LA Elegida. EL AMOR LO PUEDE TODO

El beso cada vez se volvía más intenso, se alejo un poco de mi y nuevamente me miró directamente a los ojos.

No dijo nada solamente empezó a desabrochar mi camisa dejándome solamente con el sostén sus ojos seguían fijos en mi y lentamente se arrodillo y también retiro mi pantalon y luego mi ropa interior de abajo y no pude evitar taparte, sentía un poco de vergüenza.

Se puso nuevamente a mi altura.

_ Tranquila, no te tapes _ me dijo pasando la punta de su de por mi brazo, luego se acercó más a mi y me susurro al oído.

_ Eres perfecta _ erizandome la piel por completo.

Los besos cada vez se volvía más intensos y no podía evitar sacar algunos que otros suspiros.

Volvió a ponerse de rodilla y empezó su recorrida de besos desde mi pierna hasta llegar justo en esa zona que palpitaba con cada toque que me daba.

Volvió a mirarme como nuevamente y luego hundió su cabeza en esa zona que desde hace rato buscaba atención.

Cada movimiento que hacía me hacía suspirar y a la vez gritar era increíble lo bien que se sentía.

se levantó e hizo que me sentará en la cama y luego lentamente el se quito la ropa en frente mío haciéndome disfrutar de cada movimiento que el hacía, hasta que no pude resistirme más y to atraje ami cayendo el encima mio.

_ Todavía me faltaba el bóxer bruja _ me dijo con una sonrisa malditamente sexi que derretía a cualquiera.

Y volvimos a unirnos en beso candente, que me hacía desearlo aún más, luego algunos minutos de caricias y besos volvió a susurrarme al oído.

_ Estas lista bruja.

Yo solo cerre los ojos y pude sentir como ese pedazo de carne se iba adentrando en mi interior al principio dolió un poco pero el seguía repartiendo besos por donde podía, y sus manos me daban toda clase de atenciónes, que el dolor se iba desaparecido y estaba disfrutando al máximo todas las sensaciones que me hacia sentir.

Sus movimientos eran suaves, lentos, pero muy placenteros, que amedida que íbamos avanzando quería más y más de él.

Mientras el seguía con su ritmo las caricias y los besos no cesaban, ninguno de los dos decíamos nada quien podría hablar en momentos como estos, los dos respirabamos aceleradamente hasta de un momento a otro empezó a acelerar su ritmo y el cosquilleo empezó en mi.

_ No te detengas déjalo que salga, _ me dijo y cada vez se sentía mejor.

_ Vamos nena dámelo _ volvió a decirme y pude sentirme por el órganos llego a mi haciéndome gritar su nombre.

_ Roberto _ dije sin poder controlarlo explotando al mismo tiempo que el empezó a respirar más fuerte y luego de un fuerte choque el también había terminado para luego recostarse al lado mío y los dos empezamos a respirar con dificultad.

.....

Cuando desperté a la mañana siguiente me encontré sola en la gran cama y enseguida en mi mente llegaron los recuerdos de anoche sin duda alguna jamás lo olvidaría aunque lo hice con una persona que me detesta fue buena la experiencia.

Mire para el costado de la cama encontré mi pulsera con una nota que decía.

_ Pontela de nuevo, que después no quiero tenerte encima mio todo el tiempo _ otra cosa más que rompió mi corazón.

La verdad no se donde se ha ido el por lo que entre en su baño para bañarme, cuando abrí ña ducha y el agua empezó a caer sobre mi cabeza, quisiera que el agua borrara todo de mi mente, pero sabía que eso era imposible que viviría así toda mi vida.

Me pase varios minutos bañandome me relajaba, cuando Justo salía del baño escuche mi celular sonar y cuando lo revise era mi madre.

_ Hola Ester _ le respondi todavía no podía decirle mamá algo me detuvia a hacerlo pero nos comunicabamos por mi hermano.

_ Donde estas Camila quiero que vengas al centro asistencial, sucedió algo, tenemos que hablar _ me hablo tajante ella.

_ Recuerda que tu no me das órdenes Ester y ya me voy enseguida. _ Le respondi y corte la llamada antes de obtener respuestas de ella.

Cuando me vestí todo fui al costado de la cama por la pulsera y lo observe por varios segundos, y luego me los coloque y salí de su departamento mirando por última vez esa cama que fue testigo de una noche única para mí.

Fui primero a casa para cambiarme la ropa y tardarme un poquito así para llevarle la contraria a mi mama, luego de dos horas por hay fui al centro asistencial.

Cuando llegue mi hermano estaba sentado comiendo tranquilamente.

_ Hola Sebas _ le dije y el me sonrió era raro pero yo le veía muy bien ahora respecto a los otros días.

_ Cami _ me respondió el y me mostró la comida que estaba comiendo.

_ Joder que es eso Sebastian _ le pregunte y el me mostró una sonrisa más grande, realmente la comida que estaba comiendo se veía racismo.

_ Pruebalo te va a gustar _ me dijo el y me acerque para probarlo y al acercarlo a mi boca su olor ya me hizo reaccionar mal y Sebas empezó a reírse a carcajadas.

_ Joder que cosa más orrible como puedes comer eso _ pero el lo disfrutaba.

Y luego me fije que en su brazo tenia un parche.

_ Oye Sebas que te hicieron en el brazo _ le pregunte.

_ El hijo del esposo de mamá me dono sangre y eso me hizo bien _ me respondió el y yo solo le sonreí así que ya vino.

_ Y sabes donde esta mamá _ le pregunte y el negó con la cabeza.

_ Tengo sueño Cami, no te importa si me duermo _ me dijo el y solo negué con la cabeza.

_ Claro que no Sebas, descansa y yo mientras iré a buscar a mamá _ revolviendo su cabello.

Justo cuando iba a salir de la habitación de Sebas entró mi mamá.

_ Se durmió _ le dije y me miró mal.

_ Vamos a la cafetería tú y yo tenemos que hablar _ saliendo de la pieza, me sorprende su actitud de madre protectora.