Subimos al auto su chófer no estaba, el iba sentado frente al volante y yo era su copiloto.
- ¿A dónde la llevo señorita?, dijo sonriendo.
- No creo que sepas la dirección.
- Bueno pero mi amigo si sabe, dígame a dónde y el GPS me va ayudar, sonreía.
Anotaba mi dirección en la pantalla
Mientras conducía, tomo mi mano.
- Pensé que hablaríamos de negocios y creo que no hemos tocado el tema.
El se reía.
- Eso es lo único que te importa.
- No, pero no quiero que mi hermano y mi socio se molesten
- No te preocupes amor, mañana le diré a mi gente que se dirija con su contador. ¿Te gustaría comer conmigo mañana?
- Ya me dice amor, pensaba nerviosa. Estoy algo ocupada Leltxu.
- ¿A cenar?
- Si claro, sonreí nerviosa.
- Es aquí, se estacionó, mire por la ventana.
- Si, aquí. Gracias por la cena, estuvo muy rico.
- Si, estuvo todo muy rico, decía sonriendo y mirándome con deseo.
Trate de abrir la puerta del auto.
- Lo siento, tiene seguro, decía acercándose a mi.
El tenía su mano en la puerta, nuestros cuerpos quedaron tan cerca, que sentía su respiración sobre mi rostro, nos miramos a los ojos y mire sus labios, los deseaba, el mordió su labio, mi deseo aumento y lo bese.
El me rodeo con sus brazos, yo coloque los míos sobre su hombros, sus labios tenían sabor a miel, abrí mi boca quería jugar con su lengua, sentí mi cuerpo caliente, lo deseaba como jamás había deseado, no dejamos de besarnos, nuestro labios se movían en sintonía, era un hermoso beso, que no quería que se terminará, nos devoramos, no quería soltarlo pero ya no podía más necesitaba respirar.
Me aleje y respire profundamente, él estaba agitado. Se acercó y besaba mi cuello.
- Me vuelves loco mi luna , dijo susurrando.
- Y tú a mí.
Nos volvimos a besar, tenía tantas ganas de sentir su piel, mi mente pensaba en su cuerpo sobre el mío, solo me deje llevar por este deseo y sus besos apasionados.
El bajo su mano y tocó mi pierna, al sentir su mano sobre mi piel, no pude evitar gemir suavemente.
El continuo y puso su mano en mi entrepierna yo estaba tan húmeda que comencé a ponerme nerviosa, no quería que sintiera que mi cuerpo reacciona a sus caricias que pensaría de mi, tenía que parar, tome su mano.
- Leltxu, por favor tengo que bajar, dije agitada.
- Mi luna te quiero hacer mía, decía comiéndose mi cuello.
- Si seré tuya Leltxu, solo dame tiempo .
- Llevo 17 años esperándote mi amor, pero entiendo, esto que sientes por mi te asusta. Pero no tienes por qué tener miedo, tu cuerpo me desea como yo lo deseo, por qué tú eres mía y yo soy tuyo mi amor.
Me besó en la boca.
- Descansa mi luna, déjame abrir la puerta.
Se bajo y abrió la puerta, me baje sonrojada.
El estaba parado con una mano en la puerta.
Yo lo jale sobre mi cuerpo y nos besamos de nuevo.
Sentí su enorme bulto, presionando mi cuerpo, estába tan caliente que quería llevarlo a la cama.
- Leltxu ayudame, decía besando su cuello.
El reía, se separó de mi y me jalo a la puerta de mi casa.
- Buenas noches mi luna, te veo mañana.
- Hasta mañana señor Worms.
Entre a mi casa y no dejaba de suspirar y pensar en el. Estoy tan excitada, jamás me había sentido así, mi cuerpo le pertenece de eso no tengo duda. Lo que no entiendo es por qué me llama luna.
Mi madre dormía, así que subí a mi habitación lo más rápido posible, entre a ducharme me sentía aún muy caliente, ese hombre me hace tener malos pensamientos, pensaba.
Me acosté y al cerrar los ojos imaginaba sus manos tocando mi cuerpo y sus labios son tan deliciosos, el sabor es muy adictivo.
No me percate cuando me quedé dormida, esa noche no tuve pesadillas, solo soñé con el haciéndome el amor, después miraba a lo lejos un enorme lobo blanco.
Mi despertador sonó, no dejaba de sonreír, no podía creer que estaba tan hechizada por el que olvide tomarme mis pastillas, por fin encontré mi medicina, se que está mal iniciar una relación cuando apenas terminaste una pero ese hombre me encanta.
- Buenos días, decía mi madre en la cocina.
- Hola mami.
- ¿Ya hablaste con Walter?
- Si
- ¿Cómo le fue?
- Bien mamá.
- Dile que quiero hablar con el, cómo es posible que ya llegó y no me avisó.
- Mamá hay algo que debes saber.
- ¿Qué?, decía mi mamá sonriendo.
- Walter y yo terminamos.
- ¿Qué le hiciste?
- Nada, el me dijo que le pertenece a alguien más, no entiendo lo que trato de decirme, pero entiendo que nuestra relación era una linda amistad.
- Por favor Amaris, ustedes dormían juntos.
- Si pero no teníamos sexo mamá
- Si claro, es increíble, esa es la razón por la que te dejo, si no le dabas lo que quería.
- Mamá, por favor puedes dejar de decir tonterías.
Mi mamá me abrazo.
- Búscalo, intenta regresar con el, el es un gran hombre cariño.
- Mamá no es fácil, el me dejó.
- Inténtalo hija, por favor, ustedes juntos eran una gran pareja.
- Si mamá.
