Clarissa Davenport es una chica amable, inteligente y trabajadora, pero poco sabe ella que su vida está a punto de volcarse por completo, gracias a su padre.
Heitor Mancini, un empresario multimillonario, está a punto de enfrentar su mayor desafío y haría lo que fuera para no perder la empresa.
¿Qué será lo que el destino tiene preparado para estos dos?
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Capítulo 10
España, Cataluña.
...Clarissa Davenport...
Hoy me desperté extremadamente bien, dormí como un bebé, hacía tiempo que no lo hacía. Ya me había dado una ducha y ahora estoy en el armario tratando de encontrar una ropa cómoda. Elijo un pantalón de lona negra y un crop top floreado, me lo pongo y me calzo unas sandalias bajas. Alguien golpea la puerta, grito para que entre, mientras me pongo el collar.
... Celeste• Clarissa, ¿vamos al centro comercial juntas?...
...Clarissa• Claro que sí, me encantaría, ya estoy terminando aquí....
...Celeste• Está bien, te espero abajo....
Ella sale, yo termino de arreglarme, hago un moño con mi cabello, me echo un poco de perfume, agarro mi bolso y salgo de mi habitación. Cuando termino de cerrar la puerta y me giro, choco de frente con una muralla de músculo. Al mirar hacia arriba, veo que es el dueño de la mayoría de mis pensamientos.
...Heitor• Estás hermosa....
...Clarissa• Muchas gracias ...
...Heitor• ¿A dónde va la señorita, puedo saber?...
...Clarissa• Diría que no, pero te lo diré, voy al centro comercial con tu hermana, ella acaba de llamarme....
...Heitor• Puedes comprar lo que quieras, hasta más tarde...
...Clarissa• Hasta luego...
Él deposita un beso en mi cabeza y se va. Desciendo enseguida, encontrando a Celeste sentada en el sofá. En cuanto me ve, sonríe y se levanta.
...Celeste• Vamos, cuñada ...
...Clarissa• Vamos....
Ella me arrastra hacia el ascensor y respiro hondo. Antes de que la puerta se cierre, veo pasar a dos empleadas, y ellas dicen algo que escucho.
...•Pronto lo despedirá a esta...
...•Estoy de acuerdo, ese hombre no es de los que se queda atado....
...Celeste• Sugiero que se callen y vuelvan a trabajar, más tarde resolveré esto con ustedes. No les hagas caso, Clarissa....
...Clarissa• Está todo bien....
El ascensor se cierra, y rápidamente bajamos a la cochera. Al salir de él, nos dirigimos directamente al auto de Celeste, que es hermoso. Ella se sienta del lado del conductor y yo del pasajero, abrochamos el cinturón de seguridad y ella arranca rápidamente.
...Clarissa• Dios mío, ¡eres una loca!...
...Celeste• Un poco, cuñada, pero soy de paz ...
...Clarissa• Misericordia, Dios que me proteja....
...Celeste• ¡Ay, así me ofendes! ...
...Clarissa• Tonta...
Ella pone la mano en el pecho haciendo drama. Seguimos conversando y riendo. Después de 20 minutos, llegamos al centro comercial. Ella estaciona y yo bajo del auto esperando a que ella lo haga. Vamos hacia la escalera mecánica; me encantaba, lo encontraba muy divertido, el hecho de no tener que subir. Al llegar al primer piso del centro comercial, ella ya quiere ir directamente a comprar helado, y así lo hacemos. Yo elijo de chocolate y ella de mezcla. Luego, vimos una tienda de ropa y me arrastra hacia adentro. En cuanto la asistente nos ve, viene sonriendo.
...•Me llamo Maya, ¿en qué puedo ayudarles?...
...Celeste• Quisiera ver algunos vestidos ...
...Maya• Claro, señora, por aquí ...
Ella nos muestra algunos vestidos. Celeste se prueba algunos y yo me siento. Con cada uno que se pone, viene a mostrármelo; le quedan perfectos. Mis ojos se fijan en uno específico, de color azul. Celeste, por su parte, se da cuenta de en qué estoy mirando.
...Celeste• Maya, por favor, trae ese vestido de allí ...
...Maya• Claro ...
Y así lo hace; sale y busca el vestido. Miro a Celeste, sin entender nada, y cuando lo trae, me lo entrega.
...Clarissa• ¿Qué es esto, Celeste?....
...Celeste• Un regalo, ahora ve a probártelo....
...Clarissa• No puedo aceptarlo, es muy caro ...
...Celeste• No acepto un no como respuesta. Así que, por favor, ve a ponértelo....
No podría convencerla, así que entro al probador y empiezo a quitarme la ropa. Luego me pongo el vestido, y cuando miro en el espejo, mis ojos brillan; es perfecto.
Salgo del probador, y Celeste y Maya detienen su conversación y me miran boquiabiertas.
...Maya• Estás hermosa, fue hecho para ti...
...Celeste• Si mi hermano no lo quiere, yo lo quiero. Mujer, ¡estás divina!....
...Clarissa• Me estoy sonrojando, Dios mío, gracias, chicas....
Vuelvo al probador, retiro el vestido con total cuidado y me pongo mi ropa nuevamente, salgo del probador y vamos a la caja, Celeste pagó todos los vestidos. Después de salir de la tienda, fuimos al salón, nos hicimos pie, mano, hidratamos el cabello, hasta que por fin terminó y yo ya estaba muerta de hambre.
...Clarissa• Celeste, vamos a comer, por favor...
...Celeste• Vamos, estoy necesitándolo...
Fuimos a la plaza de comidas, comimos una hamburguesa y tomamos helado, yo ya estaba llena, hasta que escuchamos una voz desagradable viniendo detrás de mí.
...• Vaya, vaya, si no es la perra que robó a mi marido...