Kristy se casa enamorada de lo que ella cree es el hombre perfecto, pero en plena boda se entera de que solo fue el objeto de un venganza. la vida de Kristy da un vuelco repentino y todo los que ella creía se cae en pedazos incluyendo la imagen de su propio padre.
por su parte Alexander deberá decidir su venganza o termina por olvidar todo y dejarse llevar por los sentimientos que tiene por Kristy
NovelToon tiene autorización de Hina W para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Acuerdo
Kristy volvió a su habitación luego de sentirse satisfecha, en medio del desayuno Alexander recibió una llamada que lo hizo levantar de la mesa, dejándola sola y muy aliviada la verdad era que ella le tenía un poco de temor, este hombre frente a ella era el mismo del que se había enamorado pero ahora se comportaba muy distinto, no olvidaba las veces que había sido agresivo con ella, era la misma cubierta pero por dentro era alguien diferente, desconocido y misterioso para ella.
Le intrigaba mucho, y la mismo tiempo quería conocer a este nuevo hombres, le quedó muy claro que el anterior era solo una farsa, y todo lo que vivió fue mentira, pero este estaba causando un gran embrollo dentro de ella, sentía la necesidad de conocerlo, de saber más de él, algo le decía que era mucho más que esa apariencia dura y fría que mostraba.
Tomó una ducha, se colocó ropa cómoda y se dispuso a leer un poco, no tenía nada más que hacer, olvidó la última vez que convivió con personas, que no fueran las personas en esta casa, llevaba meses aquí, no salió una vez, ni tuvo contacto con nadie, ni siquiera por teléfono, extrañaba a su madre que estaría haciendo, debe estar preocupada pensó, deseaba tanto escucharla, pero sabía que Alexander se negaría, está era una prisión en la cual ella estaba condenada a permanecer sin saber por cuánto tiempo.
De pronto Mirna vino por ella indicando que Alexander quería verla, respiro profundo tratando de encontrar el valor para ir y enfrentarlo de nuevo, ya con esta mañana había sido suficiente, ni siquiera entendía cómo es que había salido bien librada de eso.
Fue al despacho como le informó Mirna, tocó y espero aprobación para entrar, al entrar se encontró dos hombre más aparte de Alexander, tragó con dificultad, tratando de mantenerse calmada.
Aquellos hombres eran casi de la misma edad de Alexander, bastante apuestos, ambos me observaron con mucha atención y yo me empecé a sentir cohibida y nerviosa, Alexander rompió el silencio dentro de la habitación, un silencio que se estaba tornando incómodo.
-Kristy toma asiento- hice lo que pido, mientras mi corazón quería salir de mi pecho- te presento a Sean y a Josh- mire a cada uno según él los señaló, ambos asintieron y me brindaron una sonrisa-.
Sean es mi abogado y está aquí para explicarte este documento que vas a firmar.
Mire la carpeta que ponía frente a mí, mientras él me indicaba la tarea, solté el aire que había acumulado en mis pulmones y empecé a leer el documento.
Tenía cierto tipo de cláusulas y términos raros que yo no entendía, mire en total confusión fue entonces cuando el otro hombre llamado Sean tomó la palabra.
-Hola Kristy, un gusto conocerte- me habló de forma amable- soy Sean y trataré de explicar de qué se trata todo ésto- lo mire y asentí esperando sus explicación-.
Cómo sabes ustedes no están casados, entonces el bebé que espera nacerá fuera del matrimonio, cosa que Alexander no le parece correcto, deberás firmar este documento donde te comprometes a seguir cada exigencia que aquí se te impone, cuando lo hagas entonces ustedes contraerán un matrimonio real.
-Casarnos, es obvio que me odia, no veo ningún motivo para firmar esto- le dijo negando por completo- además en que siglo viven, el puede hacerse responsable del niño sin necesidad de estar casados, perfecto puede dejarme salir de aquí y dejarme volver a mi casa.
-Nunca, mi hijo no crecerá cerca de la bestia que tienes por padre- dijo Alexander con tono fuerte mientras golpeaba el escritorio con su mano-
-Pues no tengo que vivir con él, puedo empezar a vivir sola, pero no puedes seguirme teniendo aquí encerrada, ya no puedo con esto- le dije alterada, hasta cuando tendría que seguir soportando ésto-
-Es tu decisión o cedes y firmas el acuerdo o no tendrás el bebé, pero yo no dejaré que esa basura de Harvey Ford siquiera lo vea, o se acerque a él- senti una punzada de dolor en mi interior, me estaba dando a elegir, pero las alternativas no eran ninguna beneficiosa para mí, cualquiera que elegirá saldría perjudicada.
-Calma Alex- intervino el otro hombre en la habitación- la estás asustando debes relajarte… Kristy ¿quieres tener al bebé?- me preguntó directamente-.
-Sí, no podría dejar que me hiciera abortar, no es justo, ni el bebé ni yo tenemos la culpa de las cosas que hizo mi padre.
-No voy a cambiar de opinión, ya dije tus opciones, debes decidir ya, el juez está por llegar-¿cuál juez?, pregunte intrigada- el que va a casarnos, esto lo vamos a resolver hoy mismo.
No era que él quería casarse, pero ya había decidido que al nacer el bebé, se quedaría con la custodia y haría a kristy desaparecer de sus vidas y Sean le había explicado que era muchas más fácil y rápido conseguir la custodia total del menor si nacía dentro del matrimonio, sino tendría que irse a un pleito bastante difícil y demorado, algo que Alexander no quería, por decidió casarse.
En el acuerdo Kristy estaba obligada a no decirle a nadie de este acuerdo, tampoco se le permitía salir sola a ningún lugar, mucho menos tener contactó personal, ni por teléfono con Harvey, no a menos que Alexander estuviera presente y a las pocos lugares que podría salir debía ser con el consentimiento de Alexander, en pocas palabras estaba aceptando ser su cautiva de forma voluntaria.
Kristy escuchó la explicación de Sean, cruzada de brazos analizando cada cosa y entre más escuchabas, mas cuenta se daba de que él no le dejaría elección.
-Al menos me dejaras ver a mi madre- le dijo frustrada, esto era demasiado.
-Podría venir en ciertas ocasiones a verte a la casa que no mudaremos, fuera de esa casa jamás, tu no puedes poner un pie en la residencia Ford- le dijo mientras tomaba un trago de licor-.
Kristy pensó que está sería un solución momentánea, ya con el tiempo pensaría que hacer o tal vez con la convivencia el cambiaría de actitud y podrían llegar a tener una buena relación, no como pareja pero si como padres del bebé.
Sin pensarlo más Kristy tomó el bolígrafo y firmó, mientras Alex la veía tenía emociones encontradas, por una parte estaba satisfecho porque todo había salido según lo había planeado, y por otra estaba molesto cómo podía ella ser tan tonta y firmar sin leer bien el documento.
Kristy no se fijó que en una de las cláusulas decía textualmente que ella cedía la custodia total del menor a su padre, lo que pensó sería la solución para poder estar con su hijo se convirtió en sus propia tumba, acababa de ceder todos sus derechos como madre.
Josh miró a Alex con reproche él no estaba de acuerdo con eso, no le parecía justo, el pensaba igual que Kristy ella no era responsable de lo que había hecho Harvey, pero por más que intento hacer que Alexander entendiera no pudo lograrlo, él se empeñaba en eso.
Al cabo de un rato llegó el Juez, y con Sean y Josh y Mirna de testigos Kristy se convirtió en la señora Kaen, está vez en un boda real y que sellaba su desdichado destino.