Simple Tentación

Black se encuentran en la sala de espera, junto a Marcos y otro de sus hombres. Pues el no entiende cómo ella genera esos sentimientos en él, se sentía impaciente por saber de ella, él no es un hombre acostumbrado a esperar, pero solo quería saber de ella y dejar de sentir esa preocupación. Hasta ver salir al médico camina hacia él sin expresión, hasta estar frente a él

—¿Diga cómo está?. Solo mirando al médico, el cual estaba un poco nervioso, porque estaba en su hora descansó, cuándo un hombre entro en la zona descanso y lo tomó y lo llevó a la fuerza para atender a la chica. Él médico le tenía miedo, porque lo amenazó de matar a todos su familia y hasta resucitar a su abuela, para matarla de nuevo en caso de algo le pasará a su esposa.

—Ella está estable, en estos momentos se encuentra dormida por los medicamentos, pero por fortuna no tiene fractura, solo hematomas, y sus heridas sanarán de una o dos semanas, pero quería decir debe mejor su alimentación, se nota que la paciente no se esta alimentando como es debido y muestra los primeros signos de anemia— dice el médico.

Black: Suspira de alivio para ignorar, al médico para entrar a verla. Ella se encuentra en la habitación durmiendo, el se acerca, para sentir tanta rabia al ver cada golpe que ella tiene, solo desea matar a Damián con sus propias manos, solo la observa dormir sin entender porque le salvo la vida a su padre, si la apostó, se ha estado a aprovechando de ella y de todos sus ahorros, si fuera por él lo mataría, pero solo la usará para retenerla a su lado y para presentarla como su esposa, ante la comisión y demostrar que la maldita cláusula se ha cumplido, lograr tener más poder en la camorra... Así proteger a su hermana de Marc.

Solo no puede dejar de verla, y tocar su mano, para salir de la habitación caminar hacía Marcos que se encontraba en las sala de espera con dos hombres más.

Black: Quédate con ella, junto a más hombres. Esta vez no me falles, también quiero que cuando su padre salga de cirugía lo traslade a otro, hospital, bajo estricta vigilancia.- Recalcando

Marcos: Si jefe. inclinándose

Black: Yo voy a saldar una deuda-, sin expresión, para ir a sus hombres que los esperaban a las entrada del hospital para ir a su mansión.

Ese día para él había sido largo, su vida estaba de cabeza, tratando de cerrar los ojos por el camino, que se había quedó dormido por un instante, para empezar a ver a Karol en sus sueños,

Ellos se besan con tanta intensidad, y el la arroja a la cama, Para hacerla suya, para despertar cuando el auto se detuvo. Sin entender lo que pasaba con él. Karol sé está convirtiendo en una tentación para él. Para bajar y entrar a su lujosa mansión una de tantas que tenía en la ciudad, decide pasar directo al lugar donde tiene a Damián listo para él.

Eran al rededor de las doce de la noche, Black camina por unos de los pasillos de ese elegante lugar, para abrir una de las puertas como especie de un sótano, con olor a humedad, sus paredes gruesos y rocosas, un grupo de hombres bajan con él, por las escaleras, hasta que Black visualiza a Damián, parado con sus manos arriba encadenadas al igual que sus pies, en su abdomen tenía una herida de bala que sus hombres, le habían puesto una cinta metálica para evitarlo que se desangrara, le había inyectado adrenalina. Por la cual está alerta.

Black observa al hombre con una risa ladina y mirada asesina, mientras sus hombres lo rodeaba en silencio sin decir nada, Black dobla los mangas de su camisa negra. Al instante que Damián se percata de la presencia de su Jefe.

— Por favor. Ya aprendí mi lección, pero... por favor no me mate... Lamento haberme metido con la chica. Yo no sabía que era su esposa — suplicando un poco con sus palabras entrecortadas.

Black: Lo mira sin expresión, solo camina hacia una mesa observa todo lo que tiene su disposición, todo tipo de herramientas de tortura. Pero no elige ninguna solo toma dos guantes en los cuales en la parte superior tiene una especie de púas de metal, como de unos 5 cm de altura y su punta es muy afilada, al ver a los dos guantes se sobresalta y empieza a llorar tanto que se orina en sus pantalones. Black solo lo mira y se ríe de él con una risa seca.

