Adrik De Russie es un Saxofonista con mucho talento, un día, la mafia Rusa golpeó su puerta trayendo consigo la desgracia, esto desencadenó un cambio en el rumbo de su vida, se vio obligado a tomar venganza por mano propia, convirtiéndose en un asesino silencioso, buscado por la policía Rusa.
Irina Kiev, es una Policía que pertenece a la Dirección de investigación criminal, le otorgaron la misión de atrapar a aquel asesino silencioso, que aunque todas sus víctimas pertenecen a la familia Moguilevich y son delincuentes, sigue siendo un delito y su deber será presentarlo ante la ley.
¿Que pasará cuando Irina descubra a Adrik? ¿que pasará cuando sus caminos se crucen?
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CAPITULO 23
Adrik de Russie
Esta fea sensación en mi pecho no se me quiso quitar durante el resto de la noche, después de recibir ese mensaje de mi mamá, me dejó totalmente perdido, mi mente quedó totalmente confundida, tantas preguntas, sin ninguna respuesta, pero lo que más daba vueltas en mi cabeza, era que podría perder a Irina.
- Está bien, hablemos, te doy media hora para que me digas lo que necesites -- me dijo, apagó el auto y se giró hacia mí en su puesto.
- Pero en este lugar no, entremos a mi casa-- le dije, ella dudó un momento, pero finalmente accedió.
Nos bajamos del auto y caminamos hacia la entrada, abrí la puerta y le di el paso para que entrara, al encender la luz ella se quedó parada en la mitad de la sala, hizo un breve escaneo con sus ojos, hasta que se detuvo en la mesita auxiliar, allí tenía la foto de mi hijo, pero también había una de mi esposa y yo, ella sonrió con amargura, volteo su cara y enfocó su vista en la ventana.
- Está comenzando a nevar-- comentó, miré por la ventana y efectivamente, estaban cayendo copos pequeños.
- La primera nevada -- ella asintió-- por favor siéntate, encenderé la chimenea -- me agaché, acomodé las maderas y prendí fuego, luego fui a la cocina preparé unas tazas de te, cuando estuvo lista se la llevé, ella tomó un sorbo y lo puso sobre la mesa de centro.
- Ya té quedan 10 minutos -- dijo y mi ánimo se fué al piso.
- ¿quieres que todo termine así?-- le pregunté directamente.
- y como quieres que termine, si llega a ser cierto que tú esposa está viva, que pasará conmigo, tu hijo no dejará de serlo nunca, pero ¿tu esposa? -- fue directa.
- Aún no se si es verdad lo que me dicen-- devolví.
- Y si es verdad, ¿que?-- sé puso de pie-- noto mucho tu indecisión, y créeme qué te comprendo, por eso no seré un obstáculo, no quiero salir lastimada, también tengo que cuidarme, no seas egoísta; a esto me refería cuando dije que debías solucionar muchas cosas, y todo esto no es tu culpa, si yo me hubiese aguantado esas ganas que tenía de besarte, de que me hicieras tuya, no estaríamos en esta situación -- reveló, y me dejó totalmente sin palabras, agarró su bolso y fue a salir de la casa, pero yo la detuve, me aferré a su mano como si mi vida dependiera de eso.
- No te vayas... por favor -- su mano que antes estaba rígida se suavizó, aproveché para atraerla hacia mi, estaba llorando.
Sus ojos estaban inundados de lágrimas, la culpa se instaló en mí corazón, sentí una fuerte punzada, me quedé en silencio y solo me dediqué a abrazarla, ella tenía sus brazos a los lados, no me había tocado ni una sola vez, cuando sentí que sus sollozos se apaciguaron, la liberé de mi abrazo, ella se limpió sus ojos, su maquillaje sé había corrido un poco, aún así se veía hermosa, la tomé de las mejillas y le di un beso, estaba en un estado vulnerable, se que eso es aprovecharse de la situación, pero necesitaba sentir sus labios, ella correspondió a mi beso, pero finalmente se apartó.
