Capítulo 12

El jueves me desperté ansiosa por la cita que se acercaba. Por eso mismo traté de tranquilizarme temiendo que mis sentimientos se dispararán. Después de todo para celebrar que había aceptado la cita con un hombre sin quejas (encima un hombre que encajaba en la descripción de futuro marido) ya estaba mi padre.

Al bajar a desayunar lo encontré sentado, leyendo el periódico

-¡Es una noticia maravillosa! El señor Lebron me transmitió muy buena vibra(decía con una enorme sonrisa)pero lo mejor es que puedo ver que hemos coincidido en algo.

-Coincidimos en muchas cosas, como por ejemplo en no estar nunca de acuerdo. Y no me parece correcto llamar a París "algo importante"

Mi padre enderezo su postura , dejo el periódico sobre la pequeña mesa de la sala de estar antes de mirarme con "burla"

-¿Ya lo llamas por su nombre de pila?

-¿Quieres que lo trate de Señor? ¿En serio? Tiene veintiséis años.

-Y veintiséis millones en el banco.

-No sabía que la condición de señor era de acuerdo a la capacidad adquisitiva, pero bueno...

Le di un sorbo al café que me estaba esperando sobre la mesa intentando que papá notara que solo estaba bromeando. Si bien seguía enojada con él, esa mañana quería tener la fiesta en paz.

Acostumbrábamos desayunar juntos cuando papá estaba conmigo. De repente y demasiado temprano para mi gusto la puerta principal se abrió y vi entrar a Marcos él también me miró y luego volví a concentrarme en mi café.

-Ahora que lo pienso (dijo mi padre) ¿Hoy no es el día libre de Igor?

-Aja

-Tendré que buscarte un escolta para que te acompañe a la cita.

Por el rabillo del ojo noté que Marcos se disponía a desayunar también en la cocina, pero mi paz acabo de inmediato cuando mi padre lo invito a sentarse con nosotros.

Marcos dejo su desayuno frente al mio y se sentó como todo un caballero.

-Buenos días (me miró a los ojos) ¿Todo bien?

Endereze la espalda y sonreí "lo estaba hasta que llegaste" podría haber sido mi respuesta, pero había decidido comportarme como una dama.

-Como la seda (respondí )

-¿Qué tan ocupado estás hoy Marcos ?(pregunto mi padre ) Lena hoy va a citarse con Lebron y los jueves son el día libre de Igor ,necesito que alguien la acompañe.

Marcos dejo su taza de té y volvió a mirarme, estaba vez ejerciendo esa extraña presión de interrogador que me hacía sentir un sujeto peligroso.

-No me digas. París Lebron.

-Así es.

Ni lo miré, desesperada por adelantarme a las intenciones de mi padre las cuales eran enviar a Marcos como mi guardaespaldas

-Papá, "¿no te parece que no es coincidencia que justo me citará con el cuándo mi guardaespaldas puede despegarse de mí? No quiero que nadie me acompañe.

-El hombre me cae bien Elena y suelo guiarme por mis corazonadas, pero no soy estúpido y no pierdo de vista que lo conozco poco en comparación con el resto de tus pretendientes.

No pienso arriesgarme a que se propase contigo.

-Ya veo que es imposible que me veas resolviendo mis propios asuntos. Dos no bailan si uno no quiere, además no es tan alto si intentara algo no sería difícil quitármelo de encima.

-Elena...

En vista de que mis técnicas de persuasión habían fallado tuve que rogar.

-Por favor dame un voto de confianza,no me pasará nada, entre otras cosas porque ya he estado a solas con él en alguna otra ocasión.

Mi padre se atragantó con el té y empezó a toser.

-¿Qué ?¿Cuándo ?

-En el concierto, fue encantador conmigo. Gracias a el no acabe en la cárcel.

Eso no era del todo cierto pero no quería causarle un infarto a mi padre si le daba otros detalles, pero no me arrepentí de haberlo dicho .

-¿Qué hacía él en ese concierto?

-Lo mismo que yo, divertirse.

Alcance a ver de costado que Marcos apretaba el cubierto levemente, era en esos detalles en los que detenía para averiguar que es lo que sentía porque su rostro no reflejaba nada.

