunque puede ser un poco intensa — Lo dice con una sonrisa en su rostro acercándose aún más a mí.

— Ahhh … eso es — El frunce el ceño extrañado al escuchar mi alivio.

— Creí que me … olvídalo — Digo cuando veo su expresión de duda, y dejo de señalar mis órganos, pero no me atrevo a decirle mis locos pensamientos llenos de paranoia.

— Si te incomoda le diré que se vaya — No podría hacer eso, ella es tan dulce y se mira muy emocionada, pensándolo bien, había escuchado eso de que nunca había tenido una novia oficial, sin contar los que decían que era gay y por eso está soltero, con razón su madre está tan feliz de verme a su lado.

— Está bien ella se ve muy feliz, nada me cuesta dejarla escoger el vestido, mi madre siempre lo hace así que estoy acostumbrada de cierto modo — Pero es diferente porque mi madre compraba lo más barato y esta mujer está buscando lo más caro y no creo poder pagarlo, creo que no comeré está semana y tomaré algo de lo que tengo ahorrado ya que realmente son caros ¿cómo pueden comprar aquí?.

— Ojalá también fuera rica — Digo algo triste.

— ¿A qué te refieres? — ¡Oh no! , pensé en voz alta junto a Nando y mis ojos se abren al darme cuenta.

— Ese vestido es lindo iré a verlo — Hacerme la tonta para cambiar el tema es lo único que pienso, pero el hombre no lo olvida y va detrás de mí.

— ¿Qué harías si tuvieras mucho dinero? — Nunca me lo había preguntado, siempre pensé primero en mi familia, no podría dejarlos a su suerte, pero no puedo solo contarle mis problemas a mi jefe.

— No importa, pero y tú, ¿naciste así o te volviste rico por ti mismo? — Esta vez intento cambiar el tema.

— Mis abuelos eran pobres, muy muy pobres, se declararon en bancarrota y mi abuelo estuvo a punto de ir a la cárcel por no poder pagar sus deudas, justo por esos tiempos mi abuela quedó embarazada de mi papá, una vez que tocaron fondo, comenzaron de nuevo, no es como que puedas estás más abajo y mi abuelo creo la bebida que representa a la empresa, después se la heredó a mi padre y él ha hecho crecer a la empresa hasta que me la entrego, pero no creas que fue solo así, tuve que hacer muchos méritos y trabajar duro para eso, siempre estaba en la escuela, tomaba clases extra, no me quedaba tiempo para hacer amigos, mi abuelo dice que lo logro por mi abuela, y mi padre que fue por mi madre, ella le dio la idea para hacer crecer la empresa hasta lo que es hoy — Su familia es genial.

— ¿Y qué hay de ti?, ¿esperas a la mujer que te ayude a volverte aún más rico? — Su mirada es diferente ahora después de preguntar, quizá me pase de la línea y su mirada se ha clavado en mí, siento mariposas por la intensidad que transmite este hombre mientras se acerca a mí de forma lenta, este momento es nuestro de cierta forma, algo está pasando.

— Espero a la mujer ideal para hacerla feliz, lo único que espero de ella es que me ame como yo a ella — Puedo olerlo al estar tan cerca de mí, ese aroma es tan familiar, mi corazón se acelera y siento el roce de sus manos calientes con las mías que enciende mi cuerpo como chispa a la pólvora.

— ¡Mira encontré este vestido creo que te quedará divino! — La voz de su madre rompe todo el encanto, creo que iba a besarme; Solo puedo alejarme y tapar mis mejillas mirando ambos a otro lado. La mujer me pide probarme el largo vestido, es realmente hermoso y caro. Nos alejamos y miro atrás a Nando que pasa la mano en su cabello. Y dentro del probador, tomo asiento un segundo recuperando el aliento, y comienzo a sonreír emocionada, ¿Realmente iba a besarme?...

— Tranquila, todo esto es … mejor me pruebo el vestido y dejo de pensar en tonterías — Y me apresuró a salir levantando el vestido con una mano.

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— Te ves increíble, mi niña vas a ser la envidia de esas mujeres; Pero tú no te alejes de Nando, solo confía en él, te aseguro que nunca te va a fallar — Ella habla mientras me miro al espejo con el vestido puesto. Debería decirle que solo somos amigos y compañeros de trabajo pero me distraigo cuando busco a Nando y noto que se ha ido, así que me cambio y salgo para pagar, parece pesadilla ir a dejar tanto dinero por algo como esto.

— Hola, le guardaré el vestido y se lo entrego en un momento — Le pregunto a la señorita dónde pagarlo para ahorrar algo de tiempo.

— El señor ya lo ha pagado, dijo que si desea algo más solo se lo demos y él se hará cargo — Su madre lleva varios vestidos más y me toma de la mano, ella lleva a una empleada que carga todas las cosas mientras el jefe hace una llamada recargado en el auto.

— Entonces iremos a comer y después iremos al salón de belleza — Comienza a hablar la mujer.

— Bueno yo … — Creo que extraño los malos tratos de mi madre, porque tanta amabilidad me incomoda, debo estar loca y no sé qué más decirle.

— Vámonos — Dice Nando de pronto abriendo la puerta del auto; Avanzo despacio, su madre solo está ahí con una sonrisa, lo dudo por un instante antes de entrar al auto pero al final giro para hablar con la mujer.

— ¿Quizá usted quiera venir con nosotros? — Me atrevo a preguntar.

— No te preocupes, no quiero molestar — Me responde pero es que es tan buena conmigo que no puedo dejarla así.

— No es molestia, me agrada su compañía, además dijo que iríamos al salón de belleza — Ella se pone aún más feliz y antes de subir a su auto dice:

— Los seguiré en mi auto — La veo subir de prisa a su auto y la reacción de Nando me sorprende, hace que mis mejillas se sonrojen.

— Gracias — Dice dándome un beso en la mejilla.

Solo debo recordar no enamorarme de mi jefe, él está siendo amable, solo eso y subo al auto para partir del lugar.

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