SUEÑOS HÚMEDOS CONTIGO

Narra Joaquin

Hasta que siento que ella me toma con su mano lo mío y lo empuja en su ceñida abertura, ahogo mi grito de placer en su boca, los dos sonreímos y me retiro moviendome con la boca formando un "O" gigante. Está sensación es sublime, ella guía mis manos a qué acaricie sus lomas y su zona V.

Los dos nos miramos con fuego en los ojos, sus gestos de tirar la cabeza hacia atrás y jadear de una manera aguda, mordiéndose los labios, hicieron que los juegos artificiales se hicieran presentes.

Cuando siento que el fuego se expande por todo mi cuerpo y mis dedos en su abertura que los muevo y mi pulgar acariciando su punto G, dejo que todo fluya y mande al demonio a la razón, al que dirán. Esto era único no lo cambiaría por nada. La estiré hacia mí abrazándola al querer sentirla piel a piel besándola.

-Eso estuvo bien como previa. Me susurro.

¿Previa?

"Quiere más"

-No te duele. Le pregunto retirándome con cuidado de ella.

-No... Me elevaste tanto la temperatura que no me molesto. Me susurra mordiéndome la oreja y ese acto me enloquece.

Estaba a punto de dar más rienda suelta a mi lujuria cuando la alarma en mi celular me marca el ingreso a mi trabaja.

-Mierda... Llegó tarde. Expeto nervioso, ella se ríe mirando como junto mi ropa corriendo al baño.

Ingreso dejando que el agua caliente de la ducha recorra mi cuerpo mientras me enjabono. Cuando siento que ingresan y traban la puerta espió por la cortina y es Cristal que se desliza junto a mi en la ducha.

-Debo ir a mi trabajo. Le digo agitado.

-No te interrumpire. Me dijo agachándose y veo que toma entre sus manos mi masculinidad y lo introduce en su boca.

-¿Qué haces?. Le pregunto, pero a la vez me gusta.

-Bañate... No me prestes atención. Me dice como si nada.

"Oh mierda", en mi cabeza estalla un sin fin de sensaciones, me recorre un cosquilleo, mientras me enjabono, pero mi ritmo se rantiliza al sentir su succión. Esto era irreal, ni en mis más locos sueños me imaginaria algo así.

Suelto el jabón y sostengo mis manos en las paredes de la ducha, mientras el agua me enjuaga, ella me deshacía por dentro de increibles sensaciones y succiona todo mi jugo.

Al terminar se incorporo chupándose los dedos.

-Delicioso... Eres muy rico. Me dice, toma el jabón se baña junto a mi y me pasa el shampoo señalando que me faltó lavar mi cabello.

No tengo palabras, me sorprendió, se me dibuja una sonrisa tonta al terminar de bañarme, ella me ayuda a hacerlo y luego me palmea la nalga.

-Ve a trabajar. Me dice dándome un beso.

Me pasa la toalla y sigue bajo la ducha pasándose el jabón de manera sensual y deseo ser yo que se lo haga.

-Habra más para ti cuando regreses. Me dice como última frase.

Salgo a cambiarme como tiro, pero la sonrisa no se me va, revivo cada momento con ella, tiene una manera única y alocada de ser que me tiene atrapado, se ve que tiene una mujer lujuriosa habitando en ella qué trata de mantener encerrada, pero conmigo la libero, y eso me fascina.

Llegó a la oficina, enciendo la computadora y en menos de unos minutos tenía armado la publicidad. Lo que compartí con Cristal me inspiro, hasta el eslogan de la publicidad, todo me salió de diez. Estuve a tiempo para la reunión con los jefes, por suerte nuestro jefe nunca es muy puntual, siempre nos hace esperar casi una hora.

Deje que pasen mis compañeros que presentaron sus ideas, hasta que llegó mi turno. Me desenvolví de manera segura y confiado, le di un toque de énfasis a la publicidad. En mi rostro radiaba energía. Al concluir observé con paciencia, aunque mi atención estaba recordando a Cristal. Cuando los jefes dijeron que al final de la jornada o mañana temprano darían su veredicto no me molesto, solo anhelaba volver a ver a Cristal.

Parecía un pendejo experimentando por primera vez los rincones de la intimidad, pero no podía evitarlo, ella planto el deseo en mi.

-JA...JA... LOS DEJASTE LELOS... IMPRESIONADOS. Se hace presente Pablo canturreando.

-¿Lo crees?. Le pregunto cómo si no me importara.

-SI MAN... SE LES VIO EN LOS OJOS QUE LE ENCANTO TU ENFOQUE... TENLO POR GANADO. Me dice palmeandome la espalda.

