En una tribu donde los demonios dominan y los humanos son vistos como enemigos, Tae, una joven demonio, es rescatada por Aarón, un humano común y corriente. A medida que sus caminos se entrelazan, surge un amor prohibido que desafía las normas de su tribu. Sin embargo, Alma, movida por la envidia y el capricho, hará todo lo posible por destruir su romance. Entre pasiones desbordadas y secretos oscuros, Tae y Aarón deberán luchar no solo contra los prejuicios de su mundo, sino también contra aquellos que desean separarlos. ¿Podrá su amor sobrevivir en un lugar donde lel romance esta prohibido?
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Capitulo 10
Punto de vista de Alma
No estoy segura la razón pero terminé entrando en esta sucia cueva, a solas con un humano.
He de admitir que no era como me lo imaginaba ¿Todos los humanos son tan hábiles? ¿Me atacará? ¿Por qué estoy aquí en primer lugar?
Mi cabeza da vueltas sin pensarlo me dejé llevar por el momento y entré en la boca del lobo.
—Nombre... Aarón—. Dice intentando hablar el idioma Demonio.
—Mi nombre es Alma—. Con un poco de timidez termino por presentarme.
En la cueva hay pieles de animales usándose como mantas para sentarse, algo ingenioso pero si no se prepara bien el cuero del animal terminará por pudrirse...
No, esta bien hecho, me impresiona que sepa como hacer alfombras de pieles.
—Ven, aquí—. Me señala para sentarme.
La verdad en este punto no veo por que rechazarlo ya estoy aquí después de todo.
Aarón comienza a azar carne fresca parece de una reciente caza... También es buen cazador es obvio que es de un lobo del laberinto uno muy grande...
¿Acaso es mejor que yo? Eso es completamente imposible.
Ahora que recuerdo también casé un lobo del laberinto aunque mas pequeño... Que lastima algún otro animal salvaje se lo va a comer espero alguien más lo encuentre...
No quiero que me roben mi presa y se lleven el crédito... Pero tampoco quiero irme de aquí con las manos vacías...
¡Ya sé! Puedo demostrar que es mío por la marca del tridente, mostrarle como mis tres puntas penetraron los músculos del animal.
Si que soy astuta jejeje.
—Ten—. Me ofrece un poco de carne...
Dudo un poco en comer pero es de mala educación de mi parte no hacerlo si la otra persona esta comiendo... No puedo dejarlo comer solo está mal visto.
comienzo a comer y me arrepiento, no tengo por que mostrarle respeto a un humano todo esto es estúpido.
—Amo a Tae—. Murmura.
Al escuchar esas palabras digo adiós al buen comportamiento, la carne cae de mis manos al escuchar en mi idioma esa declaración.
—¿Te gusta...? ¡¿TE GUSTA ESA MUJER?! ¡ESO ES IMPOSIBLE!—. Exclamo con furia.
Tae es mi amiga pero este humano aunque sea un humano es superior a Tae no hay razón para enamorarse de una mujer tan poco valiosa.
Solo le gusta estar en su casa y ocuparse de las tareas de la casa, ah también cultiva pero eso no es para ponerse orgullosa.
—Si, la amo—. Responde a mis gritos.
¿Acaso me entendió?
—¿Por qué te gusta ella?... ¡CONTESTA!—.Al no recibir respuesta termino por gritarle.
—No entiendo—.
¿Otra vez eso? ¿Qué significa?
—Esto es estúpido primero debes aprender el idioma no es tan difícil, incluso un humano tan torpe como tu puede hacerlo—. Le hecho la realidad a la cara pero dudo que comprenda.
—Yo... Soy Alma, tengo 16 años, es un placer—. Me presento con etiqueta y hago que me imite.
para que entienda hago señas y escribo el número en el suelo, por lo menos los números son universales.
—Yo soy Aarón tengo... años—. Responde escribiendo su numero de edad.
Claro no sabe ni siquiera su edad... Podría enseñarle.
—De acuerdo, te enseñaré el idioma para que te des cuenta que tu amor es solo un pensamiento tonto, solo por que no sabes lo que dice—.
Enamorarse cuando ni siquiera son capaz de comunicarse esta claro que Aarón lo esta malinterpretando.
Durante un tiempo me quedo en esa cueva mostrándole la forma de hablar y expresarse.
El humano aprende rápido no es para nada un tonto... Eso creo.
—Noche—. Dice en mi idioma.
—Si si, muy bien ¡¿NOCHE!?— Dirijo mi vista hacia la salida de la cueva y el sol ya no está sobre nosotros iluminándonos —¡Debo irme!—.
¿Cómo no me di cuenta de algo como esto? No notar la luz del sol... Es posible que la haya confundido con la luna.
Tomo mi arma y vuelvo a la aldea/tribu.
—Te acompaño—.
—No no, quédate aquí no me sigas idiota—. Le respondo severamente.
No necesito la protección de nadie y menos de un humano puedo valer e por mi misma.
—Te acompaño—.
—¡TE DIJE QUE NO!—.
—Si, te acompaño—. Con una mirada seria.
Pero cuánta insistencia parece un niño pequeño que pesadilla... Las noches son peligrosas y últimamente han surgido esos lobos del laberinto cada vez hay más y más.
Hay que encontrar el nido y asesinar a la reina.
—Pero mantente lejos de mi—. Con desprecio.
. . .
Aarón termina ayudándome con lobos que aparecieron en el camino y pensar que habrían tantos de ellos.
Creo que... Comienzo a odiarlo.
Es injusto yo trabajé mucho mis habilidades y él solo tienes esas dos espadas que aumentan su poder o no tengo idea de que hacen pero algo hacen.
Maldito humano.
Al llegar me dirijo directamente a casa no sin antes decirle a los guardias donde se encontraban las presas cazada, yo no cargaré con algo como eso le corresponde a los hombres.
—Ahh—. Suspiro tranquila.
Este día ha sido largo realmente, necesito una ducha y descansar en mi cama.
—Ah, Alma amiga volviste—. La voz de Tae a mi costado.
Estaba tan concentrada en todo lo que pasó hoy que ni me percaté de su presencia.
Tae muestra una sonrisa a pesar de que sus ojos siguen hinchados pero me alegro de que haya salido de su casa por fin, debe trabajar como los demás demonios.
—Me alegra ver que estas mejor Tae—.
Ella asiente con un tierno "si".
Un silencio incómodo aparece entre nosotras... Tae parece algo nerviosa no entiendo que le sucede..
—Bueno adiós-
—Ah, espera por favor—.
Tae me detiene con un rostro preocupado, se ve que tiene noticias de algo importante.
—Dime ¿Qué es?—.
—N-No solo— Comienza a jugar con sus dedos. —Quería saber si... Habías encontrado a Aarón—. La esperanza invade sus ojos y su rostro me reclama una respuesta afirmativa.
No sabia que podría estar tan preocupada solo por amor, pero Tae es así ella siempre ha sido algo... Sentimental.
—Lo siento no lo he visto por ningún lado, seguramente abandonó el lugar—. Le respondo imitando una cara de dolor.
Esto es lo mejor un humano y un demonio no esta permitido en primer lugar además Aarón no es de su tipo, eso seguro.
—Oh... Ya veo—.
Tae pierde toda esperanza, su frágil cuerpo tiembla y sus ojos comienzan a lagrimear un poco.
Está apunto de llorar.
—Tranquila Tae, me tienes a mi, continuaré buscando te lo prometo—.
—Gracias Alma eres la mejor—. Declara para regalarme un fuerte abrazo.
. . .