Es increíble que mi madre me pida que busque a Walter, tal vez tenga razón no voy a negar que Walter es un hombre muy tierno y amable.
- Nos vemos mamá.
- Cuídate cariño.
Me subí a mi auto y conducía a la oficina.
Llegue a la oficina, bajaba del elevador, escuché la risa de Walter, tenía algo de miedo al mirarlo, aunque ya terminamos recordé mi encuentro con Leltxu.
Justo cuando pasaba por su oficina el salió abrazando a una mujer.
Yo me quedé asombrada.
Ellos me miraron, nos quedamos en silencio.
La chica bajo la mirada.
-Buen día Walter, dije tranquila.
- Buenos días, dijo el nervioso.
- Soy Amaris, le dije a la chica extendiendo mi mano.
Ella me miró seria.
- Un placer conocerte luna, yo soy Irina.
Irina
Yo la mire asombrada.
- ¿Irina, la prima de Leltxu?
- Si, dijo sonriendo.
- Vaya te ves muy bien.
- Gracias.
- Me da gusto que estén saliendo, dije tranquila, aunque la verdad una parte de mi está furiosa, el me dejó por otra, pensaba.
Irina tomo mis manos.
- Se que me odias Amaris, pero Walter y yo no queríamos hacerte daño, pero esto es tan difícil de rechazar.
- ¿De que hablas?, dije confundida.
- ¿Qué, Leltxu no te explico.?
- No
- ¡Ese tonto!. Te dije que no le iba decir, le decía a Walter.
- A mí no me metas amor, sabes que yo solo sigo sus órdenes.
- De que hablas Walter, el no es tu jefe y por qué me dicen luna, no entiendo.
Ella me jalo a la oficina de Walter.
Me sentó en la silla y me miró.
- Se que esto es difícil de digerir y también se que tienes pesadillas pero es hora de que sepas algo importante Amaris.
- ¿Y como sabes de mis pesadillas?, mire enojada a Walter.
- El es mi esposo, linda, estamos unidos como uno solo, se perfectamente lo que siente por ti y sé todo sobre su relación.
Yo miraba molesta a Walter.
- ¡Te casaste sin decirme, que idiota eres!, mis lágrimas salían.
Ella me abrazo
- ¡ya no llores o el nos va matar!. ¡Yo les dije que tenían que decirle, pero son unos idiotas los dos!, gritaba
- ¡Por favor perdoname!, decía Walter.
Ella lo miro enojada y gruño.
Yo me tape la boca, comencé a temblar.
- Lo siento, mi luna, dijo nerviosa Irina, es que yo también soy celosa, decía sonriendo.
Te voy a contar una historia, escucha con mucha atención.
Hace muchos siglos atrás, el Dios Zeus convirtió al rey Lycaon en un hombre lobo por qué el quiso humillarlo, su maldición cayó sobre todos sus hijos y los hijos de sus hijos, vivían en dolor pues la gente les temía, un día la diosa de la luna bajo a la tierra, al mirar al rey Lycaon aullar suplicando a Zeus que lo perdonará, ella se compadeció y juro proteger a el y su descendencia, nos dio la oportunidad de tener el control de nuestros lobos, nos regaló el privilegio de percibir a nuestros mate o nuestras almas gemelas como dicen ustedes los humanos.
Así ella se convirtió en nuestra amada Diosa.
Yo no podía creer la historia, sabía que esto era un tonto cuento.
Existen muchas manadas en todo el mundo, nos volvimos una raza poderosa, ya que nuestros cuerpos son más fuertes que la de los humanos, cada manada tiene un alfa que es un líder, un beta que es su mano derecha, ellos son los hombres lobos más importantes en una manada, pero eso después te lo contaré.
El regalo de nuestra luna de encontrar a nuestras almas gemelas es algo que no podemos controlar, solo lo miras y sabes que le perteneces y el a ti, es una conexión que nadie puede explicar, cuando Walter y yo nos miramos, ambos decíamos mío al mismo tiempo, eso significa que nada más importa, se que tenía una relación contigo, no queríamos dañarte, pero no sé puede contradecir este sentimiento cariño, se que no lo entiendes, para una humana es más difícil sentir este sentimiento.
Se que ayer tu y mi primo salieron, se que no lo aceptaste como él esperaba, por qué estás aquí, escuchándome, el no quería que habláramos contigo por qué tiene miedo que su mate, lo rechace de nuevo, el sufrió mucho cuando lo rechazaste de niño , se volvió frío y era un cazador feroz, teníamos miedo que si no te volviera a ver se volviera un lobo salvaje para siempre, mi tía me dijo que hiciéramos negocios con tu empresa, queríamos que tú y el se volvieran a encontrar, nos costó trabajo encontrarte, mi tío nos bloqueaba, teníamos miedo que te pasará algo, no sabíamos que tú ya estabas rodeada de uno de nosotros.
Yo mire a Walter asombrada.
- Lo que dice es verdad, ella es mi mate, decía Walter mirando a Irina como su todo se notaba como la deseaba.
Yo los mire a los dos asombrada.
- ¡Ustedes son lobos!, dije nerviosa.
- sorpresa, dijo Walter.
Sentí que me faltaba el aire y todo se nubló.
Me desmayé.
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Updated 61 Episodes
Comments
Consuelo Flores
Walter fue su novio y ya no lo es Pero Letxu si despertó algo nuevo para ella
2024-12-11
1
Pillo Esteban Garay
a pero que tal el amiguito y se la quería pasar al papayo míralo ve
2024-09-29
1
Ismarlin Salas mayi
Vaya amigo ese😑
2024-09-27
0