Una Gorda Con Curvas Perfectas.

Arthur: Te gusta amor?.

Arisbeth: Es Perfecta, que opinas de la decoración?.

Arthur: Es muy de tu tipo, me gusta.

El me tomó la mano y caminamos hasta el enorme jardín de la casa, ahí inició mi sorpresa, en el jardín pegado al enorme árbol que lo adornaba, había una pequeña sabana encima del pasto, había almohadas, libros, unos bocadillos y algo de vino. Giré hacia el y me sonrió, me ayudó a sentarme y sirvió un poco de vino en las copas.

Arisbeth: Están hermoso.

Arthur: Quería algo grande, con muchos invitados, pero se que no es de tu tipo.

Por un momento en mi mente pasó, qué tal vez todo esto lo estaba haciendo como bienvenida a nuestra nueva casa; pero mi manera de pensar cambió cuando vi que de su sacó sacó una pequeña caja de color negro.

El abrió la caja de frente a mis ojos y enseguida mis lágrimas comenzaron a caer.

Arthur: Amor por qué lloras?.

Ni yo misma sabía por qué lloraba, solo sentía esa enorme necesidad de sacar todo lo que tenía reprimido.

Arisbeth: De felicidad, aún no puedo creer que seas tan maravilloso.

El me abrazo muy fuerte, tan fuerte que me sentí protegida su lado.

Arthur: Amor, sé que hace un tiempo no imaginabas estar a mi lado, pero ahora yo quiero estar a tu lado toda mi vida. Arisbeth Bernard, Aceptarías casarte conmigo?.

Arisbeth: Claro que sí amor, aceptó.

El colocó ese hermoso anillo en mi dedo y me dio un beso muy apasionado.

Arthur: Amor, se que tú no crees en las bocas por la iglesia, pero te prometo algo muy sencillo, solo quiere que te cases conmigo delante aún juez.

Parecía que la vida me había mandado a mi otra mitad, él me conocía tan perfectamente bien, que sabía todo lo que me gustaba y lo que no me gustaba.

En ese momento su teléfono sonó, el intento colgar la llamada, pero al ver el nombre de la persona que la estaba llamando decidió no hacerlo.

Arthur: Disculpa amor, tengo que contestar.

él se puso de pie y contestó de inmediato la llamada, puso el altavoz y hablo.

Arthur: Williams.

Maggi: Acaso te has olvidado de que tienes madre?

La melodiosa y chillona voz de la señora Magui se escuchó por el altavoz.

Arthur: Madre que gusto escucharte.

Maggi: me daría mucho más gusto que él te llamara fueras tú. ¿te has olvidado de que tienes madre Arthur?.

Arthur: Por supuesto que no madre es sólo que no encontrado ocasión para llamarte.

Maggi: ¿durante todo este tiempo? ?estás bromeando?.

Arthur:Bien madre, sí la verdad es lo que quieres escuchar, pues te lo diré, no te he llamado porque no quiero escuchar tus sermones sobre mí ruptura con Alicia, eso ya quedó en el pasado y han pasado demasiados meses desde lo ocurrido.

Maggi: Mi pequeño esa malvada mujer te lastimó, jamás debimos de aceptar esa Unión.

Arthur: bien Ahora hay algo más que te quiero decir. arisbeth y yo nos acabamos de comprometer y muy pronto nos casaremos.

Un terrible silencio Se escuchó del otro lado de la llamada, la señora Maggi no dijo ni una sola palabra por un rato.

Maggi: ¿Eres feliz?.

Arthur No dudó ni un segundo en contestar lo que su madre le había preguntado.

Arthur: Por supuesto que sí madre, no cometería ese mismo error dos veces.

Maggi: Lo apruebo completamente, Ari es una persona que conozco desde hace muchos años y estoy segura que ella es tu otra mitad es absurdo que ni uno de los dos se haya dado cuenta antes.

Sentí el aire regresar a mis pulmones la intriga me estaba matando y saber que la madre de Arthur me aceptaba, era de las mejores cosas que me habían ocurrido últimamente, aparte de ser la prometida de Arthur.

Arthur: Gracias por tu aprobación madre, en esta ocasión no era necesaria, pero me hace feliz que saber que apoyas esta Unión.

Maggi: Solo quiero estar presente el día de la boda, es todo lo que pido, Supongo que sera algo muy sencillo, ya que sé que Ari no es católica, pero quiero estar enfrente de ese juez y escuchar que los una en matrimonio.

Arthur se escuchaba muy feliz unos minutos después colgó la llamada y corrió a mi lado para abrazarme, esa noche fue inolvidable, habían pasado cosas mágicas, por fin me encontraba en nuestra casa con el amor de mi vida, sólo esperaba pronto poder tener un bebé.