15.

Naoki estaba estudiando en el patio de la Universidad, corría mucho viento y estaba nublado, mientras leía frente a él un compañero de clase se acercó a conversarle.

- Así que mañana corres-

- ¿Quién te ha dicho eso?-

- Satoshi-

- Que bromista- siguió mirando el libro e intentó ignorarle.

- Si aunque haya sido tu novio, no significa que no haya conversado con otras personas- sonrió.

Naoki le miró aterrado unos segundos, aún no comprendía lo que estaba escuchando-¿Qué demonios estás diciendo?-

- no te sirve ocultarlo, todos sabemos en la facultad que ustedes eran "raros"-

Dejó el libro en el pasto mientras intentaba reaccionar – ¿de dónde has sacado esa estupidez?-

- se viene diciendo desde hace tiempo, además Satoshi jamás negó que te amaba.-

Comenzó a temblar levemente, sentía la cabeza caliente, le palpitaba todo de pronto.

- suerte en la carrera Lobo- se dio media vuelta, pero en ese lapsus Naoki se había abalanzado por detrás embistiéndolo. Ambos cayeron al pasto.

Naoki estaba completamente fuera de sí, jamás se le habría ocurrido pensar que Satoshi tuviera otras intensiones con él, era su hermano, su gran amigo de infancia…Satoshi era su gran compañía, o acaso..¿Estaba interesado en él? ¿Acaso él se había enamorado de Satoshi? Millones de dudas estaban habitando en su cabeza, se sentía confundido y muy dolido, a cabo de un instante se encontró de pie, sujeto por tres personas

– Rito cálmate por favor!-

Observó a su alrededor, su compañero estaba sangrando por la nariz, mientras lo atendían y le calmaban.

- esto no puede estar sucediéndome- pensó mientras tomaba el libro de cálculo y al dar la vuelta para retirarse, el sujeto exclamó – te disculpo por el golpe, cuando uno pierde una novia se siente a morir, pues te quedas solo y tienes dos opciones, o buscarte otra, o hacerte mierda hasta que vuelve a aparecer “un amigo ideal”.-

A medida que abandonaba el lugar, sentía como si gotas de sangre cayeran de su corazón, sentía las piernas débiles y flojas. La vista estaba moviéndosele rápidamente hacia todos lados, buscaba desesperadamente donde lanzarse y apagarse un instante. Desaparecer.

Salió de la universidad y fue a comprar Sake, abrió el licor y bebió largos sorbos de la botella. Comenzó a caminar.

No se veían más personas, se aproximaba el tan anunciado Tifón, había pensado en visitar el templo Shinto de Meiji pero estaba algo lejos y se sentía encerrado en sus pensamientos.

Mientras caminaba bebía una bocanada de Sake, al cabo de un par de minutos la botella yacía en el suelo y el muchacho se encontraba bebiendo otro trago.

-Satoshi…¿me engañaste todo este tiempo?- se preguntaba en voz alta.- Satoshi! ¿es mentira cierto?...Tú y yo éramos amigos, mi familia, mi gran hermano y compañero, ja! ¿Novios?- Guardó silencio, bebió su trago hasta terminárselo, sacó otra botella y siguió emborrachándose. Estaba oscureciendo, se sentía mareado y no le estaba interesando que sucedía fuera de sus pensamientos.