Noté que no le agrado lo que dije así que no dude en agregar

-Parece que Marcos lo conoce suficiente, Si solo así te quedaras tranquilo, puedes hablar con él sobre París.(miré a Marcos con inocencia) Porque se conocen ¿No?el otro día me dio esa impresión.

Marcos optó por dar una respuesta ambigua , cosa que solía hacer a menudo.

-Hemos coincidido alguna vez.

-¿Si?(mi padre atendía con interés)¿y que opinión te merece?

Se tomó unos segundos antes de responder.

-Si trata a las mujeres como hace negocios, la cita con Elena terminara del mismo modo que las nueve anteriores.

-¿Es que has hecho negocios con él ?(pregunté intrigada más por saber la razón por la cual París no era santo de su devoción )

-No. Solo hago negocios en nombre de tu padre, pero me consta que la ambición le consume y haría cualquier cosa para conseguir lo que quiere.

-Y eso ¿no te parece positivo ?¿ O acaso estas en contra de las personas que quieren emprender?

Marcos clavo sus ojos en mi y fue como si mi padre desapareciera de escena . Todo lo podía borrar con su mirada hipnotizadora el espacio,el tiempo y a las personas alrededor.

-Para nada, no estoy en contra de las personas que emprenden ,pero si lo estoy por los que son demasiado codiciosos.

-Acaso quieres decir que París es un arribista.

-Entre otras cosas.

Le dio un sorbo a su te. él nunca hablaba mal de nadie, siempre era medido en sus expresiones de afecto o desprecio que por un tiempo creí que no tenía malas opiniones de nadie.

París era la primera persona por la que parecía tener desprecio y eso me alarmó lo suficiente como para hacer una propuesta.

-Puedes contarme esas otras cosas mientras recorro las tiendas para comprar un vestido apropiado para mi cita.

Mi padre quedo asombrado ,pero el shock no tardo en transformarse en alegría porque las cosas se dieran como el quería.

-Maravilloso, Marcos podría acompañarte también a...

-No. Me acompañara de compras porque necesito que alguien me lleve las bolsas(repuse con autoridad) pero con París me veré a solas.(sabía que estaba sonando como una persona insufrible tal como Marcos creía que yo era)¿Quieres que salga con posibles futuros maridos? Pues entonces deja que los conozca sin vigilancia, porque convengamos que no se van a comportar igual si estoy sola o con un guardaespaldas siguiéndome.Y te recuerdo que en el dormitorio solo seremos mi marido y yo , a no ser que envíes a Igor a supervisar mis intimidades...

Mi padre decidió no replicar debido al desahogo con el que me referí a la cama , ya que el no solo me protegía por temor a que me pasara lo que a mi madre .También porque me veía como una niña indefensa, y las niñas indefensas no se acostaban con millonarios.

En realidad no se acostaban con nadie.

Se quedó pensativo unos minutos como si estuviera dándose cuenta de lo que en realidad significaba que me casará.

-Bueno (dijo con algo de duda) supongo que París llevará su propio guardaespaldas y de no ser así, te llevará a algún lugar público donde no existan riesgos.

-Gracias papá es un placer hacer negocios contigo(le dije inclinándome para darle un beso en la mejilla)

Papá cruzó algunas palabras con Marcos y luego se marchó.En cuanto nos quedamos solos fue como si el aire cambiara y se hiciera más pesado. Pensaba que se trataba de una afección psicológica ya viciada de tantos años de amor platónico, pero él también mostraba señas de incomodidad.

-Tu padre pasará el resto del día preocupado.

-No tanto como tú. Una mañana de compras conmigo puede ser un castigo divino.

-No puede serlo, lo es. Ya te he acompañado en alguna que otra ocasión.

-Eres un desagradecido encima que te concedo el honor de ser el primero en valorar mis vestidos de noche.

Marcos oculto una sonrisa tras la taza. Ese dulce gesto se quedaría en mi mente por toda la mañana.

-Pero si no dejas que nadie valore nada. Como te den un once sobre diez te enfadas.

