FUI LA AMANTE

Judith

Este fin de semana voy a ir a visitar a mis padres, ya han pasado varias semanas y no había tenido oportunidad de venir, después de lo del departamento ya no hemos vuelto a estar juntos, cada vez está más tiempo con Lucia y para las cenas de negocios cada vez requiere menos de mi presencia.

Quiero hablar con él, ya está decidido, voy a terminar con él, si es necesario empezaré a buscar otro empleo, lo trate de hacer el fin de semana pasado, pero no me he estado sintiendo bien, he tenido muchas náuseas y muy poco apetito, si sigo así, tendré que visitar al médico

Mi mamá me llama para que baje a desayunar, pero otra vez regresaron las náuseas.

-Que te sucede, estás muy pálida

Me dice mi mamá, está frente a la cama, en su cara veo preocupación

-He de haber comido algo que me cayó mal al estómago, no me siento bien

-Solo espero que sea eso, y no que vayas a estar embarazada

Siento un sudor frío, ¿embarazada?, no, eso es imposible, siempre me he cuidado, a excepción del día que fue por mi al antro, ese día no me tomé la píldora, no imaginé que la fuera a necesitar.

Mi mamá me sigue observando, trato de cambiar de tema

-¿Ya llegó mi hermana?

-Sí, está abajo

-Bien en cuanto me sienta bien, bajo a verla

Trato de reponerme, ese fin de semana se me hizo eterno, todo el tiempo estuve pensando en las palabras de mi mamá, por fin estoy de vuelta en casa y lo primero que hago es comprar una prueba rápida de embarazo, tengo que salir de dudas.

Tengo la mirada pérdida, y con la prueba en la mano, mi prima está sentada a mi lado, no he terminado de asimilar mi situación, estoy embarazada, cuando mis padres se enteren se van a enfurecer, ellos siempre quisieron que me casará de blanco, mi padre siempre me ha pedido que le dé la satisfacción de entregarme en el altar, de llevarme del brazo y dar mi mano al hombre que me ame.

Suelto un gritó

-Como fui tan estúpida?, dime qué voy a hacer?, mis padres me van a matar, debiste detenerme, no debiste dejar que siguiera con él

-Sabes que nunca estuve de acuerdo con esta relación, te lo dije desde el principio

-Y porque me dejaste seguir?

-Porque yo mejor que nadie sé que nada te haría cambiar de opinión, entre más te digan que estás mal, más te aferras, sabes lo que yo viví con mi ex, todos incluso tú, me decían que no me convenía, que sus celos posesivos no eran sanos, pero nunca los escuché, solo entendí hasta que me dejó en la puerta de un hospital inconsciente

Eso es cierto, mi prima tardó mucho tiempo en recuperarse, yo estuve con ella durante ese proceso, todos sabíamos cómo era ese tipo, solo ella creía que por el amor que le tenía algún día iba a cambiar

-Somos muy tontas ¿no?

-Creo que es porque somos familia, la única que se ha liberado de nuestro mal es tu hermana

-Ella es más inteligente

Soltamos una risa, que se ve opacada por mi tristeza

-¿Que voy a hacer?

-Vas a tener que enfrentar las consecuencias, vas a hablar con él y con tus padres

-Sabes lo que él diga no me aterra tanto, como lo que sigan mis papás cuando se enteren que les fallé, me van a odiar, me harán trizas

-Tal vez, pero aquí voy a estar yo para recoger tus pedazos, sabes que siempre voy a estar para ti, somos un equipo y juntas vamos a salir de esta, no estás sola, me tienes a mi, así como tú estuviste para mí cuando más te necesite, ahora yo estoy contigo.

La ansiedad me consume, hoy voy a hablar con Josué, la conversación que tuve con mi prima me dio valor, las puertas del ascensor se abren, agradezco que venga solo, le envío un mensaje a mi prima, ella me desea suerte, le recuerdo que si ve llegar a Lucia me avise, así que habló con Miguel y prácticamente se va a quedar en recepción hasta que yo terminé de decirle todo a Josué.

Entro a su oficina, él como siempre tan guapo, imponente y seguro, levanta la mirada de lo que está leyendo, me ve y sonríe, se pone de pie y camina hacía mi.

-Por esa carita creo que quieres decirme algo

-¿Tan evidente soy?

-Solo un poco, pero antes de que me reproches algo, te voy a llevar de fin de semana a dónde quieras, te voy a recompensar el tiempo perdido, ¿que dices?

-Que no va a poder ser posible

Él se aleja un poco de mi, entrecierra sus ojos

-¿A que te refieres?

-A que tengo algo importante que decirte

-No voy a permitir que intentes terminar con lo nuestro, sabes que eso no está a discusión, tú eres mía y siempre va a ser así

-Sí, lo sé, siempre me lo recuerdas, y ahora lo voy a tener presente por siempre

-Me agrada que por fin lo hayas entendido

-La pequeña sorpresa que te tengo, me hizo entenderlo

-¿Sorpresa?

-Sí, estoy embarazada

Le digo, no busco disfrazar las palabras, es la verdad, la tiene que saber, él me suelta, se queda estático, no dice nada, es justa la reacción que esperaba, sabía que no le iba a agradar la sorpresa.