Conductor Asignado

ꟷAl fin, ya pensábamos unirnos a la fiesta

ꟷDice mi hermano y gruño.

ꟷIdiota ꟷmurmuro y la apretó a mi

costado para presentarle a mis amigos que la miran como si fuera un conejo y

ellos los lobos, pero si de una manada se tratara yo sería el Alfa, que reclama

su presa para siꟷ. Cambien esas caras si no quieren que les rompa la cara

ꟷgruñoꟷ Lucia ellos son Marcos y Raúl.

ꟷEncantada ꟷdice saludándolos como

puede porque la tengo apretada a mi torso para que se funda con mi pecho y que

nadie la vea.

ꟷNo la dejas respirar, Naguel ꟷme

regaña Mariano.

Le dedico una mirada a la que el evade

y me acomodo en el sillón de un cuerpo frente a la gran pantalla y acomodo

entre mis piernas a mi chica.

Lleva una de mis remeras que le queda

enorme, tapando casi todo su cuerpo, pero aun así luce sexy, no puedo apartar la

mirada de ella y por primera vez no sé de qué va el partido.

Pedimos servicio al cuarto con

cualquier tipo de comida chatarra que había en el menú, sino que también palomitas

de maíz porque a mí linda princesa se le antojaba.

Casi llegando al medio tiempo estoy

que frunzo los dedos de mis pies, su entusiasmo es tal que cada vez que pasa

algo ella se remueve en mi regazo, salta, grita y festeja. Una piedra luce

blanda en mi comparación.

La adoran, se ha ganado el cariño de

los brutos de mis amigos y mi hermano no deja de mirarme con el cejo fruncido.

Si, lo sé hasta yo mismo estoy sorprendido por el sentimiento que despierta

esta llamarada roja que tengo entre mis piernas al igual que me tiene al límite.

Terminado el partido el piso era una

reguera de suciedad. Había papas fritas, palomitas de maíz, trozos de carne con

salsa, pollo, latas de cervezas y botellas de agua vacías.

Si no fuera porque el hotel es de mi

propiedad creo que no nos dejarían hospedarnos nunca más.

Salgo de mis pensamientos cuando mi

chica me espera a que le responda a su pregunta formulada y que obviamente por

estar entre las nubes no escuche.

ꟷPerdón ¿Qué fue lo que dijiste? ꟷmiro

su hermosa cara que rueda los ojos.

ꟷTe decía si quieres salir con los

chicos, yo me iré a acostar porque mañana tengo la prueba de vestidos ꟷdice y

esta loca si piensa que me iré con estos inmaduros y perderme de su calidez.

ꟷYo también estoy cansado ꟷdigo acariciando

su mejilla y dejando un corto beso en sus labios.

Levanto la mirada y todos me miran

como si me hubiera salido un tercer ojo. Ruedo los ojos y enseguida se escuchan

las risas.

ꟷEse estoy cansado suena más a cronchi,

cronchi ꟷdice Raúl.

ꟷ¡Si, Naguel! ¡Ho! ¡Yea! ¡Yea! ꟷse

burlan y van saliendo de la habitación sin dejar de burlarse de nosotros.

Sierro la puerta detrás de ellos, y

cuando volteo mi princesa está recogiendo todo el desorden me acerco por detrás

posando mis manos en su espalda.

ꟷDeja eso, mañana lo limpian las

chicas de limpieza ꟷmurmuro subiendo mis manos, llegando a sus hombros y en la

posición que esta es justo para tenerla sometida.

ꟷCreo que me daré una ducha ꟷmurmura

volteando y alejándose de mi tacto.

La sigo como perro en celo y cuando

llego a la pueta de la habitación la remera que llevaba puesta la puedo ver en

el piso y su espalda desnuda se desvía al baño.

Desesperado por seguirla me quito la

ropa y en dos zancadas ya estoy metido al baño.

Trato de controlar el animal que

habita en mi interior tomando una esponja para ayudarla con su baño, pero como

mantener el control si se inclina ante mi para darme su boca.

Lucia:

Me despierta el sonido de la alarma de

mi celular indicándome que ya debo levantarme para asistir al encuentro con mi

madre, mi hermana y las demás damas de honor.

Genial.

Doy la vuelta en la cama encontrándome

con la mirada de mi conductor asignado, es tan penetrante que me hace tiritar.

ꟷBuenos días ꟷmurmura, algo serio.

Algo anda mal al parecer.

