Martina era una niña que lo tenía todo una familia que la amaba y una infancia feliz, Pero todo eso se le fue arrebatado de un momento para otro por un tornado llamado Julio Salvatore quien mató a su familia dejando a la pequeña sola para toda la vida
Luego de dieciocho años Martina regresa para vengar la muerte de su familia, Pero lo que ella no sabía era que se terminaría enamorando del hijo de su peor enemigo y asesino de su padre
Podrá Martina llevar a cabo su venganza? O terminará renunciando a ella por amor?
Acompáñame a descubrirlo
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CAPÍTULO 9
Martina
A lo largo de mis veintiséis años he tenido varias relaciones pero nada importantes, jamás me he enamorado y ni creo hacerlo, mi corazón es incapaz de sentir amor, es incapaz de sentir algo más que no sea odio, soledad o rencor, pero debo de confesar que nunca antes había sentido tanto placer como anoche con Dante, fue maravilloso me dio los mejores orgasmos de mi vida, Pero fue solo eso, sexo y nada más, no voy a negar que el tipo está más que bueno, pero jamás me enamoraría de él
A la mañana siguiente después de bañarme me observe en el espejo y deseé tenerlo frente a mí para darle un buen golpe el muy miserable me dejó chupones por todos lados, en mi cuello, pechos, vientre, nunca me han gustado esas marcas me parecen asquerosas es por eso que con los hombres que había estado antes se lo tenía prohibido y ahora viene este bruto y me deja más marcada que vaca para el matadero, lo odio
Al salir del baño aún con la bata me encuentro con Judith la empleada de confianza de la mansión y con la única que me llevo bien, ella me deja el desayuno y me entrega una pastilla del día siguiente aprovecho para pedirle algún maquillaje para taparme estás asquerosidades y luego me tomo la pastilla de emergencia sin pensarlo, tengo un puesto un chip anticonceptivo desde hace algunos meses, pero de cualquier manera no voy a arriesgarme, jamás tendría un hijo del asesino de mi padre, antes me mato que tener un hijo o hija con sangre Salvatore corriendo por sus venas
Ese día aproveche a descansar, por la noche me camufle en la oscuridad de la mansión para bajar al despacho y seguir con mi investigación, encontré muchísimos documentos que comprometen a Dante fotos de personas siendo asesinadas, videos de personas siendo torturadas, no podía creer todo lo estaba viendo, gracias al virus que le implante a su computadora puede hackearla y descargar todo su contenido en un pendrive, aproveche a colocar el micrófono el cual tenía forma de bolígrafo y era idéntico a los que había en su escritorio por lo que no sospecharía, por último coloque la pequeña cámara
Sonreí ya tenía casi toda la información que necesitamos, está misión me llevaría menos tiempo del que pensé
Salí con una sonrisa y en puntas de pies para no ser descubierta Pero al cerrar la puerta del despacho de Dante y darme la vuelta me encontré con un hombre de unos cincuenta y tantos de aspecto peligroso y con una terrible cicatriz que abarcaba toda su mejilla izquierda, me miraba como si fuera un demonio y entonces los recuerdos del pasado regresaron, era uno de los perros fieles de Julio Salvatore él había estado presente en el asesinato de mi familia
- Que demonios crees que haces niñita? - pregunto con un tono amenazante
- Yo solo quería un vaso de agua Pero me equivoqué creí que está era la cocina - fue la excusa más tonta que se me ocurrió, pero tener a este tipo frente a mí no me estaba dejando pensar con tranquilidad
¿- Tu me crees idiota? A mí no me engañas, maldita zorra, ahora le tendrás que rendir explicaciones a mi patrón Julio - dijo y me tomo del cabello tan fuerte que llegue a pensar que me lo arrancaría
Mientras él me sujetaba del cabello y me arrastraba hasta no sé dónde los recuerdos se hicieron más claros mi madre llorando y suplicando mientras el maldito que me está sujetando del cabello le destrozaba la ropa y abusaba de ella, el odio estallo dentro de mí
- SUÉLTAME - le grité dándole un codazo en la nariz la cual comenzó a sangrar, seguramente se la rompí
- Maldita perra mira lo que me hiciste? - dijo mostrando sus manos llenas de sangre
Quiso golpearme, pero fui más rápida y de una sola patada en el pecho lo tiré al suelo y comencé a proporcionarle golpes de puño en su rostro uno tras otro sin darle tiempo a nada hasta que él en un momento saco fuerzas y logro lanzarme contra un mueble, el golpe me aturdió un poco, pero no lo suficiente como para vencerme, me pare de inmediato y me coloqué en mi posición de ataque y cuando él quiso volver a golpearme salte sobre él y lo ahorque con mis piernas, no lo solté hasta asegurarme que estuviera bien muerto
Luego me permití contemplarlo por algunos segundos él era el primero de todos los que iban a caer, no sentí pena o remordimiento por matarlo, al contrario, sentí paz, estaba haciendo justicia por mi madre, acaso eso era malo?
