Un beso

Liz

-SOY SU ESPOSO!

Andrés lo soltó sin ninguna anestesia como si no se diera cuenta de lo grande que es esta noticia para mis amigas y para el chico que se acaba de confesar, mis amigas me miraron sorprendida, Simón no me miraba, pero tenía una batalla de miradas con Andrés.

-Eres un imbecil- le grite, me acerque a él solo con las ganas de darle un cachetada por romper nuestro trato y eso hice, una tan fuerte como pude, pero él no se molesto solo se acarició la mejilla, me miraba, pero nisiquiera pude notar su enojo al menos no a mi.

-¿Es cierto? - Maria se me acerca con incertidumbre, dudas y ¿decepción? Eso parece.

Mentirles ya no es una opción. - Sí, estamos casados- decir que soy su esposa es otra mentira y ya no quería decir más. Maria solo toma mi mano, pero no pude verla a los ojos, quería ver a Simón, él me miraba decepcionado o al menos eso creo, pero no se acercó a mí. Andrés tomó mi mano, esta vez con suavidad y lo entendí, ya era hora de irme. Sin decir nada me llevo hasta su carro y me abrió la puerta.

-Que sea tu esposa no quiere decir que te la puedas llevar si- ambos volteamos al escuchar a Simón - Ella me gusta y no la voy a dejar ir- le gritó con furia- Andrés corrió hasta donde está Simón y lo tomo por la camisa.

Aléjate de Liz porque no me va a importar que seas un mocoso-Le advierte, la situación era demasiado tensa, me acerco a ellos.

-¡Basta!!-Les grite y como pude los separe- Vámonos- tome la mamo de Andrés, poco a poco lo fue soltando -Después te explico, lo siento- le dije a Simón =muy apenada, pero no lo deje responder y me aleje hasta subir en el carro.

El carro en marcha y el silencio invadía este espacio, por mi parte solo intentaba pensar en como reclamarle a Andres por lo que hizo, buscar las palabras adecuadas pero mi rabia iba hablar por mi y tenía que tranquilizarme.

Tu madre se desmayó y nos llamaron para avisarnos, por eso fui por ti- Mi rabia se desvaneció para invadirme una angustia inmensa.

¿Qué tiene mi mamá? - pregunté desesperada - ¿qué te dijeron??- insistí.

Ya está en su casa, vamos a ir a verla quieren verte, está bien Liz no te asustes- su mano tomo la mía para que me calme y lo consiguió, Andrés es una de las personas en quien más confió si él dice que mi madre está bien le creo, pero eso no quita el hecho de que esté un poco asustado.

Llegamos a casa, entre corriendo llamando a mi mamá que encuentro en su habitación junto a mi padre - ¡Mami! ¿Estás bien? - Me acerqué a ella y le di un abrazo.

Lizzy, tranquila estoy bien- aunque me regalo una sonrisa aún no me decía el porqué estaba así y tan pálida.

Andrés me dijo que te desmallases, ¿qué paso? - mi preocupación creo que se notó porque mi padre sostuvo mi mamo y me hizo mirarlo.

Hija vas a tener un hermanito-una sonrisa gigante se dibujó en la cara de mi padre y yo no puedo estar más feliz sé cuanto quieren un hijo.

O una hermanita - replico mi madre, me levante y abrace a mi padre con mucha fuerza

-¡Felicidades!! - grite de alegría- estoy muy feliz por ustedes- abrace a mi madre y le doy un beso en la frente. Me quede un rato con mis padres en la habitación, pero decidimos salir para que mi madre tome algo de aire.

Andrés y mi abuelo conversaban muy placidamente - Abuelo! - lo llamé.

-¿cómo recibió la noticia la futura hermana mayor? - mi abuelo se acercó para darme un abrazo y un beso.

Mejor que nosotros - respondió mi papá, nos hizo reír a todos, me acerque a Andrés y él me envolvió en sus brazos e hice lo mismo.