-Ya lo veremos. Le digo acomodando mis cosas.

-CHICOS... QUE SUERTE QUE LOS ENCUENTRO... ESTAN INVITADOS POR LOS JEFES A TOMAR UNOS TRAGOS... TU PROPUESTA FUE LA ELEGIDA. Apareció el asistente de ellos ante nosotros anunciando.

-Que te dije. Me codea contento Pablo.

-AQUI TIENEN LA DIRECCION... AL CONCLUIR LA JORNADA LOS ESPERAN AHI. Nos dice dejando un papel amarillo pegado sobre mi agenda y se retira.

- Si que si... Viste amigo... Te lo dije. Me repite Pablo alegre.

Suspiré ante la invitación era algo que había esperado hace mucho y no podía desperdiciar la oportunidad.

Ni bien concluyó la jornada me encamine acompañado de Pablo hacia el bar que nos habían dicho.

Llegamos y vimos que estaban al fondo sentados en una mesa con sus sacos de corte a medida desprendidos y una pose un tanto mas relajada con un vaso grande de una bebida espumosa ante ellos.

-SEÑOR GALARZA... BIENVENIDO. Me saludo el señor Dan, jamás pensé que tendría una expresión así, ni que sonriera, siempre se lo ve serio mirando sin ganas nada al igual que su socio el señor Loan.

-SEÑOR CAPUTO. Lo saludo a Pablo que les pasó la mano animado.

-Tomen asiento... Beben lo mismo... O quieren otro trago. Consulta el señor Dan.

-Ese está bien. Le respondo.

-Genial... Vamos al grano. Dijo mientras él mozo nos servía la misma bebida que a ellos.

-SU ENFOQUE NOS AGRADO. Dijo el señor Loan.

-Siento que con usted congeniamos en saber hacia donde queremos ir... Cómo nos gusta enfocar nuestro trabajo... Por eso elegimos su propuesta. Me anuncia el señor Dan.

-Son buenas noticias. Le respondo.

-Claro que lo son... Si sigue así llegará lejos... Le entregaremos dos campañas... Usted trabajará en ellas... La primer semana nos entregará una y la siguiente la otra. Me dicen.

-Me dice que en una semana le arme una publicidad. Le digo asombrado, la que hice me llevo un mes, aunque luego de estar con Cristal fueron cinco minutos.

-No debe ser problema para usted que es obvio que tiene un gran potencial... Y para que el trabajo no lo haga solo... Fue que pensamos en su amigo aquí presente... Así entre los dos nos presentarán su trabajo... Y tendrán el puesto ganado de directores del área de publicidad en esta empresa... Porque la de presidente nos pertenece. Bromean y todos reímos juntos a ellos, pero yo lo hago de los nervios.

¿Cómo carajo voy hacer?. Me preguntó nervioso. Pero deseaba el puesto, lo anhelaba, significaba más ingreso, mejor puesto, mejor seguro de salud, todo mejoraría para mí y por fin le demostraría a mi padre que mi inclinación por esta profesión no era un mero capricho como me lo aseguro.

Regrese a casa fundido por el dia largo en el trabajo, sin contar los tragos que traía encima.

Leí una nota que dejó mi padre sobre él refrigerador: "LLEVO A CRISTAL A UNA FIESTA Y ME VOY A MI TRABAJO. HAY CARNE EN EL HORNO. PAPÁ"

Asentí satisfecho por un lado, tenía la casa sola para mí, así que me fui a refrescar y regrese dejándome caer en la cama, no pasó mucho que el sueño se apodero de mi.

No sé cuánto paso que dormía plácidamente cuando sentí que se me abrazaron y moldearon su cuerpo contra el mío. Abrí los ojos fregandomelos y toque sintiendo la mano de Cristal tenía un anillo grande con una piedra en forma de flor.

-Cristal... Debes ir a tu cama. Le dije, me gire y la contemple que dormitaba.

-Crital... Ve a tu cama... Tengo trabajo temprano. Le insistí, ella abrió los ojos, pero no parpadea y se me sube encima a caballito precilnando sus muslos a mis costados.

-Cristal... Encerio... No. Trato de desprenderme de ella, aunque no quería, pero debía si o si ir temprano a mi trabajo para iniciar lo que me encargo mi jefe, por lo que no podía desvelarme.