—Mira lo cobarde que eres y aun así tienes el descaro de pedir una segunda oportunidad déjame decirte una sola cosa yo no soy Dios para dar segundas oportunidades. Todos saben que meterse conmigo tiene un precio y es muy alto. Si viviera de dar segundas oportunidades nadie temiera de lo que soy ahora. Así que te devolveré cada golpe que le diste a mi mujer o le dieron tus hombres—poniéndose los guantes quedando las púas en la parte superior, justo en el lugar en que impacta la piel por sus puños.

— Ahora no eres tan hombre. ¿Cierto?. Ahora sí te tiemblan las piernas y así querías abusar de mi mujer. Qué poco hombre eres crees que no sé que usas a mi casa de apuesta como un puteadero, para satisfacer tus deseos y maquillando los datos contables, ¿CREES QUE PUEDES ENGAÑAR A UN HOMBRE COMO YO?. Pues te equivocaste—. sus hombres solo estaban parados observando a su jefe. Pues todo sabía que él estaba lleno de rabia y cuando él está así, es mejor no provocarlo. Él prepara sus puños mientras el hombre que se encontraba encadenado estaba preso del pánico, pero Black solo tenía en mente eran los golpes en el abdomen de ella y llena de hematomas en su cuerpo lo cual la hace sentir una rabia que lo haces cegar, para empezar a lanzar puños al hombre que está encadenado que solo sé escuchan sus gritos mientras algunos de sus hombres bajan la mirada, porque cada golpe que Black le daba a Damián, le desfiguraba el rostro o le desgarraba la piel estaba tan cegado que no dejó de golpearlo hasta que se cansó y no pudo más.

Él se encontraba salpicado en sangre y Damián no se reconocía. para terminar agitado y sus manos cubierta por la sangre se quita los guantes los tira al piso, mientras sus hombres únicamente lo miran viendo esa escena tan macabra y la sangre por doquier.

—Recojan esa basura y limpien todo. Ese hombre acaba de arruinar mi traje — saliendo de ahí todo cubierto de sangre y subir las escaleras hasta su habitación para desnudarse completamente, para entrar al baño y a la regadera dejando que el agua lo calmara, pero al cerrar los ojos y dejar que el agua roja teñida por la sangre saliera de su cuerpo, solo podía pensar en ese sueño que tuvo en el auto. Sobre Karol y él besándose hasta llevarla a la cama para hacer suya.

Era algo tan tentador para él, que por más que quisiera no podía sacar de la mente la forma en que Karol lo había besado tan llena de lujuria y pasión que lo hacía despertar en él una extraña atracción hacia ella, pero se negaba a sí mismo a dejarse llevar por ella. El no podía permitirse caer en esa tentación, él le había prometido a alguien que ella sería su única esposa a Nicole la mujer que fue su primer amor y juró amar, pero fueron separados por su padre únicamente porque su padre no aceptaba que su hija tuviera una relación con un negro, se la llevó lejos y el no ha dejado de buscar desde entonces.

Pero lo que le hacía sentir Karol era algo tan atrayente para él. Después de darse un largo baño toma su toalla se seca se pone una pijama e intenta dormir, pero por más que trata no puede, solo da vueltas y vuelta en la cama repitiendo las mismas imágenes. Así que decide cambiarse de ropa y llamar a sus hombres, para que lo llevaran al hospital alrededor de las 3 de la mañana Black llegó de nuevo a ver a Karol entrando por los pasillos del hospital se encuentra Marcos que no le reporta novedad sobre Karol que sigue dormida y su papá había salido hace 3 horas de cirugía y lo estaban preparando para trasladarlo como el orden. Entra a la habitación de Karol y se siente en un sillón junto a ella. Solo la observa detallando cada parte de ella, aunque se ve un poco lastimada sigue siendo tan hermosa como indomable.

Black logra dormir en ese sillón observando a Karol... Hasta que pasa un tiempo y es despertado por la sensación del roce de unos labios, pero al despertar no era nada, solo observa Karol que aún seguía dormida para él de acomodarse en el sillón inclinándose un poco, llevándose sus manos a la cabeza, porque siente que ella lo está volviendo loco. Karol trata de despertarse lentamente, ella mira para todos lados dándose cuenta de que estaba en el hospital sentir su presencia.

—Podemos dejar de encontrarnos así,—con su suave voz un poco ronca y adormilada...