Te extrañé.

El timbre comenzó a sonar.

- Es mi taxi mamá, baje rápido con mi maleta.

Mi mamá estaba parada en la sala.

Cuando abrí la puerta estaba él, me miró y sonrió.

- ¡Listo!, lo tomé del brazo.

- Oye, pero quería saludar a tu mamá.

- ¡Así déjalo!.

- Porqué, el entro a mi casa.

- Mi mamá se quedó inmóvil cuando lo vio, el se acercó con tanta confianza.

- Buenas noches señora, soy Leltxu Worms, dijo sonriendo y le extendió la mano.

Mi mamá lo miro molesta.

- ¡Disculpa, como te atreves a entrar a mi casa de esa manera!.

- Perdón es que quería presentarme con la madre de mi novia.

- Mi mamá, me miró molesta.

- Mucho gusto joven, dijo sería.

El sonreía.

- Disculpe no fue mi intención incomodarla, con su permiso.

- Adelante, decía mi mamá enojada.

- Te espero afuera, dijo tomando mis maletas.

- Si

- Adiós mamá, la abrace.

- El no es el niño que rechazaste hace 17 años, ¿verdad?.

- Perdón.

- Por culpa de él su padre incriminó a tu padre y nos trató mal todo el pueblo

- ¿De que hablas?.

- Su padre se enteró que tú te burlaste de su hijo y en venganza despidió a tu padre y arruinó su vida.

- ¿Mamá, estás segura?

- Claro que lo estoy, tu padre me lo contó.

Sentí que mi pecho se partía en dos, el daño a mi familia al contarle a su padre que yo lo rechacé, pensaba.

- Ten cuidado.

- Mami yo … no sabía que decirle.

- Si ya se son negocios, solo no confíes en el.

Salí de mi casa confundida y con un dolor en mi corazón, el me abrazo.

- ¿Qué sucede?

Lo mire enojada.

- Me vas a decir que no escuchaste lo que dijo mi madre.

- No escuché Amaris, estaba subiendo tu maleta.

- ¡Pues bajala!, no pienso ir, sabías que tú padre culpo a mi padre por qué tú le contaste que te rechace, ¡prácticamente tu destruiste la vida de mi padre!.

- Yo no sabía que mi padre reaccionaria así, hace unos meses me enteré de lo que hizo, tuvimos una discusión que hizo que me alejara de mi padre, se que fue irresponsable que actuara de esa manera, cuando tú y yo solo éramos unos niños, pero también entiendo que para él era difícil aceptar que una humana me rechazara. ¡Amaris yo te amo!, decía mirándome con ternura.

- Lo siento Leltxu, pero necesito pensar bien las cosas, ¡él se quitó la vida!, mi vida también fue un tormento desde ese día.

El saber que tú padre actuó de esa manera solo por qué una niña tonta de 8 años no te acepto, no me agrada, es algo irracional, disculpame, tome mi maleta y regrese a casa, no le dije nada a mi madre solo subí directo a mi habitación.

Me sentía muy triste, después de unas horas escuché a su lobo aullar a lo lejos, me dolía mucho saber que lo lastime pero no puedo solo olvidar lo que pasó, ese señor daño a mi padre.

Esa noche no pude dormir, las lágrimas no dejaban de salir, recordando a mi padre, pero también lloraba por que quería correr a sus brazos, yo quería estar con el, se que es muy pronto para decir que lo amo, pero siento un deseo enorme por el.

Llegue a la oficina, Walter me miró asombrado.

- Pensé que te ibas a ir con el.

- Resultó que su padre en venganza, acabo con la carrera de mi padre.

- ¿En venganza?

- Por qué Leltxu le dijo a su padre que yo lo rechace cuando tenía 8 años, su padre se molestó y despidio a mi padre.

- Si algo así me platico Irina.

- Walter me siento muy mal, comencé a llorar, el me abrazo.

- Amaris, solo piensa en ésto, Leltxu jamás tuvo nada que ver en eso, es lógico que como niño lo expresará, pero es pasado, tu y Leltxu deben estar juntos, solo mírate estás hecha un desastre, tu necesidad de estar a su lado es más fuerte, por qué no lo intentas, solo inténtalo, el tipo te ama.

Entre a mi oficina y miraba por el ventanal de mi oficina, pensaba en mi padre, en su padre y en nosotros.

Salí de mi oficina, llegue a casa tome mi maleta y me dirigí al aeropuerto.

Tome el primer vuelo, voy a intentarlo, se que es una locura, pero está magia me está matando lentamente, necesito estar cerca de él.

Ya casi anochecía, tome un taxi, deje las cosas en el hotel y fui a buscarlo a su oficina.

- Hola buenas tardes, disculpe, se encontrará el señor Worms, le decía a su secretaria.