ꟷBuenos días, ¿Todo bien? ꟷpregunto acercándome

a sus labios.

ꟷEstoy avergonzado, lo siento mucho,

nena ꟷdice. Extiende su mano y rosa mi labio con sus grandes dedos. Busco la

comprensión en sus ojos, sus manos, pero no obtengo nada.

ꟷNo te entiendo ꟷdigo acomodando mi

cuerpo para verlo mejor.

El movimiento hace que haga una mueca.

Me duele los costados de mi cadera, y en esta posición en la que asiento todo

mi peso en una de ellas es terrorífico.

Destapo la sabana que cubre mi cuerpo

y suelto un gemido del susto.

¿Tan ruda estuvo la cosa anoche?

Tengo marcas en todo mi cuerpo, desde

mordidas, chupetones, como también claramente aparecen los dedos de sus manos

en mis caderas.

Es por ello por lo que me duelen las

caderas, el morado es grande y ver los cinco dedos marcados en mi piel como si

fuera un tatuaje me hace sonreír.

Ya parece que sufro de algún

trastorno, paso de espantarme a sonreír. Loco. Despreocupada levanto la mirada

luego de bajar la sabana y su mirada apenada es peor, casi que hasta hace

puchero y todo. Es tan tierno a la vez que adorable.

ꟷ¿Te sientes mal? Hay algo que pueda

hacer por ti ꟷpregunta consolando o consolándose, ya no veo la diferencia.

ꟷMmm… la idea de recreación de la

noche anterior me llena de ilusión, pero si no me presento a esa prueba de

vestido mi madre me buscara por cielo y tierra y me llevara a rastras de ser

posible ꟷrespondo y como si no hubiera dicho nada mis manos buscan el calor de

su gran pecho.

ꟷCreo que no me entendiste, fui un

bruto, estas adolorida y marcada por mi culpa ꟷse exaspera sentándose en la

cama, apartándome de élꟷ. Como mínimo espero tu desprecio.

ꟷ¿Qué te fumaste? ¿Estás loco? ꟷahora

sí que se le aflojo algún tornillo a mi sexi moteroꟷ en algún momento me viste

salir corriendo de aquí, te estoy diciendo que quisiera repetir no que te

desprecio ꟷla comprensión llega a su cara y mientras medita salgo de la cama.

ꟷ¿Dónde vas? ¿Me dejaras? Prometo ser más

suave ꟷsalta de la cama para seguirme, hoy se levantó algo diferente.

ꟷVoy a ver a mi hermana para la prueba

de vestido, ¿Dejarte? No tenemos nada más que sexo y con respecto a lo ultimo

¡Ni se te ocurra! ꟷmientas revuelvo mi maleta buscando que ponerme el día de

hoy le voy respondiendo a todas sus preguntas.

Hoy parece que se levantó fuera de su

eje, como si le faltara confianza en sí mismo. No tengo tiempo para esto.

Preparo la ropa que me pondré y voy

derecho a las duchas, el me sigue. A pesar de todo parece que no puede pasar mucho

tiempo lejos de mi porque somos dos nuevamente en la lluvia artificial.

ꟷ¿Qué dirá tu madre cuando te vea toda

marcada? Si ya no le caigo en gracias, menos lo hará si te viera así ꟷsus

toques son suaves, el lleva la esponja a mi cadera por donde sus dedos dejaron sus

marcas.

ꟷ¿Quieres caerle bien a mi madre?

ꟷpregunto divertida removiendo su cabello de la espuma.

ꟷSi, ¿Tu no? ꟷdice levantando la

mirada.

Esta arrodillado en una de sus piernas

para que este mas a su altura, mientras él lava mi cuerpo con una esponja yo

juego con su cabello enjabonado.

ꟷPues lo que diga mi madre me importa

muy poco, pero para dejarte tranquilo, eso nunca va a pasar por lo que no te

esfuerces siendo algo que no eres ꟷdigo y le sonríoꟷ aparte de que no tenemos

nada como para que le des tanta importancia.

ꟷ¿No tenemos nada? ꟷpregunta y levanta

toda su fisonomía intimidándome la postura que adquiere al acorralarme contra

los azulejos fríosꟷ Yo diría princesa que eres mía, eres mía desde que decidiste

sentarte en mi moto.

ꟷ¿Soy tuya? ꟷpregunto mirando sus ojos

que se han vuelto fríos.

