10.

Creo que me resfrié…- dijo Naoki mientras estornudaba, estaba en la Universidad, se sentía débil y le dolía un poco la cabeza. Recordó a Leonell completamente empapada y sintió un pequeño escalofrío – ella…espero que no esté enferma- pensó.

La clase terminó y su celular sonó

- ¿diga?-

- Rito- san! Te hablo desde el taller, ven por la motocicleta, está reparada-

Sintió una puntada en el corazón, recordó todo el acontecimiento. Tragó saliva.

- ¿me oyes?-

- si..pero...- guardó silencio un instante y retomó secamente- quédate con ella- dijo sin pensar. Escuchó risas del otro lado del teléfono.

- ¡Estás loco!, debes correr este fin de semana! ¡Estás inscrito-

- …no puedo hacerlo…-

- Es tu sueño Naoki-san! Querías llegar hasta aquí, esa carrera era por lo cual te sacrificaste tanto-

- …no puedo hacerlo, ya te lo dije-

- Debes pasar hoy a buscarla, o te la iré a dejar personalmente-

- ¡Rukawa!-

- Bueno ya sabes donde trabajo, suerte Naoki-san-

Se quedó perplejo, había olvidado por completo la competencia, a pesar de haberse sacrificado trabajando por esa motocicleta, había desechado toda opción de volver a montarla. Sobretodo al haber sido ella, la causante de la muerte de Satoshi.

Regresó a casa y se encerró en su alcoba. Habían momentos en los que no lograba comprender cuál de todas las emociones que portaba era la principal...rabia, culpa, desánimo, tristeza, soledad. Se hecho sobre el sillón para estudiar un momento. Estaba atrasado y desconectado de sus responsabilidades, ahora debía correr la competencia y solo pensar en ello le revolvía el estómago. Durmió un rato, pero el teléfono le despertó.

-¿diga?-

- Hijo-

- madre ¿Qué ocurre?-

- Es tu padre, tuvo otra crisis-

El corazón comenzó a latirle fuerte y la cabeza se le calentó, antes que abriera la boca, su madre le calmó diciendo:

- No es nada grave, está bien, pero deberé viajar a Osaka cuanto antes, ¿podrías preparar el almuerzo?, que cuando llegue a casa, comeré y me iré.-

- ¿Es por su diabetes o le ocurrió algo más?-

- Es su diabetes... ha empeorado y debe hacerse el tiempo de ir al médico para chequearse..debo ir, puesto que me ha llamado el mismo pidiéndome que me quede unos días con él-

- Entiendo-

- Por favor te encargo el almuerzo Nao-

- Si madre, no te preocupes, te estaré esperando en casa, quédate tranquila-

Se sentó en el sofá y suspiró. – al menos mi padre está bien, y podrán reunirse, ya hace más de 3 meses que no lo vemos-

Se incorporó y se fue hacia la cocina a preparar algo de comer, mientras tanto prendió el televisor, quería distraerse un poco. Cuando terminó de preparar la comida, se quedó sentado viendo un programa de concurso familiar, era una tontera en la tele donde dos grupos de familias peleaban por ganar un millón a través de pruebas graciosas y sin sentido, se relajó un momento. Sin darse cuenta había dejado su teléfono sobre el mesón de la cocina en modo "silencio" su móvil sonaba y sonaba, la pantalla mostraba:

... "Rukawa, llamada entrante"...

Vio la hora y decidió poner la mesa, su madre vendría luego, en ese entonces se percató del teléfono y vio las llamadas perdidas. Chistó un instante estaba seguro que ese idiota le traería la moto de igual forma.