Perdí La Memoria

Arick y Luca platicaban en el camino sobre todo lo sucedido.

- No pensé que tú y ella terminaran siendo novios, pensé que aceptaría la oferta, que tal vez así podrían pasar tiempo juntos, ¿pero ya novios?, no crees que van muy rápido. Solo se han visto una vez, decía asombrado Luca.

- Ni yo lo creo hermano, pero no iba a perder mi oportunidad de besarla y saber si ella sentía lo mismo que yo siento, te juro que detesto al idiota de su capataz, cuando la tenía en sus brazos, quería destrozarle la cara. Tengo miedo de que no funcione, se que la distancia y todos aquellos que están a su alrededor pueden hacerla cambiar de parecer, pero con la forma en la que me besa siento que le gustó, que ella siente cosas por mi.

Cuando Verónica me besaba, no sentía nada, de hecho jamás había sentido algo así. Pero cuando la bese, todo desapareció solo éramos ella y yo.

- Espero que no te rompan el corazón.

- Yo también lo espero.

Arick miraba la carretera perdido en el camino que lo alejaba de la mujer que ahora tenía su corazón.

Osmara entro a su habitación, Sofía tocó la puerta, ella la invitó a pasar.

- Te ves feliz, dijo Sofía sonriendo y sentándose a su lado.

- Lo estoy, el es muy cursi, no pensé que tuviera ese lado. Dice cosas que me dejan sin palabras, no se que contestar.

Me robo un beso y me dijo que no deja de pensar en mi, que le gustó, incluso me dijo que estaba dispuesto a darle toda su empresa a mi padre por casarse conmigo.

- ¡Toda su empresa!, ¡está loco!. ¿De que vivirían?

- De amor, dijo sonriendo Osmara.

- Jamás imaginé verte enamorada de nuevo.

- Yo también pensé que jamás volvería a enamorarme pero tengo miedo a que no funcione, apenas nos conocemos y creo que vamos muy rápido.

Pero cuando nos besamos me sentía en las nubes, no quería dejar de sentir sus labios.

- Me da gusto verte feliz de nuevo. ¿Y como lo tomo Esteban?.

- ¿Esteban?, no hemos hablado.

- El siente cosas por ti Osmara

- Pero yo solo lo veo como un gran amigo, jamas ha pasado nada entre nosotros.

- Yo también lo veo como un hermano y me duele ver cómo sufre.

- Jamás ha sido mi intención lastimarlo pero siento cosas por Arick.

- Me cae bien mi cuñado, cuando te levantaste de la mesa, el quiso seguirte, pero solo sonrió y dijo que era una lástima que se desperdiciara tu trozo de carne, no pude evitar reírme, papá y mamá estaban furiosos.

Se la paso todo el tiempo diciéndole a mamá que tenía un hermoso hogar, mamá se sentía en las nubes, dijo que nadie aprecia su talento. Creo que se quería ganar a mamá.

- Es un tonto.

- Un tonto enamorado. Descansa mañana tendrás una larga charla con papá, estaba furioso cuando te marchaste y habla con Esteban por qué papá y el están tramando algo.

- ¿Por qué lo dices?

- Cuando te marchaste Esteban entro molesto a su despacho, le dijo a mi padre que todo era su culpa que las cosas se iban a salir de control.

Mi papá le dijo que dejara de molestar que solo hiciera su trabajo.

Pero no le digas nada a Esteban de lo que dije o sabrá que estuve de chismosa escuchando.

- Tranquila se cuidarme.

Sofía se despidió de Osmara.

Osmara se quedó pensando toda la noche que es lo que Esteban y su padre estaban tramando.

Al día siguiente Osmara se levantó temprano y se sentó a desayunar, su padre la miró enojado.

- Espero te quede claro Osmara que quedaste en obedecer todas mis órdenes, dejaré que salgas con tu noviecito, ¡pero después vas a dejar a ese idiota!, ¡quedó claro!.

Osmara no respondió, solo termino su desayuno y se marchó, dejando a su padre molesto, ya que el exigía que le respondiera si había entendido que tenía que dejar a Arick.

Llegó al establo, Esteban alimentaba a los caballos.

- Buen día, dijo Osmara sería tomando el alimento para su caballo.

Esteban se acercó a ella y la abrazo.

- Siempre he querido que seas feliz, te he apoyado en todo momento, pero ahora dime en qué momento el entro en nuestras vidas.

- ¿Nuestras vidas?, en mi vida Esteban, no en nuestras vidas.

- ¿Pero en qué momento paso Osmara?, ¡jamás me dijiste nada y siempre nos contamos todo!.

- ¡Me estás lastimando!, dijo Osmara molesta.

Esteban sujetaba con fuerza sus brazos.

- Yo lo siento, no quiero perderte y siempre te he cuidado, ¿por qué el y no yo?, la miraba con deseo, Osmara se sintió extraña y dio un paso atrás.

- Por qué tú eres mi mejor amigo, mi hermano. Y si no te conté de Arick fue por qué pensé que jamás volvería a verlo, pero el regreso a buscarme. Siento cosas por el, Esteban, que jamás había sentido algo así con nadie.

Esteban tenía el rostro triste, se sentía miserable al saber que otro tenía el corazón de la mujer que ama.

Osmara sintió lástima por el, jamás pensó que Esteban sintiera cosas por ella, pues el jamás trato de insinuar algo.

- Te quiero mucho Esteban pero como mi mejor amigo, espero que puedas entenderme.

- Claro que te entiendo Osmara, espero que ese imbécil no te lastimé o juro que voy a matarlo.

- Yo también espero que no tengas que matarlo, sonrió Osmara pensando que Esteban había entendido sus sentimientos hacia Arick, pero Esteban estaba muy molestó.

El teléfono de Osmara comenzó a sonar, miró en la pantalla y era una llamada de Arick, ella respondió, salió del establo.

- Bueno

- Hola hermosa, te extraño. No he dejado de pensar en tus besos.

- ¿Te gustan mis besos?, respondió sonrojada Osmara.

- Quedé encantado, espero que la próxima vez que te vea me des muchos para resistir estar lejos de ti.

- Estás loco.

- Así me traes hermosa.

Osmara se quedó callada y suspiro.

- ¿qué pasa hermosa?, pregunto Arick sospechando que algo pasaba en el hogar de Osmara.

- Mi papá quiere que termine contigo, tengo miedo de que algo malo suceda.

- Nada malo va a suceder. Encontraremos la manera de que tú y yo estemos juntos.

- Quisiera que estuvieras aquí.

- voy a estar ahí pronto, no te vas a deshacer de mi, tengo que irme hermosa, te mano mensajes, piensa en mi.

- si lo haré.

Arick le mandaba besos por teléfono y ella solo sonreía. Se le hacía muy gracioso, pero Arick era así.