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“El pronóstico para hoy y mañana viernes es chubascos y fuertes vientos, hay alerta de tifón para la zona central, recomendamos no salir mañana y asegurar puertas y ventanas.”

- Este invierno ha sido más crudo que el anterior y eso que aún no acaba del todo- se dijo mientras se arropaba con las mantas, Leonell había estado acostada la mitad del día viendo televisión, quería cuidarse el resfrio que se había agarrado y además necesitaba pensar en una continuación a su novela, no creía en la real popularidad que estaba teniendo, pero hasta Yuuki le había hecho mención, incluso recordaba algunas partes. Se durmió un momento y cuando despertó ya se sentía más repuesta. Había estado pensando en ir al supermercado a comprar algunas provisiones para el mes, y de paso iría donde la familia Rito a devolver el paraguas.

Se arregló un poco y salió rumbo al supermercado. Se alegró de encontrar buenas ofertas en algunos productos y así no excederse en su presupuesto. Estaba deseando obtener un poco más de dinero, pero no encontraba algún trabajo que pudiese permitirle escribir.

El sonido de su celular interrumpió sus pensamientos.

- ¿diga?-

- Leonell san habla tu editor-

- Hola ¿Cómo te va?-

- Muy bien, ¿Cómo estás para el próximo capítulo?-

- pues la verdad va a medias, aún estoy dándole algunas vueltas a la historia...-

- Muy bien, quería decirte que hemos tenido mucho éxito de tu novela y desde la revista nos han solicitado publicar más seguido. Estamos pensando en sacar cada 15 días tu novela, por ende quiero que me lo envíes lo antes posible-

- Eee?? ¿Cada 15 días dices?… ósea que tendré plazo de 10 días para escribir?-

- Así es, pero no te deprimas, ponte feliz, eres un éxito, te enviaremos un bono de dinero para que te contentes, nos hablamos la próxima semana Leonell san- colgó.

Se quedó helada un momento, - tendré que esfrozarme el doble... al menos tendré algo de dinero extra- suspiró, juntó sus energías en cargar las pesadas bolsas con la mercadería y avanzó por el distrito comercial.

Decidió pasar a su pastelería favorita, se le había ocurrido llevar una ofrenda de agradecimiento a la familia Rito por los problemas ocasionados. Compró varias porciones de pastel y se lo envolvieron en una hermosa cajita de cartón.

Ya se había puesto en marcha hacia la casa de la familia Rito; en el camino intentaba pensar en alguna disculpa ya que no era buena para esas cosas... De igual forma sentía que debía hacerlo por haberle ayudado y cuidado cuando estaba ebria. Mientras avanzaba, su mente iba planificando que diría: pediría disculpas a ese muchacho por haber ingresado a su casa, sin autorización de sus padres. En Japón esas cosas van contra la moral, la gente es muy cuidadosa con su privacidad.

- un momento…- se analizó y miró sus manos, llevaba muchas bolsas y su cartera- ¡Oh no maldición! ¡No puede ser! dejé el paraguas en el departamento!!!- suspiró algo molesta por haberse olvidado de ello, y se fue rápidamente a su casa.