-Si, claro. Ahora es cuando me dices que nunca te he parecido guapa y que solo me decías que todo me quedaba bien para calmarme.

-No he dicho que no seas guapa, he dicho que te enojas fácil.

Sabía que Marcos se quedaría con nosotros, por lo tanto, decidí tomar una actitud más tranquila, tampoco quería vivir discutiendo con él.

-No tendrás que acompañarme de compras si me dices que problema tienes con París (dije tratando de sonar comprensiva)

-No tengo ningún problema con París.

-Entonces¿el problema es que yo salga con él?

Marcos me enfrentó con su habitual seriedad, podía contar con los dedos de una mano las veces que lo había visto sonreír. Todas ellas a causa de mis tonterías infantiles o delirios adolescentes. Pero la mayoría del tiempo él y yo no reíamos. Él fue el hombro al que iba a llorar cuando me sentía tan sola que creía que nadie había para escucharme.

-Créeme Elena, yo no tengo problemas. No doy pie a que se queden lo suficiente como para hacerlos míos. Los problemas se me presentan, ajenos, y yo los resuelvo enseguida.

-¡Guau!, que frase. Pareciera que estás dispuesto a "encargarte" de París al estilo de los mafiosos.

-No tengo la menor intención de involucrarme en la que sea ti decisión matrimonial, pero la verdad es que no lo entiendo.

-¿Él que?

-Eres una mujer inteligente. Has rechazado a todos los hombres con los que te ha querido juntar tu padre basándote en criterios objetivos.

-¡Pero que dices! Si a mi padre la higiene personal no le parece un criterio objetivo.

Marcos volvió a sonreír a su manera, siempre discreto.

-No se trata de la higiene ni de ninguna de las excusas que te gustaba poner, sino de la verdad que hay en ellas, no sabes quiénes son esos hombres, y que tu padre los trate no es suficiente. Desconfiás de ellos de antemano porque sabes que podrían estar acercándose solo por dinero.-Entonces ¿Estás de mi parte?

Él sostuvo la mirada

-Nunca he estado de parte de nadie más. La cuestión es ¿cuál es la diferencia con respecto a París? ¿Crees que él no se acerca por dinero?

-¿Tan difícil de creer sería para ti que alguien se me acercara por algo distinto al dinero?

-No, Elena (contestó con dulzura) pero no sabes nada de su familia, no sabes de donde viene ni que es lo que quiere, no solamente de ti, sino también de la vida, de su posición social...

-Acaso las citas no sirven para eso, ¿crees que no descubriremos los secretos y anhelos del otro?

-Nada te garantiza que vaya a ser sincero.

-¿Por qué iba a mentirme? Si tarde o temprano y más en este mundo todo sale a la luz. Y ya que nos ponemos un tampoco se nada de tu familia o de donde vienes tú y miramos, aquí estamos desayunando juntos.

-Sí, sabes poco sobre mí, pero yo no tengo la obligación moral de ponerte al corriente porque no pretendo ser tu marido.

Su declaración me cayó como una patada en el estómago. Parecía que la chica de dieciocho os que vivía dentro de mí ocupaba más espacio del que yo pensaba.

-Es verdad tú solo pretendías ser un guardián ¿no? Malas noticias Marcos, porque ya eres algo bastante más íntimo que mi marido:Eres mi mayor tormento.

Podríamos habernos reído, pero por algún motivo aquello no son inocentes. Nos miramos en silencio con la respiración contenida.

Fue él quien rompió el silencio poniéndose de pie

-Será mejor que nos pongamos en marcha.

Asentí con la cabeza y me puse de pie también.

Ya nos habíamos puesto en marcha, en realidad él y yo íbamos marcha atrás, cuesta abajo y sin frenos. No sabía adonde nos llevaría esto, si quizás ambos nos dirigíamos al mismo destino o, por el contrario, nuestros caminos volverían a separarse.

Más populares

Comments

Indira Ramnarine Kingland

Indira Ramnarine Kingland

sospecho que París y Marcos son hermanos o familia..por eso lo conoce

2024-05-28

0

Imelda Macias

Imelda Macias

parece que estan enamorados

2023-01-24

0

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play