- De verdad, debo irme, cuídate mucho, te deseo lo mejor-- esa frase se escuchó como una despedida, salió de mi casa antes de que pudiera decir algo más o siquiera detenerla.
Me senté en el sofá, por un lado, rato, me quedé viendo fijamente el portarretrato con la foto de mi esposa y yo, esa foto nos la tomamos el día que nos enteramos del embarazo de Nikolai, estábamos muy felices, eso solo me hizo sentir la peor persona del mundo... No me di cuenta en que momento me quedé dormido en el sofá, cuando desperté, las maderas de la chimenea ya se estaban terminando de consumir y eran más de media noche.
Terminé de apagar la chimenea, aseguré puertas y ventanas, y fui a mi habitación, ajusté la calefacción, afuera ya parecía un manto blanco, todo estaba cubierto de nieve, me cambié de ropa y me metí a la cama, di varias vueltas hasta que por fin me volví a dormir.
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Era mi fin de semana de descanso, aproveché para viajar, debía investigar por mi propia cuenta que era lo que estaba sucediendo, Aleksey me prestó su moto, fui a recogerla muy temprano y me fui desde San Petersburgo a Moscú, el viaje era largo y a pesar de la nevada, pude viajar sin problema.
Llegué después de las 5 de la tarde, ya estaba oscureciendo, gracias a Aleksey, tuve donde llegar, me resguarde el resto de la noche en aquel lugar, puso dos de sus hombres a mi disposición para poder movilizarme, a la mañana siguiente me levanté muy temprano, desayuné, y me alisté muy rápido, aquellos hombres, ya me estaban esperando con el auto listo, yo me cubrí parte de mi rostro con una bufanda, llevaba sombrero y una gabardina gruesa, no podía dejarme ver, y el frío fue la excusa perfecta para cubrirme bien.
Le pedí a aquellos hombres que me llevarán por los alrededores de la propiedad de mi familia, desde afuera pude ver el deterioro de la mansión, ya no era ni la sombra de la imponente estructura que un día fue, seguimos avanzando hasta llegar a terrenos de la familia Moguilevich.
- Aquí vive Dimitri Moguilevich, el hijo mayor de esa familia, el nunca se expone, siempre son sus hermanos lo que salen-- dijo uno de los hombres.
- Con eso de que hay un cazador que anda suelto y que solo quiere la cabeza de esta gente, obviamente el no se va a exponer, el es el sucesor, los demás son simples peones--
- Pensé que el sucesor era Vyacheslav-- dije con evidente sorpresa.
- No, ese es otro peón, aunque un poco más inteligente y perspicaz que sus otros hermanos, hay que admitirlo -- comentó el otro hombre -- oh, mira, ella es la mujer que hemos estado viendo últimamente -- señalaron hacia un jardín que había en el lateral de la propiedad.
Mi corazón se detuvo por un instante, era... ¿Era Oleska?, estregué mis ojos para saber si estaba viendo bien, pero por más que la seguía viendo, su figura se hacía más clara, definitivamente era ella, pero... ¿que estaba haciendo en esa casa?, ¿la tendrán secuestrada?, aunque no lo parece, estaba sonriendo mientras cortaba algunas flores, y se veía muy bien, como si estuviese viviendo una buena vida, miré para todos lados, quería ver a mi hijo, pero no tuve suerte.
Ellos siguieron avanzando, hasta alejarnos completamente de ese lugar, como es una zona tan vigilada, no podíamos durar mucho dando vueltas, regresamos a la casa de Aleksey, al entrar me quité todas las prendas grandes, me senté en el sofá a analizar todo lo que había visto.
- Maldita sea, ¿que hacías en ese lugar?-- hablé en voz alta, no lograba comprender que era lo que estaba pasando, ¿porque me dijeron que mi familia estaba muerta?, ¿por qué se veía tan bien, si se supone que había sido secuestrada junto a nuestro hijo?, muchas preguntas bombardearon mi mente, hasta el punto de hacerla doler.
Gracias Lida Marin 🌹🌹👍✌️👏👏👏