ꟷMuy ꟷresponde con la voz ronca, una

sensación de choque recorre mi columna vertebral cuando coloca sus dos manos al

lado de mi cara y acerca su cara como esperando a que le discuta.

ꟷMmm… ¿Me darás una muestra de lo

mucho que soy tuya o viene en catalogo? ꟷpregunto y mi lengua sale disparada de

mi boca para acariciar sus labios sin dejar de ver sus ojos fríos.

ꟷ¿No tienes idea en donde te metes?

ꟷgruñe clavando sus fuertes brazos en mi piel, seguro que me deja una nueva

marca, me levanta como si fuera una niña en vez de una mujer, mis piernas ya saben

lo que tienen que hacer y se ajustan a sus caderas ganándome una excitante

sonrisa suya.

Mi aire se corta cuando lo siento

invadir mi cuerpo, mi columna se arquea y de la comisura de mis labios sale un

gemido.

Bajo de la gran motocicleta cuando

llegamos al local donde harán el vestido de mi hermana y de las damas de honor.

Corro por la acera escuchando ya los

gritos de mi madre que se vuelven aún peor cuando entro a la tienda.

ꟷ¡Pero mira la hora a la que llegas!

ꟷno me deja ni respirar que ya me regaña como si no fuera una adultaꟷ. ¡Se

suponía que debías estar aquí hace una hora! ¿Qué te tenía tan ocupada?

Saludo a las amigas de mi hermana, mi

amiga Sofia que me mira de manera sospechosa, mi hermana que suelta una risita

y volteo a ver a mi madre para darle un beso en la mejilla a modo de saludo.

ꟷHola mama, yo también te extrañe

ꟷdigo a modo de escusa y ganando tiempo, ella bufaꟷ recuerdas que tengo un

trabajo, pues ni modo estaba trabajando en un nuevo capítulo ꟷmás bien

recreándolo.

ꟷComo si eso fuera un trabajo de

verdad ꟷmurmura y quisiera tirarle con algo, solo sonrío apretando las nalgas y

miro a mi hermana.

ꟷ¿Y de que va tu nueva historia?

ꟷpreguntaꟷ ¿Tendrá que ver con algún vikingo cachondo?

ꟷNo, más bien con una mala madre que

no apoya a su hija ꟷescupo enfadada y mi hermana se mueve incomoda.

Afortunadamente aparece la señora que

toma las medidas y veo que soy la última que falta medir, avergonzada me coloco

donde la mujer me indica donde puedo colocarme el vestido para luego ver los

retoques que tendrá que hacer.

Justo en el momento en que me saco la

ropa y quedo en calzones, mi amiga asoma su cara entre la puerta del vestidor y

ahoga una exclamación al ver mi cuerpo marcado con la intensidad de mi

conductor asignado.

Antes de que grite exageradamente,

porque eso es lo que suele hacer, tiro de ella para meterla dentro y tapo su

boca silenciándola.

ꟷ¡Cuéntalo todo, pervertida! ꟷexclama en

un nivel auditivo que solo nosotras sepamos de que se trata.

ꟷNada, solo un ligero romance con un

vikingo ꟷdigo para restarle importancia a lo bien que me siento con el y sus

fuertes brazos.

ꟷ¿Ligero? ꟷironizaꟷ ligera son mis

tangas, querida, eso no luce como ligero ꟷindica señalando las marcas de mi

cuerpo que ya son cubiertas con la tela del vestido.

ꟷ¿Intenso? ꟷme miro al espejo, al

parecer alguien acertó en mis curvas, porque este vestido me queda como un guante,

solo deberán cortarlo un poco.

ꟷMmm… intenso, eso suena bueno, pero

tus marcas se ven más como si quisiera marcar territorio ꟷdice ella.

ꟷNo me opongo, yo deje las mías, despreocúpate

ꟷdigo abriendo la puerta del vestidor.

Ella me frena como queriendo decirme algo,

pero de detiene negando y sonriendo.

ꟷPues me alegro de que salgas de tu

zona de confort ꟷalega y no entiendo a qué se refiere, claramente no es algo planeado,

pero tampoco algo malo o que me saque de mi comodidad.

Si lo analizo un poco diría que es… no

sé cómo es pero que carajo me importa cuando estoy teniendo los mejores

orgasmos que una mujer pueda pedir.

¿Se referirá a que siempre me preocupe

más por el qué dirán y ahora estoy haciendo algo totalmente alocado? Alocado y

caliente, muy, muy caliente.