Felicidades, futura hermana- me susurró al oído y sus labios depositaron un beso en mi mejilla. Andrés felicitó a mis padres, toda la familia está feliz con la noticia.

-Voy a prepararles algo- me ofrecí al darme cuenta de que aún no cenaban con todo el susto del desmayo.

te ayudo- se ofreció Andrés, me siguió hasta la cocina- ¿qué preparamos? - algo rápido tengo que hacer deben tener mucha hambre.

-Unas arepas es lo más rápido- sugerí.

-¿Entonces tú y ese tal Simón ya están saliendo? - su pregunta me hizo cuestionarme, si habla en serio o es que esa puta ironía, seguí buscando la harina no voy a dejar que vea que me molesta su pregunta.

Esa era la intención, pero me arruinaste los planes- respondí un poco fastidiada, quizás una pequeña mentira iba con eso.

¿Hablas en serio? - hizo que lo mirará- ¿ibas a tener algo con él? - finalizo su pregunta.

No iba, intentaré tener algo con él, ojalá entienda esta situación- mentiras y más mentiras salían de mi boca.

Ese chico es un niño para ti- dice molesto, pero ¿qué le pasa porque carajos lo está?.

Si recuerdas que tengo su misma edad ¿no? - ¿De verdad cree que son una niña?.

tú no eres como él , Liz- se acercó tocando mis mejillas con sus manos-Tú eres diferente, tú necesitas un hombre que te valore- su voz en susurro me hizo estremecer y su cercanía era tanta que todos los pelos de mi piel se pararon, su mirada jugaba entre mis ojos y mis labios acercándose más a mí cada segundo era más pequeña la distancia que nos separaban, pero se detuvo como un carro cuando ve el rojo en el semáforo. O vamos esto es solo otro juego de él nada más y por un momento pensé que me besaría, me separe bruscamente de su agarre.

Sé que no te gusta Simón, pero a mí si, y por favor no te metas en mi vida yo sé lo que hago- Dije fastidiada.

Liz es que..

-No me gusta este tipo de bromas así que intenta no hacerlas conmigo - le advertí.

¿Qué broma de que hablas? - por favor, ¿de verdad se hará como el que no sabe?.

No te hagas, el acercarte a mí de esa manera, tocándome como si fuera tu novia- su mirada está fija en mí, pero no interrumpía- así que por favor este tipo de bromas conmigo no las hagas, recuerda que solo te ayudo no te metas en mi vida ni en mi mente es más no tienes ni porque protegerme como dijiste no soy tu hermana- un suspiro acompaño a todo eso que tenía guardado de hace varios días, su respuesta no fue más que jalarme hacia él y me obligo a mirarlo.

No es ninguna broma y no, no eres mi hermana- ¿qué clase de respuesta es? Me quería ir de sus brazos, pero me sostenía fuerte para no poder alejarme.

¿Qué paso aquí? - mi abuelo nos ve en una situación un poco comprometedora.

Está muy feliz por la noticia- dice Andrés soltándome, y yo le sigo la mentira, se me hace más fácil mentir tengo buena práctica.

Emociónate por ser hermana mi Lizzy y aún no por ser mamá - mi abuelo no entiende lo que es prudencia y su comentario me hizo sonrojar.

Tranquilo abuelo, quiero que Liz cumpla sus sueños ya luego viene lo demás - note como Andrés le guiño el ojo a mi abuelo y soltaron una risa juguetona, Andrés acerco si cara a mí robándome un beso, ese beso ese puto beso me dejó inmóvil con una sensación que nunca había sentido antes no sé si asustarme o alegrarme, mis piernas temblaron, pero pude controlarlas. En serio ese beso tan pequeño, tan corto ¿me hizo sentir todo eso? Ni siquiera fue verdadero al menos no para él, esto solo quiere decir lo más obvio estoy enamorada hasta las glándulas de Andrés y sin poder decirlo.

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