Quien imaginaria que en un contrato no solo vendes tu vida si no también tu alma?
Rebecca Smith, una mujer bella, inteligente y con gran determinación, decide buscar a su misterioso padre Antonio Cipriani, luego del fallecimiento de su madre.
no tiene idea de quién es, ni que está apunto de convertirse en la futura heredera de las empresas Cipriani. Pero está herencia no solo estará destinada a quitarle su libertad, si no que también será vendida al mejor postor.
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CAPITULO 10- DISCULPAS
NICOLAS
No se que estaba pasando conmigo, durante la cena con los posibles socios no logre evitar, sentir rabia cuando Victor pretendia a Mariam.
lo se es algo loco pero no entiendo porque me molesto tanto, el hecho de pensar verla en una cita amorosa con el. Mariam era muy linda, tenia algo en ella que te envolvia, lo supe desde el primer momento que la vi.
desde entonces he querido protegerla y ayudarla lo mas que me sea posible, pero estos sentimientos no estaban ayudando.
-cantinero me da otro trago por favor - era el quinto o sexto vaso de whisky que tomaba, ya mi conciencia se estaba tornando algo mas confundida que al principio.
-señor su trago - dijo el cantinero entregando un vaso nuevo, lleno de whisky.
la pregunta volvía una y otra vez a mi cabeza.
- Que me esta pasando?
tome el vaso y bebi todo el liquido de un solo trago, necesitaba despejar todo esto qué me confundia.
yo acababa de salir de una relacion con Amelia, pero jamas llegue a sentirme de esta manera mientras estuve a su lado.
Luego de unos 2 tragos mas decidi volver al hotel, eran pasada las 3 de la madrugada y necesitaba disculparme con Mariam, me habia portado como un idiota celoso, y habia dicho cosas que jamas pense decirle a una mujer.
al llegar a la habitación vi una pequeña niña acurrucada en el sofa.
-que tonta eres, pudistes tomar la cama y yo dormiria en el sofa. - dije susurrando.
se veia aun mas linda mientras dormia, sin esa cara de señorita coorporativa que siempre veia.
-disculpa lo imbecil que acabo de ser, no debi decirte eso, tu eres la mujer mas linda que he conocido y la mas correcta a la hora de trabajar. -le decia mientras acariciaba su cabeza, senti la necesidad de besarla en ese momento, pero me contuve.
-te llevare a la cama para que duermas mejor.
sentia como mi cuerpo sufria los efectos del alcohol pero aun asi no queria perder aun mis sentidos, necesitaba llevarla a la cama, para que estuviera mas comoda.
la cargue con mucho cuidado evitando hacer un movimiento brusco, y tratando de no tropezar con nada, sentia como mi cuerpo comenzaba a sentirse pesado.
-todavia no! - dije para mi mismo
llegamos a la gran cama la coloque a un lado.pero antes de irme ella se giro y se aferro a mi brazo, temi hacer un movimiento brusco y despertarla, asi que me quede ahi viendola dormir. senti como mis parpados se iban cerrando poco a poco hasta que mi conciencia fue sumergida en un mar negro.
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REBECCA
mi corazon se comenzo a acelerar, no recordaba como habia llegado ahi, porque Nicolás me abrazaba, a caso yo... como pude mire a ver si seguia con ropa, y si aunque estaba abrazado a mi, la ropa seguia en su lugar. Debe de haber una explicación.
intente deshacerme de su abrazo, pero en su lugar solo quede viendolo de frente.
era tan hermoso, se veia mas joven, tenia unos lindos labios que provocaban...
-diablos que pensamientos son esos Rebecca, el es tu jefe y mas alla de eso aunque no lleve tu sangre es algo asi como tu tio. -pense
-pero que tentacion tan grande tener un tio asi...
-deja de mirarme de esa manera o pagaras las consecuencias -dijo Nicolás sobresaltandome
-idiota estoy viendote por que ando buscando una forma de salir de aqui...- le respondi
-quedate un ratito mas, eres como una gran almohada. - dijo sin abrir los ojos
deje de moverme y me relaje en sus brazos, después de todo el jefe era él.
-ojala fueras asi de obediente todos los dias -dijo mientras se burlaba de mi.
-como es que estoy durmiendo en la cama, si yo recuerdo haberme dormido en el sofa? - le pregunte.
-creo que eres sonámbula -dijo riendo
-yo no soy eso.! -me queje
-claro que si, caminaste hasta aqui porque te daba miedo dormir sola. - dijo soltando una gran risa
- a mi no me da miedo dormir sola- le dije poco divertida.
-bien pues quizas no recuerdas pero te caiste del sofa, y yo simplemente te ayude a levantarte, puede incluso que quizas te acomode en la cama para que no te golpearas de nuevo. -dijo firmemente
-bueno si fue asi gracias, pero ya es hora de levantarse, asi que por favor sueltame.
-y porque debemos levantarnos si hoy no hay trabajo?
-pues porque yo tengo cosas que hacer- le dije
-te suelto solo si aceptas mi invitación a salir.- dijo con un tono de suplica
-y como para que querria yo salir contigo? - le dije
- es mi manera de pedirte una disculpa por lo de ayer. Ademas tenemos el dia libre y me gustaria que te compraras algo para la proxima reunión.
-sigues insinuando que parezco...
-no, no lo tomes a mal Mariam solo quiero que te veas acorde a la ocasion, y que nadie te este observando mas de la cuenta. -dijo en su defensa.
-bueno en ese caso, creo que podriamos salir a comprar algo y a conocer un poco. Solo si prometes no perder la cordura de nuevo.
-lo prometo solo si disculpas lo que te dije ayer.
me parecio algo extraño eso, pero que mas daba, necesitaba algo de ropa en eso tenia razón y tambien queria conocer un poco.
entre a la ducha y mientras me duchaba recorde ese momento al despertar, sentirme entre sus brazos fue algo indescriptible, yo sabia que el me gustaba, pero jamas imagine que algo si podria pasar.
su cabello alborotado y esa carita sin ningún gesto que la arruinara, fue tan mágico. pero debia de volver a la realidad eso era algo que no volveria a pasar.
-Mariam necesito que te apures o entro a sacarte; el desayuno se va a enfriar.- grito a traves de la puerta.
-ya voy - le respondi de vuelta.
sali del baño y me dedique a buscar algo adecuado, de casualidad tenia un vestido tipo coctel color verde, ese se veria perfecto para una salida por la ciudad.
al salir ya vestida y maquillada, encontre a Nicolás sentado con muchos platos sobre la mesa.
-te trajiste todo el restaurante del hotel? -le dije en tono burlon.
-no sabia que te gustaba, y no quise arriesgarme a comenzar mal el dia.- respondio como si fuera algo que hiciera a diario.
-no conocia esa parte de ti- le dije tomando asiento a su lado.
-hay mucho de mi que aun no conoces- dijo acercandose a mi cara a tal punto donde podia sentir su respiración rozar mis labios.