¿- Por el amor de Jesucristo que acabo de ver?
Quien demonios eres? - De un salto me puse de pie para encontrarme con Damián el mejor amigo y mano derecha de Dante me observaba apoyado en el umbral de la puerta con un whisky en su mano
- Él me atacó yo solo me defendí - no sabía que decir y él no dejaba de mirarme como si acabará de bajar de un platillo volar o algo así
- Dante me dejó de niñero para que cuide a su niñita inocente para que nada malo le vaya a pasar y su niñita acaba de matar a uno de los mejores hombres de Julio Salvatore con sus piernitas - dijo tomándome del brazo
- Suéltame me lastimas
- Si no que? También me vas a matar? - pregunto con una sonrisa burlona
¿A mí me dices la verdad quien demonios eres y como aprendiste a luchar de esta manera?
- Me enseñó mi abuelo cuando tenía catorce años ante de que muriera, eso me ha ayudado a mantenerme con vida en las calles - dije fingiendo tristeza
¿- Sabes que no creo nada de lo que dices verdad?
- Ese hombre intentó abusar de mí y yo solo me defendí que quieras que hiciera? - pregunté sollozando, mierda no sé si no dejo mi trabajo como policía y me hago actriz
- No creas que esto se va a quedar así te voy a estar vigilando niñita - dijo sacando el celular de su saco
- Que haces? - pregunté al ver que marcaba una llamada
- Tú que crees niña ruda? Acabas de matar no solo a uno de los mejores y más letales hombres de Julio sino a quien consideraba un hermano si se entera te corta en pedacitos y luego tira tus restos a las hienas salvajes que tiene de mascota
Llamo a Dante para avisarle lo que sucedió o estarás en graves problemas, pero no me responde - cortó la llamada y luego volvió a mirarme
- Ni modo tú y yo tendremos que solucionar este pequeño problema si quieres volver a ver la luz del día mañana - dijo dejando al fin la copa de whisky sobre un mueble
- Supongo que debo de agradecerte - mencioné
- Lo hago porque desde que llegaste a esta mansión conocí los dientes de mi amigo, jamás antes lo había visto sonreír y ahora lo hace todo él tiempo tú le has traído felicidad a su vida y eso me hace feliz a mi también
Dante es como mi hermano y siempre voy hasta dar la vida por el y supongo que también lo haré por ti si eso hace feliz a mi amigo
Toma sus pies - me ordeno por último
-Qué haremos con el? - pregunté
- Ya verás, no podemos dejar huellas y mucho menos sacar su cadáver de la mansión o los alcahuetes de Julio se lo dirán y seremos comida de hienas
Espero que no le tengas impresión a la sangre aunque recordando lo que ví hace un rato lo dudo
Al fin llegamos a una habitación que parecía ser otro despacho, Damián corrió una inmensa alfombra y abrió lo que parecía una puerta, me sorprendió cuando baje las escaleras encontrándome con una especie de búnker, seguimos arrastrando el cadáver por un largo pasillo, varias puertas y al final llegamos a dónde parecía la habitación de Jack el destripador
- Ponte esto - me ordenó Damián pasándome unos lentes
- Vas a hacer lo que creo? - pregunté cuando lo ví tomar una sierra eléctrica - el no me respondió solo me dedico una sonrisa maligna
En menos de quince minutos el cuerpo había quedado en pequeños trocitos, Damián tomo un bolso como los que se lleva al gimnasio y puso los pedazos allí
- Mañana lo arrojare al mar y nadie sabrá de esto
- Gracias por ayudarme - mencioné
- Dante deberá de darme un buen aumento de sueldo por esto
Después de eso cada uno se fue por su parte me di una ducha y acosté a dormir aunque la verdad la adrenalina por todo lo que había pasado no me dejó pegar un ojo en toda la noche
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...Martina ...