¡A la horca!
Esas palabras resonaron en toda la sala.
Adela cayo sobre sus rodillas al escuchar aquella condena tan injusta que se le había impuesto, “yo no lo hice” se repitió en su cabeza. Despues de descubrir quien habia hecho tan miserable a su familia y la habia inculpado fue directo a la horca mirando el rostro satisfecho de su enemiga.
Es demasiado calido, Adela abrio los ojos y se encontro con cuatro paredes que ella conocia muy bien.
-Esta vez salvare a mi familia.
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Episode 10
—Bueno, tengo cosas de que encargarme padre, comeré algo después del entrenamiento con Gabriel, pueden seguir disfrutando de la comida, con permiso.
Mientras Darwin se levantaba de la mesa asiendo con un gesto de disculpa, Adela se levantó de golpe y miro a su padre.
—Padre, gracias por aceptar mi petición, hermano, te parece si estudiamos en la biblioteca en una media hora más.
—No hay problema, estaré allí entonces.
Dijo Sebastián mirando a Adela, al final esta se despidió y fue detrás de Darwin a toda prisa… Al llegar al salón se dio cuenta de que Gabriel estaba solo esperando aún a su hermano, entonces ella se acercó al mayordomo y le pregunto dónde estaba su hermano mayor y este le informo que había ido a su habitación para cambiarse de atuendo al de entrenamiento.
—Entiendo.
Dijo Adela mientras se acercaba avergonzada a Gabriel, que aún no se había percatado de la presencia de Adela en el salón.
—Hola buenas tardes, joven Gabriel, ¿Qué lo trae por aquí?
Gabriel miró Adela esperando que esta escupiera palabras hirientes e insultos hacia él, pero esas palabras jamás llegaron, en cambio, Adela lo miraba con una sonrisa cálida que parecía el mismísimo sol viviente en ella.
—Bueno, vine a ver a Darwin, me… Me pidió que lo acompañe a entrenar hoy.
—Veo.
Adela lo miro en silencio mientras Gabriel hablaba delante de ella, y entonces recordó como él había muerto junto a Darwin al querer rescatarla, incluso después de que ella lo había insultado y humillado varias veces. Adela miró los ojos de Gabriel, quien aún parecía algo inquieto por estar frente a ella, pero fue en ese momento que Adela bajo la cabeza y unas palabras inesperadas que él jamás hubiera imaginado escuchar salieron de su boca.
—Lo… Lo siento joven Gabriel… Lamento haber sido tan hiriente con usted, espero me perdone.
Gabriel que no esperaba tales palabras quedo sin habla y la miro esperando que ella sacara las garras en cualquier momento, pero cuando ella al fin levanto su cabeza él pudo ver los ojos llorosos de Adela, y fue entonces que se dio cuenta de que ella estaba siendo completamente sincera en sus palabras.
—¿Por qué no aceptas las disculpas de mi hermana Gabriel o estás esperando algo más?-
Adela y Gabriel voltearon viendo bajar las escaleras a Darwin quien salía con su traje de entrenamiento, él tenía puesto sus ojos en el rostro de Gabriel, quien tenía las orejas sonrojadas después de ver el rostro lloroso de Adela.
—Hermano, no te preocupes, lo tomé por sorpresa, no te molestes.
—¿Es eso así Gabriel, entonces ahora puedes responder a mi hermana verdad?-
—Bueno, sí, yo claro que acepto tus disculpas Ade… Señorita Adela, sé que estás siendo sincera, aparte jamás le he guardado rencor.
Adela sonrió al escuchar las palabras de Gabriel y este se sonrojó completamente al ver a Adela tan encantadora.
—Vamos Gabriel… Adela, espero que tomes en serio las clases con Sebastián.
Esas fueron las últimas palabras de Darwin, quien ahora parecía molesto por alguna razón.
