La Muerte De Lina

Esa noche no podía dormir, perdí la carta de mi hermana y ahora esa mujer sabe que mi hermana tuvo un amante, puede desprestigiar a mi hermana, ¿que voy hacer?.

Sentía que todo esto se complicaba, por un lado Nicolas ya no va querer verme por lo que pasó, no tengo trabajo y necesito dinero para pagar mi titulación, el caso de mi hermana se complica cada día, salen a la luz pruebas como la foto de ella y Nicolás.

Si Nicolás no fue su amante, ¿quién era?.

La mañana siguiente me encontraba pensando en conseguir un trabajo.

Escuché el timbre de la casa y al abrír Gustavo estaba parado con un portafolio.

Se que necesitas trabajo, en la asociación necesitamos una recepcionista, puedes ayudarnos, no te pagarán como en la agencia, pero al menos tendrás un salario.

Si claro, gracias.

No podía rechazar la oferta porque necesitaba dinero.

Bueno apresurarte, voy a llevarte para que te presente a la licenciada Flor ella te va decir que hacer.

Si claro, el regreso a su auto.

Subí a mi habitación a cambiarme, me puse un poco de maquillaje.

Mi mamá se encontraba en casa, entro a mi habitación.

¿A dónde vas?.

voy a trabajar con Gustavo.

Muy bien hija, se amable con Gustavo el es bueno.

si mama, dije saliendo rápido de mi recámara.

En el camino me preguntó que hacía trabajando con los Montejo.

Le dije que el llegó a la tienda departamental donde trabajaba Lina y me ofreció trabajo.

Me preguntó si sabía, si el era algo de mi hermana, le dije que no tenía idea, la verdad es que no quería que el supiera de mis sospechas.

Antes de que detuvieran a Nicolás, me dijo que el y mi hermana, fueron amigos, pero eso fue todo lo que me dijo.

Pues se cree que fueron más que amigos, decía Gustavo enojado.

Yo me quedé callada.

Cuando llegamos a la asociación me presento a la licenciada, me senté en la recepción.

Algunas personas llegaban pidiendo informes y yo era la encargada de darles folletos, también de darles una cita para que las licenciadas los atendieran.

A la hora de la comida, Gustavo llegó con un platillo y me lo entrego.

Ven es hora de ir a comer, me llevo a una pequeña oficina con un comedor pequeño, nos sentamos, después llegaron otras personas, el me presento con ellos.

Eran amables.

Gustavo hablaba con todos, era muy gracioso, contaba chistes y todos lo apreciaban.

Termine de comer y cuando salimos el me tomo de la mano.

Me gusta que estés trabajando aquí. Pensé que ibas a rechazar mi oferta.

Necesito el empleo, te agradezco mucho.

Te llevo al rato a tu casa, tengo que hablar con tu papá.

Si está bien.

A la hora de la salida me llevo a comprar cena y la llevo a la casa de mis padres. Mi mamá le agradecía.

Después de la muerte de Lina, era la primera vez que volvíamos a cenar juntos como familia, Gustavo hacía reír a mi madre, mi padre lo miraba con respeto.

De pronto mire bien a Gustavo, era un hombre muy simpático que cualquier chica saldría con el, cuando terminamos de cenar lave los platos el se acercó a despedirse de mi.

Te veo mañana temprano Tamara.

Si muchas gracias, Gustavo. No tengo como pagarte todo.

El me abrazo.

No te preocupes espero ganarme tu corazón y que algún día podamos salir juntos, me encantaría tener una cita contigo.

Yo lo mire asombrada.

Me gustas Tamara, me beso en la mejilla y se marchó.

A la mañana siguiente el ya estaba en la puerta, mi madre estaba charlando con el.

Buenos días Gustavo dije amable.

Buen día Tamara.

Nos subimos a su auto, yo iba callada.

¿Y que tal la escuela?

Bien.

Me contó tu papá que pronto terminarás la carrera.

Todavía me falta un semestre, sonreí.

¿Te gusta tu carrera?

Si me gusta mucho.

Serás una gran enfermera.

Pues me falta experiencia y espero adquirirla en mi año de servicio.

Aprendes rápido Tamara, no dudo que logres tus objetivos.

Gracias y si planeo seguir estudiando.

¿Y no extrañas estudiar todos los días?.

Si extraño mucho mi vida antes de la muerte de Lina. Después de que ella murió todo cambio.

Siempre la muerte de alguien querido nos cambia.

Mis lágrimas comenzaron a fluir, Gustavo se detuvo y me abrazo.

Siempre estaré aquí para escucharte y apoyarte.

Gracias, dije sonriendo.

Al llegar a la asociación, las chicas me saludaban, una de las representantes se me acercó.

Fuimos a destruir las oficinas de ese asesino, dijo sonriendo.

Yo la mire asombrada.

¿Por qué?

El es culpable y si la justicia no es capaz de darse cuenta, nosotras vamos a alzar la voz para que el pague lo que hizo.

El es inocente, le dije molesta.

Ella me miró asombrada.

Es culpable Tamara, hay pruebas.

No también hay pruebas donde el no era su pareja, el era su amigo, ¡un gran amigo!, grite enojada.

Gustavo me tomo de los hombros.

Cálmate Tamara, las chicas solo quieren ayudar.

Pero no con violencia, dije enojada.

Si tienes razón, no era la manera, pero tú hermana es importante para la asociación.

Usan la imagen de mi hermana para dañar a otros, se que alguien la asesino, pero el no es culpable.

Eres una malagradecida, todo esto es para que tú hermana tenga justicia.

Iba a volver a gritar, pero Gustavo me alejo de las chicas que me miraban furiosas por no agradecer lo que habían hecho en las oficinas de Nicolás.

Tamara, por favor entiende no queremos colgarnos de la desgracia de tu hermana, simplemente tu hermana fue miembro de esta asociación, antes de morir estuvo apoyando el movimiento, acudía a nuestras juntas y ella aportaba ideas que hicieron posible que tuviéramos capital.

Ella fue una miembro importante.

¿Mi hermana Lina?, no creo, ella jamás apoyaría la violencia, no la están confundiendo.

Gustavo me metió a una sala donde estaban muchas fotos de las chicas de la asociación, aquí esta, hace cuatro meses.

En la foto mi hermana, era la que acompañaba a las representantes del movimiento.

No podía creerlo, ¿quién era Lina?.

Ella era tan tranquila y en las fotos su rostro mostraba furia.

Ella era una mujer muy inteligente, decía Gustavo mirando las fotos.

¿Esto lo saben mis padres?

Si ellos saben lo importante que fue tu hermana para la asociación.