El Corazón Del Rey

Avery seguía luchando con aquellos hombres encapuchados, cuando pensó que había acabado con ellos, llegaron más, analizó a cada uno de ellos, eran simples tipos sin importancia, ninguno estaba a su altura, no entendía porque de la nada la atacaban, ok, tenía enemigos, pero era el segundo ataque en menos de un mes que recibía en su contra.

La lluvia empezó a caer sobre ella, soltó una maldición lo que le faltaba, continúo disparando contra el enemigo, para su sorpresa uno de ellos poseía una gran velocidad, disparo varias veces, pero esquivo cada bala, cuando trato de esquivar fue demasiado tarde, recibió un golpe en el estómago, dejo caer sus armas y retrocedió unos pasos.

- Carajo\, dolió- Soltó molesta mientras pasaba una mano por su estómago\, sin darse cuenta recibió otro golpe en el rostro y cayó al suelo\, escupió sangre y dijo una que otra maldición.

- ¿Qué pasa bebé? – Escuchó la voz de Marco\, soltó una leve risa\, los hombres rodearon a Avery\, finalmente pensaba que había sido derrotada.

- Ah\, maldito perro\, quería que vivieras un poco más\, hasta que encontrara tu reemplazo- Avery levantó la mirada hacia aquel hombre\, Marco se quitó la capucha\, tenía una gran sonrisa de ver a Avery derrotada.

- La que estás muerta eres tú\, bebé\, es una lástima\, eres buena en la cama- Marco se arrodillo y acaricio su mejilla- Te follare antes de matarte- Pellizco su mejilla\, Avery lo aparto molesta.

Avery apareció una daga en su mano derecha, la lanzo contra Marco quien para esquivar se alejó, se levantó de su lugar, mientras creaba de manera rápida dagas y las lanzaba contra los enemigos, esto sirvió pues comenzaron a alejarse de ella.

- Maldita perra- Soltó Marco\, la daga había rozado su mejilla y tenía un corte profundo.

Marco saco un arma de fuego y disparo contra Avery, ella esquivo ágilmente, al ser la heredera de la familia Carter, desde pequeña fue entrenada para poder defenderse de cualquier tipo de enemigo, además su tipo de magia que le permitía crear todo tipo de armas, era muy útil, pero requería de mucha energía por lo que entreno arduamente diferentes tipos de combate, mientras esquivaba, dio un salto sobre el techo de su coche, soltó un largo suspiró.

Avery se distrajo en ese momento, dos hombres se lanzaron con ella con unas espadas en sus manos, pero a solo estar a centímetros de ellas, las espadas se desvanecieron, ella miro con asombro, poco a poco los hombres también se fueron desvaneciendo en el aire.

- ¿Qué mierda? – Marco se reunió con el grupo de hombres a su cargo\, buscando a quien hizo tal cosa.

- Vaya\, se te revelo tu juguetito sexual- Escuchó la voz de Erick\, Avery miro hacia arriba\, él permanecía en el aire con una leve sonrisa.

- Si\, es el segundo que se revela- Respondió ella mientras se levantaba sobre el techo del coche- Tú fuiste el primero – Esas palabras fueron suficiente para que Erick frunciera el ceño.

- El detective- Hablo Marco - ¿Él será mi reemplazo? – Preguntó mirando a Avery\, ella puso los ojos en blancos\, si supiera que realmente quien reemplazaba a quien.

Erick dirigió su mirada a Marco y esos encapuchados que lo rodeaban, vestían igual a aquellos que estuvieron al servicio de Brandon la serpiente traidora, pero se suponía que la Bestia había acabado con CAOS, tenía mucho que investigar, pero ninguno de los que estaban ahí, dirigió su mirada hacía a Avery, ella mantenía sus manos hacia atrás, la luz en sus manos era limitada, pero tomo forma de una granada, no la creía capaz de lanzar a tan corta distancia, incluso ella podría salir herida.

- Oye Marco\, sabes que- Hablo Avery\, Marco la miro con una leve sonrisa.

- Dime\, bebé- Respondió Marco con su falsa ternura

- Tú y tu pene ya me aburrieron- Terminó y sonrió con malicia\, le quito el seguro a aquella granada y la lanzó contra el grupo de Marco.

- Maldita loca- Susurro Erick con sorpresa\, extendió su mano hacia a ella y creo un campo de energía\, la granada explotó\, la sangre y restos de cuerpos cayeron por todas partes\, Erick soltó un largo suspiro.