Y veo que ella se gira precionando con sus piernas mis brazos y se inclina enfocando hacia mi su redondo trasero puedo ver que tiene puesto un vestido corto y su ropa interior es un encaje negro. Siento que introduce mi masculinidad en su boca tomando con sus dos manos. Esto es una tortura, pero una tortura deliciosa me hace jadear y resoplar del placer, mi aire ventila su zona que veo contrae por la sensación del aire que le tiró. Siento que mi hombría me traiciona, está elevado altivo suplicante de sentirla. Ella se gira nuevamente y se sienta sobre mi al correr a un lado su minúscula ropa la sensación es palpitante y abrazadora. Su calor interno me envuelve. Guía una mano mía a qué le acaricie la zona G con mi pulgar y la otra a qué precione sus lomas sobre la seda de su vestido en color lila que le queda tan bien. Ella estira su fisonomía hacia atrás apoyándo sus manos en mis muslos mientras se mueve de una manera enérgica hacia atrás y hacia adelante.

-Estoy por explotar. Anuncio con la voz ahogada.

Ella gira sobre mi eje dándome la espalda se retira de mi y en un movimiento hace que me deslice en su ceñida parte de atrás acostandose de costado haciendo que mis manos la cubran su zona V. Esto es la gloria, la manera que se mueve, mis gemidos son agudos, delirantes, la apretó contra mi cuerpo sacudiéndome bruscamente dentro de ella. Todo mi cuerpo palpita, todo mi ser calma por ella. Estoy abrazado recuperando el aire, besando sus suaves hombros, con mis manos llenas de sus lomas perfectamente redondas que se sienten tan bien atraves del vestido de seda y las quiero sentir al natural por lo que deslizó mi mano bajo su vestido y es tan deliciosa como siempre.

Me quedé así con ella, abrazado, agitado, sin palabras ella es única e incomparable.

Luego se retira de mi y se va caminando.

"Oh no puede ser", vuelvo a golpear la cama con los puños.

"Lo volvió hacer"

Por lo que está vez estoy decidido en no quedar como el maldito pervertido que se aprovecho de ella por lo que me pongo un pantalon buso y voy atras de ella. La veo ingresar a su cuarto, por lo que antes que cierre me cuelo atrás de ella.

-CRISTAL. La llamo, veo que se gira lento y papadea varias veces.

-Cristal... Estás despierta. Le pregunto agitado, ella me mira.

-Viniste. Me dice.

-Si... Y tú...

-Pense todo el día en ti. Me confiesa aferrándose a mi cuello.

-Yo también... Pero debo decirte...

-Quieres dormir conmigo. Me pregunta señalando su cama.

-Si me encantaría... Pero debes saber...

-Ven... Acurruquemonos... Necesito sentirte. Me dice estirandome con ella.

"Más de lo que me sintió", pensé.

-Cristal... Caminaste dormida. Le digo al estar abrazado a ella, veo que ella se incorpora y mira sus pies.

-Si... Ahora que lo dices... Estaba en la casa de Gladys... Él festejo se alargó y nos quedamos todas ahí... Soñé que solo quería estar contigo... Por lo que me dirigí a la casa... Eso creí que soñaba... Pero estoy aquí ... Y me alegro que sea contigo. Me dice y dormita en mis brazos.

-Cristal... Hicimos... Estuvimos juntos. Le susurro.

-Yo también pensé en eso ... Me gustó. Respondió dormida.

Suspiré hondo, no podía razonar con ella así, la abrace hasta que sentí que aflojó su agarre y me retire a mi cuarto.

No podía entender, pero ella lograba enloquecer todo mi ser y a la vez me enternecía.

A la mañana temprano lejos de lo que creía que estaría desanimado por el desveló que me hizo pasar Cristal, estaba muy despierto, las ideas fluían a montones en mi cabeza que los plasme en mi agenda para no olvidar nada. Estaba inspirado y eso rendía en mi trabajo.

Y la fuente de ello era Cristal, ella me inspiraba, ella hacía que todo mi mundo cobrara sentido.

Cristal era la luz en mi, ese sol que brindaba calor a mi corazón, sin pensarlo me estaba enamorando perdidamente, pero no quería pensar en ello, por una loca razón no quería chocar con la realidad que yo era el único interesado y para ella solo era una experiencia más, que solo me usaba para adquirí experiencia, debido a su juventud que estaba en esa etapa de querer conocer todo, eso razone al recordar como se beso con su amiga en el bar, si era capaz de besar asi a una chica y con la misma intensidad a un chico o en este caso a mi, quería decir que no se definía completamente, por lo que evitaba pensar en ello para no salir herido y solo me limitaba a disfrutar lo que me brindaba en el momento. Esto con ella no podía hablarlo, siempre que intentaba razonar con ella terminabamos en una discusión. En ese sentido éramos peor que perros y gatos.