AMARÉ A MI ESPOSO VILLANO

Cedric

Puedes entrar Luis.

El secretario Luis pasó con un papel enrollado dentro de una caja dorada lo que significaba que era un decreto real.

Todos hicieron reverencia un decreto real eran las palabras del emperador y tenían que mostrar respeto.

Cedric

Puedes leerlo.

Luis

Como ordene su majestad.

DECRETO REAL

Yo Cedric Novoroca Emperador del Imperio Lunar número 78 con mi autoridad como líder supremo de este imperio por medio de este decretó dejo constancia de una nueva ley, será llamada la ley de las concubinas a partir de este año será vigente, que un emperador puede negarse a tener concubinas si su esposa y emperatriz puede tener hijos, en caso contrario se puede aceptar solo una con el motivo de asegurar descendencia, pero el hijo de esta pasará a manos de la emperatriz, para asegurar el puesto de esta.

Las concubinas ya no serán seleccionadas por el consejo en caso de necesitarlas la elección será de la emperatriz.

Y solo la emperatriz puede aceptar si concubinas entran en el palacio.

Las concubinas no tendrán ningún poder en el palacio ni derecho a ser emperatrices.

Este decreto también será vigente para la nobleza desde ahora, se prohíbe tener concubinas si la esposa principal se niega y en caso de amenaza a esta se le revocara el título a aquel noble y su esposa quedara encargada.

Solo se aceptará una concubina en caso de infertilidad diagnosticada por el médico real, el será el encargado de descubrir si es o no es fértil, pero en este caso, ambos deberán someterse a la prueba en caso de que el hombre sea el infertil, la mujer tendrá derecho a divorciarse o a tomar un concubino, para asegurar la descendencia del noble y el noble implicado tendrá que reconocer al hijo como miembro de la familia.

En caso de que las concubinas tengan hijos ellas se irán de la casa y los hijos elegirán si quedarse con la esposa principal y mantener su lugar en la familia o seguir a su madre sin ayuda ni visitas al noble.

Luis

Este decreto se encuentra firmado y sellado por el emperador y aceptado por el líder del consejo.

(El líder del consejo es el noble más leal a Cedric.)

Tras escuchar el decreto todos se exaltaron y empezaron a reclamarle al líder del consejo y al emperador sus planes se venían abajo y sus concubinas pagarían.

Cedric

Silencio!! Mañana daré una noticia más.

Ahora vayan a recibir su castigo cada persona que entró de forma arbitraria como lo son los nobles y sus hijas recibirán 5 azotes como advertencia.

El líder del consejo, el ministro de justicia y el ministro de economía están perdonados porque no se presentaron de forma altanera.

Ahora sin más que agregar retírense y prepárense para mañana.

Dicho esto salió del salón del trono mientras escuchaba las quejas de los nobles que debían recibir castigos.

En la habitación de Cedric que era donde se encontraba Mara estaba muy feliz se ordenó que se castigue a los nobles al frente de esa habitación, para que ella pueda ver los castigos, claro sin que la descubran.

Cedric venía entrando cuando ve muy sonriente a su amada esposa.

Cedric

Como se encuentra mi emperatriz.

Mara

Muy feliz gracias a mi esposo.

Cedric

Me alegra mucho el hacer feliz a mi esposa.

Mara

Me haces muy feliz y gracias por no aceptar a esas brujas, porque si lo hubieras hecho no me habría divorciado, pero crearía mi propio harem con muchos hombres de todos los imperios.

Cedric

Así que ese era tu plan en caso de que sea un idiota por aceptar concubinas.

Pues te iba a enseñar un decreto que hice, pero como quieres un harem no te lo mostraré.

(Decía y giro la cara con dramatismo)

Mara

Ya mi amor era broma, solo si lo hubieras aceptado hubiera creado mi harem, pero ahora si muéstrame el decreto.

Cedric

Lo estaba haciendo desde que nos casamos y con la ayuda del líder del consejo por fin está completo.

(Le dice y le pasa el documento)

Al leerlo Mara se encontraba sumamente feliz, ya que no tendría que lidiar con concubinas fastidiosas, porque incluso si un emperador no las toca jamás, como sabe que lo haría Cedric igual tendrían que vivir en el palacio y serían una verdadera molestia.

Regreso el decreto a su sitio y abrazo y beso a Cedric, de verdad que era el hombre perfecto lo amaba demasiado ,hasta pensó en una solución alternativa, para la ley que estaba imponiendo era de verdad el mejor, incluso pensó en las esposas de los nobles que lidiaban con las excentricidades de estas y con sus hijos ahora tenían una solución.