Avery miro con sorpresa aquel campo de energía, pensaba en saltar lo más lejos posible para no recibir tanto daño de aquella granada, pero antes de hacerlo fue protegida por ese campo de energía, dirigió su mirada a Erick, era obra de él, no había duda, bajo del coche y se miró sus ropas, estaban mojadas debido a la fuerte lluvia que caía, su coche incluso quedo intacto gracias a ese campo de energía.

Erick seguía observando a aquella mujer, realmente estaba loca, lanzar esa granada sin medir las consecuencias.

- ¿Quién era el jefe de ese perro? – Pregunto de manera despreocupada\, Erick negó con la cabeza.

- ¿Por qué mierda lo mataste? – Respondió de esa manera\, Avery pensó por unos segundos.

- Por qué me aburrió su pene – Contesto- Aunque pensándolo bien\, debí dejarlo con vida hasta que encontrara un reemplazo- Continuó\, se dirigió a la puerta piloto de su auto y saco su teléfono\, llamo a Giovanni y lo primero que le dijo al contestar fue que le mandara la lista de los candidatos para elegir a un nuevo hombre.

Erick la recorrió con la mirada sus ropas se ceñían a su cuerpo y su blusa transparentaba, dejando a la vista sus senos redondos de buen tamaño, a simple vista parecía un ángel, que no mata ni a una sola mosca, pero al ver de nuevo los restos de cuerpos humanos esparcidos por toda la carretera, se quitaba esa idea, era de temer, para nada una damisela en peligro.

- Por cierto\, ¿Cómo es que estás aquí? – Preguntó dirigiéndole la mirada. Erick se encogió de hombros.

- Tengo mis contactos- Respondió dirigiendo su mirada a sus senos\, aquella blusa mojada daba mucho para ver.

- Como sea- Empezó a ver su teléfono\, Giovanni no había demorado en enviarle la lista de los candidatos\, no había ninguno que le agradara por completo.

- Ten cuidado de como eliges tu nuevo juguetito\, no te vaya a querer matar como el acabas de hacer pedazos- Cruzo los brazos\, Avery alzo su mirada y frunció el ceño\, notó que la mirada de Erick se desviaba a sus senos y eso le agrado\, se le ocurrió una pequeña travesura\, sabía que no funcionaria\, pero incluso hacer enojar a Leroy era placentero.

- Ya se- Respondió lanzó el teléfono por la ventana del coche y se quitó la blusa mojada dejando a la vista sus senos\, que ni siquiera la tela de fino encaje era suficiente para cubrir sus pezones erectos\, trato de acomodar su mojado cabello en una coleta alta\, sin importarle que Erick estuviera viéndola.

Erick entrecerró la mirada, no puedo evitar tener una erección con solo verla así, es más, le dolía admitirlo, pero desde antes de que se quitara ya había despertado su amiguito, si tan solo no fuera una mujer empoderada, sería diferente, se la follaría las veces que quisiera, bueno, tal vez, podría volverla sumisa ante él, ¿Podría pasar?

- Bueno\, encárgate de limpiar todo esto\, estoy cansada- Dijo Avery\, no parecía que su travesura funcionara\, ni siquiera parecía molesto Erick\, estaba ahí parado sin mostrar una expresión en su sexy rostro\, camino hasta la parte trasera del coche\, en la cajuela tenía ropa seca\, pero antes de abrir la cajuela\, Erick llegó por detrás- ¿Qué te pasa? – Trato de darse la vuelta\, pero Erick la sujetó del cuello y la recostó sobre la cajuela\, después agarro sus brazos y las llevo detrás de su espalda\, sacó sus esposas y se las coloco. - ¡Mierda! ¡Suéltame! - Grito molesta forcejando.

- No soy tu maldito juguete\, Avery- Nuevamente la sujetó del cuello con su mano izquierda\, presionándola contra la cajuela\, Avery trataba de zafarse\, pero incluso su magia en esos momentos estaba agotada y no podía hacer uso de ella y la verdad que en el fondo le estaba gustando la forma dominante en la que Erick la estaba sometiendo.

