Andres
-Liz...- la mire, muy sorprendido -Estas muy hermosa.
-Muchas gracias- me regaló una sonrisa- ahora si me dirás dónde vamos?- me preguntó levantando una ceja, me acerque a ella y la mire desafiante mirándola desde arriba, ya que soy más alto que ella.
- Te dije que es una sorpresa- le puse mi dedo en su pequeña nariz, ella juntos sus cejas y se dió por vencida.
En el carro no dejaba de pregunta cómo sería el lugar o donde quedaba pero siempre le di falsas pistas, me gusta hacerla molestar, sus mejillas se tornan de un color rosado o como cuando sus cejas se juntan, eso pequeños gestos de ella me gusta mucho.
-Llegamos- le dije estacionando el carro frente a un Bar-Restaurante.
-Andrés...- me dijo algo nerviosa.
-Que pasa no te gusta?- preguntó.
-Soy menor de edad, no lo has olvidado cierto?- cruzo sus brazos aún sin bajar del auto, yo me bajé y fui abrir su puerta como un caballero.
-Y a ti se te olvida que eres mi esposa?- le extiendo mi mano - Como vas vestida pareces mucho mayor- le regale una sonrisa sin mostrar mis dientes, ella tomó mi mano con mucha seguridad y salió del carro con una sonrisa.
-Te harás responsable, pase lo que pase- me advirtió, no pude evitar reír al igual que ella.
-Tranquila esposita- le guiño un ojo, y entramos al restaurante, es viernes recién fin de semana y esto está lleno de gente que come y baila en la pista, el restaurante es un poco oscuro, creo que ese es el punto, la música se escucha pero no está tan alta, se puede hablar tranquilamente mientras comes, es un lugar perfecto. Perfecto para Liz.
-Por aquí, yo les indicó- nos dijo un mesero.
-Muchas gracias- respondió Liz, cuando llegamos a la mesa, el mesero nos entregó la carta, pedimos nuestra comida y se fue para dejarnos solos.
-Gracias... Me gusta este lugar- dice observando el lugar muy gustosamente.
-De verdad discúlpame por olvidar tu cumpleaños- su mirada se enfocó en mí, su rostro quitó alguna expresión que tenía hace unos segundos.
-Deja de disculparte, ya me compensaste- señala el lugar y se forma una sonrisa en su hermoso rostro, soltó una risa que solo yo puedo oír.
- Gracias - mi mano se acercó a la suya que estaba encima de la mesa, mientras más me acercaba más fuerte es esa sensación de electricidad que Liz me causa, cuando mi mano sintio el tacto de Liz fue inexplicable algo recorrió por mi cuerpo, algo que no puedo describir a menos que la palabra sea mágico. Liz no deja de mirarme con esos hermosos ojos esos ojitos que me están haciendo sentir cosas que no debo permitirme, tengo que parar este sentimiento que está creciendo por Liz.
-Aqui tienen su entrada- dice el mesero que llegó con algunos platos, yo quite bruscamente mi mano que tocaba la de Liz, ella solo quitó la mirada y agradeció al mesero que trajo la entrada de comida.
- ¿De verdad eres idiota, porque quitas la mano de esa manera??- mi conciencia regañándome y con toda razón.
-Puedes pedir vino?- me sorprendí ante lo que me pide Liz, nunca ha bebido, no que yo sepa.
-No creo que sea buena idea- le digo. Me levanta sus cejas, ella no va a aceptar un no por respuesta -Está bien- me rendí, ella sonrió victoriosa.
- Una botella de vino blanco por favor- le pido al mesero.
- Cuál desea caballero?- me pregunta, veo a Liz muy concentrada esperando mi respuesta.
-Chenin- dije sin dejar de mirar a Liz.
-Ya se lo traigo, permiso.
-Gracias- dijo Liz antes que se fuera.
-Beberás poco- le advierto.
- Si señor- se burló.
....
-Liz basta ya de beber- le dije lleva la 5 copa y solo han pasado 30 minutos.
-Es muy rico- dice entre risa mientras bebé otro poco, le quitó la copa de su mano que ya está vacía.
- Lo sé, pero ya no bebas- alejo la botella de ella, hace puchero como una bebe.
-Bien- dice secamente, comió un poco de la comida que ya nos han traído.
Fui al baño a lavarme las manos y me hecho un poco de agua en la cara, me siento caliente no se si por el vino o que, pero es demasiado difícil ver a Liz sin que me provoque esos labios-Deja de ver a Liz de esa manera- me dijo a mí mismo viéndome en el espejo, salí hasta la mesa y veo a Liz con una copa de vino, me acerco lo más rápido, hasta la mesa, ella nota mi presencia y se lo toma todo de un trago.
-Estás loca como puedes beberlo así- le reclamó quitándole la copa, sube sus hombros riéndose. Le hago seña al mesero para que traiga la cuenta, a los minutos la trajo, pague y salí de ahí con Liz que no deja de reírse, me causa gracia, pero no debí permitirle que bebiera de esa manera.
-Liz mete la cabeza por favor- La jale con cuidado por la espalda y mantenía mi vista en la vía no quiero provocar un accidente, en cuanto estuve en el semáforo me acerque y le puse el cinturón de seguridad.
-Te molesto?- me preguntó justo cuando el semáforo cambio a verde, me quedé procesando esa pregunta por unos segundos mientras ponía de nuevo en marcha el carro.
- No, Liz eres la persona que me ha sacado de mis problemas, ¿cómo crees que serías una molestia para mí?- le dije seguro, pero porque Liz pensara eso, ¿no la hago sentir cómoda o que? ¿Le pregunto ahora o mejor cuando esté sobria?.
-Es un alivio...- dice sacándome de mis pensamientos - que me veas de esa forma- su mirada está clavada en mí, pero yo no puedo verla porque tengo que ver la vía. ¿Verla de esa manera? ¿Acaso cree que la veo de mala manera?.
Llegamos a casa Liz se bajó del carro muy rápido y salió corriendo hasta la casa, cuando entre vi que está en su cuarto, me acerque y toque para ver si está bien.
-¿Estás bien?-le pregunté desde afuera.
-Si... Estoy bien- escuché que hacía mucho ruido en ese cuarto pero decidí dejarla.
Me fui a mi cuarto y me quite la ropa quedando solo en ropa interior como suelo dormir siempre me acosté pensando en porque Liz pensara que es una molestia para mi.
-Andrés estás despierto?- escuché la voz de Liz y su linda risa, me levanté para abrirle, pero se me adelantó.
-¿Que pasa Liz? -trage en seco, ya estoy es demasiada tentación para mí, en cualquier sentido de la palabra, yo no creo que pueda resistirme.
-Que bueno que no estés dormido aún...
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 53 Episodes
Comments
Lucia Barrionuevo
me da bronca ,porque siempre son las mujeres las que se regalan .
como no salía con Simon .
2025-02-26
0
Beatriz
Creo que solo tiene 15 años!!!! Demasiado joven para tener la responsabilidad de un matrimonio y luego los hijos. Aunque sea falso ,va a pasar a ser real. Ni siquiera a terminado el colegio . Papas estúpidos que “venden”a sus hijas por dinero y poder. Yo me casé a los 23 acababa de terminar la universidad y tenía empleo igual mi esposo a quien conocí a los 19 años pero nada de nada,primero mi carrera
2024-10-03
1
Liz Perez
Liz, mija! , con la artillería pesada..vamos con la lencería..
2024-08-04
4