Isela es una mujer que desde muy pequeña tuvo que trabajar, tuvo un matrimonio aparentemente perfecto, pero todo se derrumba cuando sufre la peor traición y aún más después de la muerte de su esposo tiene que salir adelante sola, mientras se enfrenta a los obstáculos impuestos por la sociedad.
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8
Estaban aún en sala del lugar, la familia de Raúl empezó a reclamar porque la dejaron ir siendo la asesina de Raúl.
Keyla no se quedó callada, habían sido demasiados meses en los que tuvo que guardar silencio, en los que lloro amargamente esperando el día de por fin levantar su voz, defenderse y proteger a su madre, como siempre lo hizo.
Porque por amor a ella, guardo todo su odio y dolor. Ya no seguiría callando, ese nudo en su garganta quería ser desatado y por esta vez gritarles en su cara que Raúl no era y nunca fue un santo.
Mientras hablaban Keyla grito..
… YA BASTA, ESTOY HARTA SE ESTÁ SITUACIÓN MI PADRE ERA UN MALDITO ENFERMO QUE LE GUSTABA TOCAR A NIÑAS, Y SOLO CALLE POR TODAS LAS AMENAZAS QUE NO HIZO. Keyla derramó unas lágrimas y continuo,SI SIGUEN DICIENDO QUE MI MADRE LE HIZO DAÑO ME ENCARGARÉ DE QUE TODA LA CIUDAD CONOZCA EL VERDADERO ROSTRO DE RAÚL.
En ese momento él había dejado de ser su padre para ser, solo alguien más del montón. No iba a seguir cuidando de una falsa imagen, si debían irse al infierno que así sea eso pasaba por su mente.
Isela guardo silencio, por primera vez dejo que su hija la defienda abiertamente, que ella hiciera lo que su hijo no hizo el día anterior.
Jefferson se mantenía callado con la mirada al piso, se había equivocado y permitió que su madre pase por mucho dolor sola.
La familia de Raúl miraron con odio a Keyla, pues ante sus ojos ella no dejaba de ser una mocosa y no tenía el derecho de levantarle la voz a ellos.
Jefferson ya tenía 19 años, y aunque aún luchaba por seguir estudiando, lo hacía solo por internar demostrar algo que no podía hacer y no es que no pudiera sencillamente él quería estudiar algo para lo que no era apto. Comercio exterior una carrera demandante para alguien que a duras penas se le daban los números y para quien tenía más vocación para la ingeniería automotriz.
Keyla estudiaba actualmente una licenciatura en administración algo que siempre le gustó y se le da muy bien en sus estudios. Quería terminar lo antes posible aun siendo menor de edad ya tenía un par de semestre culminados, pero no lo suficiente para hacerse cargo de la empresa que dejó Raúl.
Quién si estaba trabajando en ella era Jefferson, Isela también intentaba manejarla, pero no había podido hacer mucho, paso tanto tiempo dedicándose al hogar, que no se sentía capaz de sacarla a flote, y fue aquí que cometió el primer error, por recomendación de su hijo dejo que su cuñado se hiciera cargo de la presidencia.
Estas fueron una de las razones para acusarla de homicidio, cada movimiento debía ser autorizado por Isela, por ser la esposa de Raúl y aunque aún no habían podido dividir los bienes de este podía hacerse cargo solo por llevar el título de esposa.
Guido, era quien estaba en la presidencia, el flujo de dinero era bastante bueno, pero él quería más y hacerse dueño de ella era lo que buscaba, mientras Isela estuviera en prisión él pediría una autorización para manejar los bienes mientras esta no pudiese, e aquí el odio de todos porque ya le habían pedido que les dejase a cargo la empresa y este no había cedido en todo este tiempo.
Dicen que del árbol caído se hace leña, así mismo querían recibir una parte de los bienes que dejo Raúl en vida, aun cuando estos no tenían por qué recibir nada.
Jefferson siendo muy manipulable en menos de 24 horas ya había cedido el control de la empresa a Guido quien enseguida lo notarizo, este acuerdo era por dos años. Tiempo suficiente para hacerse merecedor de una pequeña fortuna.
Isela luego de aquella escena se retiró junto con su hija siguiéndole los pasos su hijo. La, abogada también procedió a retirarse.
En casa, Jefferson quería disculparse peor Keyla no lo dejo, se sentía traicionada por su hermano, su madre era la única persona que tenían, a quien podían confiar ciegamente y este le había dado la espalda. Keyla se quedó el resto de la semana con su madre cuidándola pues esas horas le provocaron mucho estrés, fiebre malestar en general.
Llego el día domingo y Keyla regreso a estudiar, se despido de su madre y le pidió que por favor le informase cualquier cosa que sucediera para ella apoyarla.
Contar con tus hijos sin duda es un gran regalo, el amor incondicional es lo que nos permite seguir luchando, por ellos, por la familia.
Así al día siguiente llego a la empresa y aquí se llevó otra decepción al no poder siquiera ingresar a su empresa, Guido quien estaba en oficina salió pavoneándose que ahora él tenía el control, y que solo lo devolvería cuando encuentre al asesino de su hermano.
Isela lloro pidiendo explicaciones y este le dijo que Jefferson se lo había otorgado.
Isela fue sacada del lugar, uno de los trabajadores llamado Marcus se acercó a ella, le ofreció su ayuda y apoyo.
Marcus, era un hombre en treinta cinco años, soltero y de familia humilde, Isela conocía a su familia y tenían una bonita amistad con estos.
Marcus se convirtió en su apoyo, cada día la iba a visitar al nuevo trabajo de Isela, ahora vendía postres que ella misma preparaba y le estaba yendo bien. Keyla seguía furiosa con su hermano y Jefferson recientemente había, dejado los estudios y la empresa para trabajar en lo que le gusta.
Marcus, tan amable como siempre fue ganándose el corazón de Isela, esta nuevamente empezaba a enamorarse, quería creer en el amor y en una segunda oportunidad, ella creía que había encontrado a alguien con quien compartir su tristeza y soledad.
Marcus solía lavarla de paseo, pasaban tiempo con la familia de este y era muy amada y aceptada por todos. Isela había dejado en claro que ya no podía tener más hijos y le había dicho que estaba bien, que él esperaría hasta el momento que ella acepte ser su esposa y así ser uno solo, Isela se había negado a tener intimidad con él.
Las razones de esto es porque sentía que mientras no se terminará de resolver el caso de Raúl esto siempre sería una sombra para su felicidad.