Erick, con su mano desocupada subió la falda de Avery hasta dejar a la vista sus glúteos, admiró las bragas que llevaba puesto, muy típico de ella, solo una fina tila que se metía entre la línea de sus redondas nalgas, las gotas de lluvias caían sobre ellos, si sometí a Avery bajo su control, tal vez podría divertirse un rato con ella, en lo que encontraba a la amada del dragón, sus dedos se deslizaron hasta su zona intima, ya estaba húmeda, pensó que era debido a la lluvia, lo cierto era que Avery se excito desde el momento que Erick la sometió de esa manera, jadeo al sentir como la penetro con sus dedos, pero no tardo ni diez segundos y se apartó, la observaba en esa posición ya no la sujetaba, pero ella se había quedado quieta, esperando que él continuara, no pudo evitarlo y soltó una risa burlona, eso lastimo el orgullo de Avery.

- Estúpido detective de quinta – Soltó molesta mientras se enderezaba- Quítame estás malditas esposas – Gruño\, cuando pensaba girarse para darse la vuelta\, Erick la volvió a someter\, la recostó con fuerza en la cajuela y levantó sus caderas\, teniendo una gran vista de su trasero\, no dudo en darle un azote\, dejando su lado izquierdo rojo\, Avery grito de dolor – Mierda…- Gruño de nuevo\, pero antes de decir algo más\, Erick azoto su otro lado\, el dolor se combinó con el placer\, mordió su labio inferior\, era la primera vez que la trataban de esa manera\, pero le gustaba\, bueno\, tratándose de Erick todo le gustaría\, eso pensó.

- Has sido una chica muy mala\, Avery\, mereces un par de azotes más- Dijo Erick con su ronca voz y volvió a azotar su trasero\, Avery trató de contener sus gritos\, pero cada azote iba aumentando en fuerza\, llegó un momento en que su trasero ardía\, el placer y el dolor estaban combinados. Sintió los dedos de Erick entrar en su intimidad- Mira nada más\, te mojaste más por unos cuantos azotes- Se acostó sobre ella y susurro a su oído\, Avery sintió la longitud de él\, entre sus glúteos\, soltó un gemido\, trato de girarse\, pero Erick no se lo permitía\, pero estaba totalmente segura que él le restregaba su erección sin nada de protección.

- Joder\, ya follame – dijo de manera autoritaria\, Erick frunció el ceño\, tomo el cabello de Avery lo jalo con fuerza\, haciendo que su cuello se hiciera hacía atrás\, ella gruño de dolor.

- Así no se piden las cosas\, Avery- Dijo de manera autoritaria- Pídelo de manera amable –Susurró a su oído.

- Jodete\, Erick- Gruño\, no pensaba ceder ante él\, eso lastimaría su orgullo\, Erick soltó una leve risa.

Erick colocó su dureza en la entrada de Avery, ella gimió al sentir como comenzaba entrar, pero apenas y reacciono así, él se retiró, la rubia gruño de frustración.

- ¡Erick! - Hablo de manera autoritaria.

- ¿Qué? – Preguntó\, aun jalando su cabello.

- Follame\, maldita sea- Gruño Avery.

- Así no se piden las cosas- Volvió a decir\, Avery frunció el ceño y maldijo por dentro\, ese hombre se estaba burlando de ella. - Dilo bien\, Avery- Dijo de manera autoritaria\, mientras su longitud rozaba su intimidad.

- Erick\, follame…- Susurró ya estaba a su límite deseaba tanto a ese hombre y para que él accediera a tener sexo con ella\, entonces debía ceder a él\, le dolía su orgullo\, pero lo deseaba tanto- Por favor…- Hablo con ternura\, Erick sonrió ante esas palabras.

- Buena chica- Mordió su oreja\, se enderezo sin soltar su cabello y sin darle tiempo de reaccionar la penetro de una sola estocada. Avery grito de placer\, él no tuvo compasión con ella\, sus embestidas eran bruscas\, rápidas\, los gemidos de Avery aumentaban cada vez más\, sin importarle el lugar donde estaban\, la lluvia caía sobre ellos.

Avery comenzó a mover sus caderas, tratando de seguir el frenético ritmo de Erick, su tamaño era considerable, le encantaba como se sentía tenerlo dentro, después de tanto por fin volvía a sentir a ese hombre. Erick soltó el cabello de ella, sus manos estaban sobre sus glúteos apretujándolos con fuerza y dándole uno que otro azote, provocando que la excitación de ambos aumentara, ella era la mejor hembra que había probado y ahora que se dio cuenta que podía someterla, se divertiría un rato con ella, por supuesto no se dejaría engañar de nuevo, ahora sería él quien tomaría las riendas y decidiría cuando follarían, él seria quien dominaría a Avery Carter.