- No el señor Worms salió, decía la secretaria mirando la pantalla de su computadora.

- ¿Sabes si va a regresar?

- Esa información es Confidencial señorita.

- Gracias.

Camine al elevador, tal vez mañana pueda verlo.

De pronto el elevador se abrió y el estaba hablando con sus hombres, me daba la espalda. De pronto suspiro y se giro lento.

- Hola, dije con mis ojos llorosos.

El me miró y mordió sus labios.

- Te extrañe, dije suspirando

El me abrazo y me besó.

- Yo también, decia acariciando mi cabello.

- Lo siento Leltxu, yo no puedo estar lejos de ti.

El me besó.

- Te amo mi luna.

Subimos al elevador, todos los que iban en el se bajaron, nosotros nos besamos mientras el elevador bajada, nos subimos al auto y llegamos al hotel donde me hospedé.

Nos abrazamos y nos besamos con pasión, el bajo el cierre de mi vestido, yo quite su saco y su camisa no podía dejar de mirarlo a los ojos, no decíamos nada, solo nos besamos suavemente, el acariciaba mi piel desnuda y yo la de el, me cargo y me llevo a la cama.

Comenzó a besar mi cuello, mis pechos mi abdomen y mis piernas, aspiraba mi aroma una y otra vez, cerraba mis ojos disfrutando las caricias de sus manos y sus labios sobre mi cuerpo, acaricio suavemente mi húmeda entrepierna y jugaba con sus dedos dentro de mi, me sentía tan excitada, el besaba mi boca y yo gemía sobre sus labios.

- Mi amada luna, dijo en mi oído

- Mi mate, decía agitada.

Mi cuerpo se estremeció una y otra vez, mi cuerpo estaba sedado, solo sentía sus calidas manos tocando mi ser, se subió encima de mi y fue entrando suavemente, sentí un fuerte dolor, pero era agradable, el se movía suavemente.

- No pares, decía yo mirándolo a los ojos.

- Jamás mi luna, decía el tomando mis piernas, el las besaba con dulzura, sentía que el tiempo no transcurría, nuestras caricias se volvían una adicción, no quería que se detuviera y el no tenía las intenciones de parar, seguía moviéndose dentro de mi con mis piernas enrolladas en su cuerpo, el devoraba mis pechos y yo acariciaba su cabello, quería mirar sus ojos como cambiaban de color al sentir placer.

- Tus ojos cambian de color, le dije agitada.

El se reía. Después me giro y beso mi espalda suavemente, bajo a mis nalgas las acariciaba con sus manos, el me quemaba, tomo mi cintura y entro de nuevo en mi, me levanto con sus brazos y pegó mi espalda a su pecho, sus manos acariciaban mis pechos, bajaban a mi abdomen, el mordió suavemente mi clavícula

- te quiero marcar, dijo susurrando.

Yo estaba tan excitada que las palabras no salían, solo me quejaba de placer.

Me recostó de nuevo en la cama y volvió a besar toda mi piel, se sentó y me subió encima de el, yo comencé a mover mis caderas mientras el besaba mis pechos y mi cuello, no quería parar, era un placer hacer el amor con el, acariciaba mi espalda con sus manos, nos miramos y sonreímos juntos.

- Leltxu te amo, dije con ternura.

- Te amo Amaris, decía besando mis labios.

Termine llegando a mi éxtasis.

Me recosté en la cama, el se subió encima de mi y volvió a entrar. Yo sonreía.

- Ya casi termino, decía el besando mi cuello.

De un solo movimiento me cargo el estaba parado, subía y bajaba mi cuerpo, era increíble la fuerza que tenía, me sentía en las nubes el tomo el control de mi cuerpo, cuando por fin termino el líquido blanco salía por mis entrepiernas, era tanto que lo mire asombrada.

El me abrazo y colocó su rostro en mi cuello.

- Es que soy mitad animal, decía sin mirarme

- Me encantas, lobito.

El me miró y sonrió. Lo bese dulcemente.

- Gracias por amarme mi luna.

- No me agradezcas, yo te amo Leltxu.

Estaba loca por el, lo quiero siempre a mi lado, lo amo demasiado, es un sentimiento enorme, no quiero estar lejos de el, amo que la diosa de la luna me escogiera para el, lo quiero solo para mí.

Nos recostamos en la cama, el me abrazo y me tapo con las sábanas.

- ¿Te gusto?, le dije nerviosa. Tenía dudas si le había gustado,no sé como es una loba en la cama, pero imagino que deben ser muy salvajes, pero mi cuerpo es frágil y notaba como el se detenía al tocarme para no lastimarme.

- Es lo más hermoso que me ha pasado en mi vida, me elevas a la luna mi amor.

lo abrace y bese su pecho.

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