LA APUESTA DE LOS CEOS

Rodrigo se despide de Aura con un beso en sus mejillas no sin antes intercambiar número de celular, tenía muchos motivos para tenerlo, cuando salía de la clínica llamo a su asistente para que sin duda alguna el pedido de las flores llegue mejor a la clínica, quería que su amigo Valentino también lo viera.

Aura siguió con los miles de pendientes que tenía durante la mañana, aunque paso un momento agradable con Rodrigo no podía descuidar todo lo que debía hacer, entre ellos terminar de revisar los estudios de Eduardo para ver si hoy mismo, podían darle el alta en las horas de la tarde si todo salía bien, también pensaba en su abuela, y como sabía que no era de gravedad lo que él tenía es mejor no contarle para no preocuparla pensó, ya la había llamado mientras estaba desayunando con su nieto, bueno lo hizo Rodrigo y ella estaba muy contenta de que sus dos tesoros estén compartiendo tiempo entre ellos.

Por su parte Valentino venía rumbo a la clínica con su equipo de trabajo, Aura si notaba que las personas a su alrededor estaban un poco más aceleradas que de costumbre pero no se atrevió a hacer ninguna pregunta al respecto , dos personas se acercaron a hablar cerca de ella y fue así cuando escucho, que el joven Valentino venía a la clínica y como si eso fuera poco había cambiado la sede de su trabajo hasta allí de forma temporal, al parecer se Vienen cambios, murmuraba la enfermera algo nerviosa, mientras que la otra le respondía que no sabía cuál era ese motivo si hasta ahora su mamá lo ha hecho demasiado bien, pero para tomarse ese tipo de decisión y viniendo de una persona como el, es porque sin duda había algo de fondo.

Aura pensó que de todos modos no lo vería a él, ya que la sede administrativa de la clínica estaba en otro edificio aunque estaba conectado a la clínica a través de un puente, las áreas de trabajo de ambos son tan diferentes, por un lado se sentía tranquila, porque tanto Valentino como Rodrigo despertaban en ella raras sensaciones, y es mejor estar alejada de esas dos personas, pensaba ella.

Valentino llegó a la clínica como había planeado, su imagen impoluta de grandeza caminaba mirando hacia el frente por los pasillos, antes de entrar a la oficina uno de sus asistentes se adelanta para girar el pomo de la puerta y abrirla un poco para que esté pasará, una vez instalado cómodamente en su magnífica silla, le pide a su asistente que busque la hoja de vida de la Doctora Aurora Rossi , el asistente salió a buscarla enseguida, cuando llegó con ella y la puso en su enorme escritorio de madera él la toma en sus manos y la lee detenidamente, allí reposaba una foto de la joven que fue arrancada de su hoja de vida para depositarla en su cartera no sin antes tomarla en sus manos y mirarla detenidamente, una hoja de vida impecable, aunque estaba tentado a ir a la habitación de Eduardo, porque sabía que allí la podía encontrar no era seguro que esto sucedería, así que tomo la decisión de mandarla a buscar y que llegara hasta su oficina para hablar del estado de salud del padre de su amigo, mientras que está misión se la encomendaba a su asistente que salió en su búsqueda, el comenzó a trabajar en su computadora en algunos asuntos pendientes que no daban espera.

La imagen de Aura estaba tan fijada en su corazón como en el de su amigo, los minutos corrían y el miraba a cada rato a la puerta pero esta no se abría, por un momento estuvo tentado en llamar a su asistente para preguntar la causa de la demora, pero desecho la idea, después de más de media hora de espera la puerta de su oficina se abría y en ella ingresaba una bellísima mujer y esa era Aura, el corazón de Valentino se acelera con solo verla, teme por momentos sufrí taquicardias, mientras que en Aura se hace visible también su nerviosismo cuando también está cerca de él, Valentino se acerca a la joven para saludarla y lo hace de beso acercando su cara a la de ella, Aura trata de responder su saludo también aunque un poco tímida, el la invita a ponerse cómoda para hablar con ella, él le pide disculpas por haber interrumpido sus labores antes de preguntar por el padre de su amigo, como Aura sabía que ese era el motivo, ella le explicó la situación y le dio parte de tranquilidad es más dijo que podía regresar hoy a casa, a Valentino le gustó esa idea, ya que su mejor amigo no tendría motivos para andar merodeando por allí, Valentino queria saber si su amigo había venido, a lo que Aura inocente le cuenta que si y que habían tenido una charla amena por el desayuno que habían compartido, situación que desagrado por completo a Valentino pero él no se iba a quedar atrás, con su voz tan varonil le pregunta a Aura si tiene compromisos para el almuerzo, a lo que Aura siendo honesta le dice que no, pero lo que menos se esperaba era una invitación a Almorzar por parte de este hombre, ella pensaba que era algo relacionado con su labor en la clínica que iba a hacer para esa hora pero resultó que no, Aunque ya para esos momentos Aura quería salir corriendo por estos dos hombres, ahora se sentía en una situación comprometedora, como le decía que no a su jefe e hijo de la mujer que la ayudo en esa clínica, Dios mio pensaba Aura, después de pensarlo y decir que otra alternativa tengo se puede confundir con un agravio si digo que no, termino por darle un si como respuesta, está bien doctora, puede continuar con su labor lamento interrumpir, pero no olvide el compromiso que tiene conmigo, la enviaré a buscar para el almuerzo, al salir Aura de la oficina, Valentino llamo a su asistente para que reservará en el mejor restaurante de la ciudad , pronto pasaria un rato agradable con ella.